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Por qué es más peligroso que los niños vayan al 'súper' que dejarles jugar al aire libre

Un par de niños cruza una calle en Madrid.

Este martes, la ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha confirmado que el Gobierno dejará salir a los menores de 14 años sólo para acompañar a un adulto en las salidas de casa consideradas como esenciales: ir al supermercado, a la farmacia o al banco. Por otro lado, la ministra portavoz también ha anunciado que los menores mayores de 14 años podrán ir solos a comprar, sin necesidad de que les acompañe un adulto.

Son muchos los expertos -y hasta políticos, como es el caso de Ada Colau- que llevan semanas haciendo un llamamiento para que se levante la cuarentena a los niños, después de seis semanas encerrados en sus casas. Muchos advierten de las consecuencias psicológicas que esto supone para los menores, especialmente los pequeños que aún no han cumplido los seis años.

Según ha comunicado el Gobierno hasta la fecha, en ningún momento van a poder ir a los parques a jugar, que seguirán cerrados o dar un paseo porque sí. Por otro lado, tampoco obliga a los menores a llevar mascarilla ni material de protección, lo que supone un riesgo añadido.

El Gobierno mantiene su posición de que los niños deberán salir a la calle acompañados de un adulto ya que tienen miedo, ante todo, de que los menores puedan jugar en parques

De hecho, puede ser más arriesgado dejar que los menores -considerados importantes vectores de transmisión del virus- entren en establecimientos cerrados como supermercados o farmacias que dejarles jugar al aire libre con distanciamiento social.

Menos ventilación que al aire libre 

Si bien el virus no se transmite por el aire, lo hace a través de las pequeñas gotas de líquido que un enfermo de Covid-19 expulsa al toser o estornudar, que pueden aguantar algún tiempo en el aire y mantenerse en superficies, así como en las manos.

En el caso de los establecimientos cerrados, el riesgo de contagio es mucho mayor, debido a la falta de ventilación en comparación con los espacios al aire libre y la enorme cantidad de objetos y superficies que los niños pueden tocar, entre otras cosas.

No obstante, el Gobierno mantiene su posición de que los niños deberán salir a la calle acompañados de un adulto ya que tienen miedo, ante todo, de que los menores puedan jugar en parques donde entren en contacto con otros niños.

Este supone otro de los principales modos de transmisión y es muy difícil de identificar, ya que el Covid-19 afecta menos a los menores y suelen ser transmisores asintomáticos.

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