Heroica intervención la protagonizada dos agentes de la Policía Nacional en la localidad madrileña de Parla. Los dos funcionarios se jugaron el tipo para salvar con éxito a dos compañeros de piso que habían quedado atrapados en el incendio de su domicilio. Los policías tuvieron que ser atendidos en un centro hospitalario al sufrir sendas intoxicaciones por el humo inhalado, según avanzan a Vozpópuli fuentes policiales.
Los hechos ocurrieron sobre las 20:00 horas del pasado sábado, cuando la sala CIMACC 091 recibió una llamada de un vecino que alertaba de un posible incendio en un piso ubicado en su rellano, en la calle Severo Ochoa de Parla. El aviso fue trasladado a los dos agentes, que se encontraban realizando labores de patrullaje en su vehículo zeta.
Una vez en el lugar, los policías detectaron un fuerte olor a quemado en la calle y comprobaron que eran los primeros efectivos de emergencia desplazados al suceso. Tras acceder al edificio, se entrevistaron con el vecino que dio el aviso, quien les invitó a entrar en su vivienda, ya que desde la misma se veían algunas ventanas del piso que podía estar ardiendo. En ese instante, el binomio de agentes constató que había un hombre tumbado en una cama frente a un televisor encendido en una de las habitaciones del piso afectado. Además, salía humo por varias de las ventanas del inmueble.
Ante el peligro inminente, los policías golpearon de forma insistente la puerta de la vivienda. "¡Policía, salga, hay fuego!", gritaban, pero no recibían respuesta alguna. Los funcionarios se dieron cuenta de que el pestillo de la puerta no estaba echado, por lo que intentaron abrirla con una tarjeta bancaria, utilizando el método del "resbalón".
Intoxicados por inhalación de humo
Después de varios intentos, consiguieron abrir la puerta. En ese momento, una fuerte humareda salió del piso. Sin embargo, los agentes no se detuvieron y pudieron ver a otra persona tirada en el suelo de lo que parecía ser el salón de la vivienda. Tras armarse de valor, decidieron acceder al piso con el fin de salvarle la vida. Aguantaron la respiración y, agachados con sus linternas encendidas, lograron llegar hasta la víctima, que estaba semiinconsciente y balbuceaba, y pudieron sacarla al rellano, donde fue recuperando la estabilidad. Esta persona confirmó a los policías que su compañero de piso se encontraba en el interior de su habitación.
Acto seguido, uno de los agentes llegó hasta la habitación y se encontró al individuo en peligro durmiendo. Una vez lograron sacar a las víctimas, las dejaron a disposición de los servicios sanitarios y fuera de peligro, mientras que los bomberos accedían al piso para sofocar las llamas. El origen del fuego era, según concluyeron los bomberos, una olla o sartén olvidada. De ahí se habría generado tal abuntante cantidad de humo, además de quemar el barniz y grasa de la cocina, lo que generó un ambiente potencialmente tóxico.
Los dos policías intervinientes tuvieron que ser atendidos en un centro hospitalario al presentar sendas intoxicaciones por inhalación de humo. Ambos fueron dados de alta horas después.
