"Dato mata relato", o eso dice el dicho. En el Estrecho de Gibraltar, las cifras trágicas que deja el narcotráfico son cuanto menos preocupantes: dos muertes en los últimos 10 días, siete en poco más de un año y 12 desde 2018. Pese a estos números, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, defiende que el narco está "mucho más acorralado" en el litoral andaluz desde que tomó posesión del cargo e implantó el Plan Especial de Seguridad en el Campo de Gibraltar.
El presente mes de febrero está siendo especialmente trágico en la lucha contra el narcotráfico. Cuando se homenajeaba a David Pérez y Miguel Ángel González, los guardias civiles asesinados hace un año en Barbate (Cádiz), un narco de esa misma localidad perdía la vida al chocar su embarcación con una patrullera de la Guardia Civil. Hechos similares y mismo final tuvo este martes un nuevo encontronazo entre una narcolancha y otra embarcación del Servicio Marítimo del Instituto Armado a 40 millas de la desembocadura del río Guadalquivir.
Entre ambos incidentes, el ministro del Interior acudía a la provincia de Cádiz, punto caliente de la entrada de droga procedente de Marruecos, precisamente para presidir la cumbre de ministro europeos contra el crimen organizado. En declaraciones a Canal Sur, Grande-Marlaska aseguró que las narcolanchas están "asediadas" y el narcotráfico "mucho más acorralado" que en verano de 2018, cuando accedió al cargo y anunció el primer plan contra el narco en el Estrecho y el Campo de Gibraltar.
Desde entonces -y pese a las declaraciones de Marlaska-, la lista negra no ha hecho más que aumentar y el narcotráfico se ha cobrado la vida de un total de 12 personas, entre ellas dos guardias civiles y un funcionario de Vigilancia Aduanera. De esas 12 muertes, siete se han producido en los últimos 14 meses, y todas ellas son posteriores a la pandemia. Este mismo domingo, la fiscal jefe Antidroga, Rosa Ana Morán, reconocía que la situación sigue siendo preocupante. “No parece que haya mejorado mucho”, afirmó en una entrevista concedida a la Agencia EFE.
Las 12 muertes en el Estrecho
Una de las primeras medidas que se implantó con el Plan Especial de Seguridad en 2018 fue la prohibición de las narcolanchas. Marlaska presumió en sus declaraciones en Cádiz de que estas embarcaciones están "asediadas". Sin embargo, han estado presentes en buena parte de los trágicos incidentes registrados en los últimos años. El primero de ellos ocurrió en enero de 2021, cuandoel piloto de una narcolancha murió en mitad de una persecución a la altura de Sotogrande. Cuatro meses después, dos petaqueros fallecieron ahogados tras, supuestamente, suministrar gasolina a embarcaciones del narcotráfico.
El primer funcionario fallecido en el Estrecho tras la puesta en marcha del citado plan fue un piloto de un helicóptero de Vigilancia Aduanera que murió en julio de 2021 tras caer la aeronave cuando perseguía a unos presuntos narcos. La siguiente víctima mortal fue otro narco que perdió la vida en enero de 2024 al chocar su lancha contra una patrullera de la Guardia Civil en Cádiz. Después llegó el asesinato de David y Miguel Ángel, arrollados por una narcolancha en el puerto de Barbate el 9 de febrero de ese mismo año.
Las últimas tres víctimas mortales se han concentrado en los últimos cuatro meses. Tres narcotraficantes fallecieron en el transcurso de persecuciones de la Guardia Civil contra sus lanchas, el último este mismo martes. El portavoz de la asociación profesional Independientes de la Guardia Civil (IGC), Daniel Fernández, reclama que "estos hechos requieren de una profunda reforma legislativa encaminada a endurecer las penas ante este tipo de delitos, o la situación terminará recordando a una conocida serie de Netflix en la que la criminalidad impone sus propias reglas”.