Sanidad promete endurecer la ley contra el tabaco y estudia revisar su fiscalidad

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha confirmado hoy que endurecerá la ley contra el tabaco, para lo que está estudiando varias medidas, como aumentar los impuestos de los cigarrillos. Así lo ha manifestado este  jueves tras mantener una reunión con representantes de distintas sociedades médicas, científicas y otras organizaciones relacionadas con el tabaquismo. Durante el encuentro, les ha transmitido que dará "un paso decidido" en la lucha contra su consumo.

"No hay que relajarse ni nos vamos a relajar ante un problema que mata a más de 50.000 personas al año en España" ha subrayado el ministro. “Hay un amplísimo consenso con las entidades sociales para ir un paso más allá, con un conjunto adicional de medidas que vamos a estudiar en distintos frentes, como prevención o fiscalidad”, ha añadido. Más allá de revisar la fiscalidad, lo que implicaría una subida de impuestos a los cigarrillos, la reunión también se ha centrado en la regulación de las "nuevas formas de tabaco" 

"La postura del Ministerio es que las nuevas formas de fumar tienen que ser objeto de regulación", ha señalado Illa durante el encuentro con los medios, en el que ha asegurado que no existe ninguna evidencia científica de que "sean saludables". El nuevo ministro recoge el testigo de la iniciativa puesta en marcha por su antecesora, María Luisa Carcedo, que lanzó una campaña publicitaria en la que advertía sobre los peligros de los cigarrillos electrónicos y los vapeadores. 

Illa dará más detalles sobre los cambios legislativos el próximo 27 de febrero, donde comparecerá en la Comisión de Sanidad en el Congreso, ya que ha apuntado que existe "cierta urgencia" en poner en marcha medidas para acabar con el consumo de tabaco. 

Según la última Encuesta sobre Alcohol y Drogas en España (EDADES), elaborada por el Ministerio de Sanidad, el 34% de las personas entre 15 y 64 años consume tabaco de manera diaria, frente al 32,8% cuando entró en vigor la Ley Antitabaco de 2005, que posteriormente fue reformada en el año 2010.

Sigue la guerra contra las nuevas formas de tabaco 

La prevalencia del tabaquismo está creciendo en los últimos años pese a las restricciones, por lo que sociedades científicas y organizaciones implicadas en la lucha contra el tabaco apuestan por endurecer las leyes, con medidas como aumentar los impuestos, ampliar los espacios libres de humo o equiparar la regulación de cigarrillos convencional con las nuevas formas, como electrónicos o vapeo.

El ministro se ha reunido este jueves en la sede del Ministerio en una primera toma de contacto con representantes de once entidades, como el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), Fumadores.org, Fundación Más que Ideas, la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) o sociedades científicas de Cardiología, Neumología u Oncología Médica, para abordar un endurecimiento de la normativa contra el tabaco.

Durante el acto, según ha recogido Efe, el presidente del CNPT, Andrés Zamorano, ha intervenido en representación de todas las sociedades que se han reunido con el Ministerio. El presidente del CNPT ha resaltado que una de las medidas a tomar debería ser "equiparar al alza todos los productos del tabaco y sus derivados". "El problema es la nicotina, la gente no fuma porque quiere, la nicotina genera mucha adicción", ha resaltado.

La única asociación a favor de los cigarrillos electrónicos, excluida

Por el contrario, desde la Plataforma para la Reducción del Daño por Tabaquismo, la única asociación médica en España que se ha manifestado a favor de abrir el debate sobre el posible uso médico de los cigarrillos electrónicos y vapeadores, han explicado a este diario que no tenían constancia de la reunión hasta que lo han visto en la prensa. En ese sentido, lamentan no haber podido conversar con el ministro para explicarle su punto de vista, según ha podido saber Vozpópuli. 

Justo esta mañana, solicitaban en un comunicado que Illa una visión "basada en la evidencia científica sobre alternativas al cigarrillo que puedan tener un rol para reducir el daño, que demuestran un enorme potencial y eficiencia en la lucha contra el tabaquismo". "Una visión que permita avanzar en lugar de retroceder en la lucha contra el tabaquismo", argumentaban en el escrito.