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La sanidad privada enfila la vía judicial contra la Xunta por los 'hospitales fantasma' de la covid

Alberto Núñez Feijóo

A la sanidad privada gallega se le agota la paciencia. Mientras que la negociación de una compensación por los servicios prestados en la primera ola del coronavirus avanza en comunidades autónomas como Madrid, Castilla y León o País Vasco, los hospitales privados gallegos siguen sin recibir respuesta de la Consejería de Sanidad. Tras muchos meses de silencio y un agujero de 60 millones de euros en sus ingresos, la Asociación de Hospitales Privados de Galicia (Ahosgal) enfila la vía judicial para buscar una compensación a su aportación frente a la pandemia de la covid-19. 

Según confirman a Vozpópuli fuentes de la patronal gallega, ya se ha encargado un informe forense que cuantifique los daños económicos provocados por la puesta a disposición de la sanidad pública de los recursos de estos centros, una utilización que no ha sido compensada. Este informe es uno de los requisitos legales necesarios para iniciar una reclamación administrativa, paso previo a demandar a la Consejería de Sanidad de Galicia. 

'Hospitales fantasma'

En marzo, el Ministerio de Sanidad decretó que la sanidad privada pasaba a estar a disposición de las autoridades públicas. A esta situación hay que añadir el factor de que Sanidad ordenó la suspensión de toda actividad sanitaria programada no urgente y la imposibilidad de llevar a cabo ERTE por parte de la sanidad privada por ser considerada sector esencial. 

Este caldo de cultivo tuvo como consecuencia que durante varias semanas hubiera hospitales privados abiertos, con todo su personal y gastos fijos habituales, solo para atender Urgencias o las derivaciones de pacientes de covid-19 desde la sanidad pública. Es decir, 'hospitales fantasma', llenos de personal, pero vacíos de pacientes. Durante el mes de abril, los hospitales privados gallegos tuvieron una ocupación media del 20 por ciento. 

La sanidad privada tuvo hospitales llenos de personal, pero vacíos de pacientes

En el caso de Galicia, esta situación se prolongó por "12 semanas", según cálculos de Ahosgal. "La media de los gastos en personal cada semana de nuestros hospitales es de 3,5 millones de euros. En situaciones normales, nuestros ingresos semanales alcanzan los 6,2 millones de media. Sin embargo, las medidas tomadas por Sanidad nos han hecho ingresar de media a la semana 1,2 millones". 

Esto supone unas pérdidas semanales de 2,3 millones solo en gastos de personal. Si a esta cifra se suman los gastos fijos habituales, la Ahosgal calcula que de media las pérdidas semanales ascienden a 5 millones, lo que a lo largo de 12 semanas suman un agujero de 60 millones de euros. Esto sin tener en cuenta que tras el fin del estado de alarma la actividad sanitaria privada no recuperó la normalidad y que los conciertos público-privados se han visto reducidos.

Sanidad "se lava las manos"

La situación económica es crucial para la sanidad privada gallega. Los 12 hospitales que forman parte de Ahosgal suponen el 19 por ciento de camas hospitalarias de Galicia. Este sector da trabajo de forma directa a 4.800 personas, y de forma indirecta a 1.500. El primer sitio donde llamó la sanidad privada para atender su petición a nivel nacional fue el Ministerio de Sanidad. 

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, comunicó a la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) que los grupos hospitalarios privados debían hablar con las comunidades autónomas para recibir su compensación. Además, el Ministerio de Sanidad apela al 'Fondo COVID-19', con el que dotó a las CCAA de una cantidad para combatir la pandemia. En el caso de Galicia, la comunidad que preside Alberto Núñez Feijóo recibió 268 millones de euros. Desde el sector lamentan que Sanidad "se lava las manos ante la posible quiebra de un sector esencial".

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