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Sociedad

El casting de 'Gran Hermano', la gracia de Belén Esteban y la telegenia de Cañete

Hace unos meses llegó a España una serie llamada The Following, protagonizada por Kavin Bacon. Se trata de una ficción absurda, con una trama absolutamente increíble y tramposa. La cosa va de una secta peligrosísima cuyo líder espiritual está chiflado, como mandan los cánones de las sectas. Él y sus seguidores, muy inteligentes todos ellos, consiguen perpetrar todo tipo de atrocidades y siempre sorprenden a las fuerzas del orden. Es lo más inverosímil y alocado que un servidor ha visto. Pues bien, el guión de The Following se queda corto en comparación con lo que estos días puede verse en Supervivientes y con lo que se avecina en Gran Hermano 15

Quien lleve un tiempo sin bajar a los fangos de los realities debe visionar cuanto antes cualquier programa de esa banda que sobrevive como puede en tierras hondureñas. Es sencillamente demencial ver las andanzas de Rosa Benito y Amador Mohedano, que antes eran pareja y ahora no lo son pero siempre, eso no cambia, se dedican a forrarse a costa de vender sus vergüenzas. O ver a otros concursantes que esta semana mostraron sus traseros a la cámara sin razón conocida. Por no hablar, claro está, del fenómeno Pelopony. Todo sea por la audiencia, no vaya a ser que la gente se quede dormida, como ya se quedó la madre de una concursante.

'Gran Hermano' y su público joven

Pero en televisión todo es susceptible de empeorar. Y sí, como han leído en el título, vuelve el programa que cambió la forma de hacer televisión en España. La decimoquinta edición de Gran Hermano ya está en marcha. Ahora ha empezado el casting. Es decir, se buscan dementes para aparecer en televisión. Además, la novedad de este año es que se puede concursar acompañado por algún amigo, familiar o pareja. Más tomate que la ensalada está flojita. Tremebundo. Por si no lo saben, la edición del año pasado consiguió un promedio del 18,4% de cuota de pantalla y 2.577.000 espectadores. Y, según Telecinco, registró un especial seguimiento entre el público joven de 13-24 años (27,3%) y de 25-34 años (25,7%). Para echarse a temblar. O exiliarse. 

Telecinco se decanta otra vez por el corazón el sábado noche, será aquello de que la cabra tira al monte; mejor pongan 'La Sexta Noche'

Si no se han deprimido todavía, esperen, porque ya llega el rejonazo final. Esta noche de sábado acude a Hay una cosa que te quiero decir Belén Esteban. La presunta princesa del pueblo regresa al prime time de Telecinco. Tras triunfar como escritora, ahora va a mostrar a los telespectadores su lado más solidario y divertido. Va a protagonizar, según se anuncia, una historia emotiva y otra graciosa. Es que esta mujer vale para todo. Y después, lógicamente, Jordi González le hará algunas preguntas sobre "el feliz momento sentimental que atraviesa". En román paladino, la cadena de Mediaset se decanta por el corazón el sábado noche, como ya ocurrió con el felizmente desaparecido Abre los ojos y mira. Será aquello de que la cabra tira al monte. Si aceptan recomendaciones, pongan La Sexta Noche, que es un programa entretenido, intenso y, sobre todo, carente de estupideces como las descritas. 

De mal en peor...

Vamos ya con las cosas de la tele supuestamente serias. Pocos, muy pocos españoles vieron el debate entre Elena Valenciano y Miguel Arias Cañete en Televisión Española. Desde el punto de vista estrictamente televisivo, lo más destacado fue, sin duda, la telegenia del candidato del PP. Bueno, para ser más exactos, su antitelegenia. Sin sus gafas de siempre y repeinado de forma horrenda, Cañete no tuvo su mejor día. Lo que mejor hizo fue leer. Leyó demasiado. Tanto leyó que cuando no había papeles que leer se trababa. Y daba lugar a momentos desternillantes, pero no para él ni sus seguidores, claro. Vean este ejemplo y juzguen ustedes mismos: 

https://youtube.com/watch?v=VhsreZzL1Zg%3Frel%3D0

Por último, este domingo vuelve Viajando con Chester (Cuatro), el programa de entrevistas que presenta el inefable Risto Mejide. Y su regreso tiene mucho que ver con el periodismo, este oficio tan enlodado por las envidias y los egos desbocados. Se sientan en el sofá del publicitario tanto Pedro J. Ramírez como Luis del Olmo. Serán conversaciones interesantes. Aunque Risto no sea el hombre más agradable en televisión, este espacio está bien construido. Su regreso y el reciente estreno de Sin identidad en Antena 3 son motivos para la esperanza entre tanta y tanta bazofia. 

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