Alberto Cortina, propietario de un 78% del Banco de Dakar (BDK), ha dado un golpe de timón a la dirección del banco africano ante la evidencia de que el proyecto avanzaba "más lento" de lo deseado. Coloca al ex de Santander, el portugués Vasco Duarte-Silva, como presidente con capacidades ejecutivas de la entidad, y asciende al hasta entonces número dos, Ibrahima Fall, como director general.