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Sociedad

El Toro de la Vega con más polémica en 45 años: ¿maltrato o espectáculo?

Los caballistas toman posición para alancear al astado en el Toro de la Vega (Tordesillas).

El río baja revuelto especialmente desde hace unos años, pero los prolegómenos del Toro de la Vega 2015 denotan una presión superlativa. Se palpa en el ambiente. Es la edición más polémica de los últimos 45 años. Desde que la fiesta volvió a celebrarse en su modalidad "tradicional", tras ser levantada la suspensión franquista que abarcó de 1966 a 1970 (sólo fueron encierros), no había tanto revuelo. La proximidad de las elecciones generales, las recientes decisiones de gobiernos populistas en contra de festejos taurinos, el impacto cada vez mayor de los medios de comunicación y la fuerza de las redes sociales han ido cruzándose en una escalada de tensión que llegará hasta Tordesillas (Valladolid) este martes.

Los antitaturinos, que vienen haciendo seguimiento al alcalde, José Antonio González Poncela (PSOE), desde hace semanas en señal de protesta -el pasado miércoles le esperaron con abucheos a la salida de un acto de Madrid-, quieren acudir en masa a la localidad vallisoletana y boicotear el festejo. Desde el Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (Pacma) definen el Toro de la Vega como una "orgía de polvo y sangre en la que se tortura y da muerte a un herbívoro que tiene derecho a no ser objeto de tal agresión, de tal sadismo, de un atroz sufrimiento que carece de excusa ni justificación y que sólo reproduce los más abyectos y crueles atavismos".

Así, estos activistas muestran su rechazo por "aquellas costumbres que no respetan el derecho de los animales a no ser torturados". No conciben el torneo desde el prisma de la tradición, la que habla de "una lidia entre el hombre y el astado, que puede ser indultado si gana a los lanceros". La meta que persiguen es la prohibición en toda regla. Tal y como exigieron este sábado en una concentración que reunió en Madrid a 40.000 asistentes, según la Policía, y a 100.000, según los promotores.

Si en 2014 fueron varios cientos de activistas los que intentaron reventar la fiesta, primero bloqueando el recorrido del toro y luego, los más irritados, lanzando piedras en el campo, para este año están preparando una afluencia igual o mayor con el propósito de "salvar al toro Rompesuelas". A través de dos eventos de Facebook, 'Excursión a Tordesillas (Okupa Tordesillas)' y '2.000 activistas valientes hacia Tordesillas 2015', cerca de 3.000 antitaurinos y animalistas han avanzado que tienen previsto viajar al municipio para evitar la celebración del Toro de la Vega. Han movilizado a manifestantes desde Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante, Castellón, Murcia, Albacete, Zaragoza, Burgos, Logroño, A Coruña, País Vasco, Andalucía...

Ya desde el pasado 20 de julio, estos activistas buscaban así sumar apoyos a su iniciativa: "Si queréis ir a Tordesillas, contactad con el grupo de vuestra ciudad, cada grupo está organizando la salida, todos juntos, con transporte incluido; además este año tenemos que ser una piña, este evento es de 'Okupa Tordesillas', no para ir por libre, ya que si no se cometerán fallos como el año pasado..." El dispositivo de seguridad que manejaba la pasada semana la Delegación del Gobierno en Castilla y León  y que estará dirigido por la Guardia Civil será muy similar al de 2014, según pudo saber este diario. Habrá más de cien efectivos integrados en los servicios de Seguridad Ciudadana, Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), Subsector de Tráfico, un aparato de la UHEL, Unidad de Helicópteros y Unidad de Caballos.

El ejemplo de los 'toros enmaromados'

Por su parte, los defensores del torneo del Toro de la Vega -declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional en 1980- destacan, en cambio, su valor de espectáculo tradicional, consideran que el castigo al animal no puede fundamentar toda una prohibición y apelan a la normativa en vigor. Tordesillas acogerá también esta semana el II Congreso Internacional del Toro de la Vega y la Tauromaquia Popular, en el que particpará una veintena de expertos y profesores universitarios y donde se presentará el proyecto de investigación que lleva por título El Ordenamiento jurídico ante la Tauromaquia. Desarrollo de la Ley de 2013 para la regulación de la Tauromaquia como patrimonio cultural.

Este trabajo, que se encuentra todavía en la fase de solicitud al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, pretende realizar un "análisis jurídico pormenorizado bajo el impulso de la Ley de 2013" con el doble objetivo de "conocer con precisión la normativa vigente" y "elaborar propuestas legislativas de desarrollo" de la misma, atendiendo también a la legislaciones autonómicas.

El director de este proyecto de investigación, Santiago Hidalgo, profesor del departamento de Derecho Civil en la Universidad de Valladolid, considera que "el debate no se puede centrar en si existe maltrato o no, sino en si el hecho de que algunos opinen que tal maltrato existe, es justificación bastante para prohibir la actividad". El profesor apunta que, por ejemplo, la Ley 34/2010 de regulación de las fiestas tradicionales con toros en Cataluña "justifica sin reparo que los toros enmaromados no constituyen ningún maltrato animal". "La ética ha de ocuparse de esta cuestión; no es tal la función del Derecho, ni de prohibir aquello que no agrada a una parte de la población, ni siquiera aunque ésta sea mayoritaria, que no sé si será el caso", subraya Hidalgo.

La Ley 18/2003 para la regulación de la Tauromaquia como patrimonio cultural fue aprobada el pasado mayo en el Congreso de los Diputados con el voto favorable del PP, la abstención del PSOE y la posición en contra de los nacionalistas de CiU y PNV, Izquierda Plural, UPyD y parte del Grupo Mixto. Será esta legislación la que tendrá que revisar el PSOE si consigue ganar las elecciones generales y decide cumplir su promesa de prohibir el Toro de la Vega, como ha prometido el jefe de la oposición, Pedro Sánchez, a los antitaurinos. El líder de los socialistas no ha telefoneado estos días a su alcalde en Tordesillas y ha dicho sentirse "avergonzado" por este festejo. Ha remarcado que González Poncela no representa el sentir del PSOE y que Ferraz se limita a respetar la "autonomía municipal".

Sin embargo, quien sí se ha pronunciado en contra de la prohibición que reclaman los activistas es el secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca. Ha insistido en que, de momento, la organización concreta del Toro de la Vega está sometida a la normativa autonómica y ha sugerido la posibilidad de llevar a cabo una consulta popular a los vecinos. Desde el equipo del alcalde no hay duda del resultado a favor del Toro de la Vega que saldría de dicho referéndum en un municipio donde conviven 9.000 habitantes y que acogerá estos días a más de 40.000 personas. Ante todo, calma, mucha calma.

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