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Los pediatras descartan que las escuelas por sí solas sean supertransmisoras

Una máscara facial reposa en la mesa de una clase de infantil del CEIP Jaume I de Catarroja (Valencia).

La creación de grupos de convivencia estables, también llamados grupos burbuja, es una de las principales medidas propuestas por Sanidad y Educación —acordadas con las comunidades autónomas— para la vuelta al 'cole', prevista en algunas comunidades para esta próxima semana.

Se trata de crear en Infantil y Primaria grupos formados por entre 15 y 20 alumnos, con su tutor, de manera que los miembros del mismo puedan jugar y socializar entre ellos. El objetivo: evitar el contacto con otros estudiantes para minimizar el riesgo de contagio y facilitar el rastreo en caso de que se registrase algún positivo. 

Grupos burbuja

A raíz de esta medida surge una pregunta: ¿hasta qué punto es estable un grupo burbuja si al salir del colegio los menores estarán en contacto con otras personas? "Un niño puede estar en varios grupos burbuja, en el de la escuela, en el de fútbol o en el de ballet", explica a Vozpópuli Quique Bassat, miembro de la Asociación Española de Pediatría (AEP) e investigador del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).

Según señala, lo importante de los grupos de convivencia estables es lo mencionado anteriormente, que ayudan de forma selectiva a evitar que el virus se propague y permiten reaccionar rápidamente en caso de que se detecte algún caso de covid-19

"Es igual de útil en la escuela que en las otras actividades, pero la escuela necesita algún tipo de organización que permita compartimentar el riesgo y segmentarlo en pequeños racimos, porque si no cuando empiece a haber casos en la escuela, que los habrá seguro, tendrás que cerrar todo el curso o toda la escuela", añade Bassat. 

"No son actividades supertransmisoras"

Para que la vuelta al 'cole' sea segura, Bassat considera "fundamental" seguir las medidas establecidas, como el uso de mascarillas en niños mayores de seis años, mantener la distancia de seguridad o ventilar las aulas. "Las escuelas por sí solas no son actividades supertransmisoras, no son lo que más contribuye a la transmisión, sobre todo si se hacen bien las cosas desde el punto de vista de la prevención".

Enviar a los niños a la escuela no es un riesgo importante para su salud"

Aunque todavía se sabe con exactitud cuál es la incidencia del coronavirus en los niños, Bssat explica que sí tienen "muy claro" que "no son los grandes vulnerables en esta pandemia" en comparación con los adultos y ancianos. En su opinión, esto "debería tranquilizar a los padres de alguna manera". "Enviar a los niños a la escuela no es un riesgo importante para su salud", añade.

A la hora de detectar asintomáticos entre la población de menor edad, el pediatra asegura que solamente se puede conseguir haciendo cribados generales, como ocurre con los adultos. "Es cara, es compleja, pero es la única que te permite encontrarlos y aislarlos", concluye.

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