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Sociedad

Desmantelados dos de los tres escenarios de la rave interminable que comenzó en Nochevieja

Imagen de la 'rave' que se celebra en la localidad valenciana de Benagéber

La fiesta rave ilegal que se celebra desde Nochevieja en el aeródromo de Benagéber (Valencia), y en la que han participado unas 3.000 personas, quedará desmantelada finalmente este lunes, según lo acordado entre los organizadores de la misma y las autoridades policiales. Según han informado a Efe fuentes de la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana, este domingo al mediodía ya se habían desmontado dos de los tres escenarios levantados y permanecían concentradas todavía "unas ochocientas personas".

Los organizadores de la fiesta han acordado desmontar antes de este lunes el tercero de los escenarios y clausurar la cita, mientras que el dispositivo establecido por la Guardia Civil en las inmediaciones del lugar para identificar a los que salen e impedir la entrada de otros proseguirá hasta entonces.

Tras cuatro días ininterrumpidos de música, la convocatoria, que empezó el día 31 y ha llegado a reunir a más de tres mil personas, no ha causado incidentes, según las fuentes. Los asistentes a la fiesta han ido abandonando progresivamente el lugar, una pista de aterrizaje para los medios aéreos que actúen en extinción de incendios ubicada junto al pantano de Benagéber, a unos diez kilómetros de la población.

Además de agentes de la Guardia Civil, al lugar se ha desplazado estos días la Policía de la Generalitat, que ha levantado acta de la fiesta y estudiará la posible sanción por realizarla en una zona sin permiso y a menos de 500 metros de una zona forestal. También se han personado una brigada forestal de emergencia, un agente medioambiental y un coordinador de prevención, ya que los participantes habían encendido alguna hoguera.

Según el alcalde de Benagéber, Rafael Darijo, los participantes en esta fiesta clandestina son "muy jóvenes" y "en un 90% franceses, además de algún alemán, danés e italiano", ha deducido "por las matrículas de sus coches". Se trata, además, de personas "muy amables, organizadas y con muestras de civismo", que "recogen los deshechos" que generan y que no han causado "desperfectos" en la zona, según ha dicho a Efe, aunque el problema es que se ha celebrado sin autorización. El organizador de la cita se enfrenta una sanción administrativa por la convocatoria y celebración de una fiesta de estas características.

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