El secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, sopesa una oferta de Isidro Fainé, presidente de la Fundación Bancaria La Caixa, para abandonar su corta carrera política, después de ver frustradas sus expectativas de estrenar una oficina comercial en Houston y de ser director ejecutivo del Banco Mundial.

Los 525 recursos que los afectados por el hachazo renovable presentaron ante el Supremo han servido para algo. El recorte retroactivo de las primas a las energías renovables podría ser declarado inconstitucional y el caso podría llegar a Europa, lo que abre un escenario de incertidumbre y pago de multimillonarias indemnizaciones que tendría que afrontar el nuevo Gobierno.

Es Nadal y no el ministro Soria, al menos por ahora, el que será acusado de "prevaricación" ante la Fiscalía Anticorrupción por "utilizar su poder para legislar de forma incorrecta y arbitraria" contra el sector renovable. El número dos de Industria aprobó un hachazo de 3.000 millones al sector a sabiendas de que no era justo, manipuló los informes de las consultoras a su gusto y finalmente ni siquiera llegó a utilizarlos.

Alberto Nadal, Secretario de Estado de Energía, se siente ministro de Industria. Y a poco que le dejan toma las riendas del cargo y se sobreactúa sin freno. Con Soria de viaje oficial con el Rey, el 'número dos' presume ante todo el sector energético de las grandes políticas de Rajoy, las que van a acabar con el paro, van a traer la bonanza a España. Las que han creado "un marco duradero y estable" en el sistema eléctrico, traerán bajadas en el recibo de la luz y apuestan por el diálogo con todos. Los afectados, todo el sector, no daban crédito.