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Vuelve la alarma sobre el MMS, un peligroso producto que ahora se publicita para "curar" el coronavirus

La comunidad científica lleva años denunciando a Josep Pámies, uno de sus promotores que dijo antes que valía para acabar con el cáncer o el ébola. La organización médica colegial se personará como acusación particular contra el horticultor

Traslado de un enfermo de Covid-19

"Un atentado contra la salud pública". Así considera el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) las afirmaciones que en estos días viene vertiendo el empresario catalán Josep Pamiès sobre las supuestas propiedades curativas del MMS (clorito de sodio). Un peligroso producto prohibido en España, que ahora promociona para "curar" el coronavirus y,  desde hace años, para acabar con todo tipo de dolencias, desde el cáncer hasta el SIDA o el ébola. Incluso llegó a afirmar que revierte el autismo.

Ahora, el órgano que representa a los médicos españoles señala que su Comisión Permanente ha acordado por unanimidad que, cuando existan diligencias penales abiertas, se personará como acusación particular en el procedimiento iniciado a instancias de una reciente denuncia del Consell Catalán de Colegios Médicos (CCMC) ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) contra el horticultor y su cooperativa Dulce Revolución, desde donde publicita sus pseudoterapias y productos.

La denuncia del Consell Catalán se sustentaba en los mensajes y manifestaciones del catalán afirmando ahora que el producto MMS (clorito de sodio) sirve para curar el coronavirus. El clorito de sodio, en solución acuosa y cuando se administra en las condiciones indicadas, se transforma en ácido cloroso que se degrada a dióxido de cloro, según la descripción de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) en la alerta en la que, hace una década, prohibía su venta. 

Todas esas sustancias, añadía la Agencia en aquella alerta sanitaria, "tienen una acción oxidante fuerte, y su consumo directo en esas condiciones puede producir dolor abdominal, nauseas, vómitos, diarrea, intoxicaciones, fallo renal y metahemoglobinemia (un trastorno sanguíneo en el cual se produce una cantidad anormal de metahemoglobina)". 

Años de lucha contra el fraude

El empresario Josep Pàmies encabeza Dulce Revolución, una cooperativa desde donde promociona todo tipo de curaciones milagrosas. Organizaciones como Círculo Escéptico o la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP), entre otras, llevan años denunciando los postulados que vende Pámies en diferentes foros, desde charlas en Universidades hasta eventos y ferias de medicina natural. 

Entre otros impulsores de este producto está el alemán Andreas Kalcker, antes muy activo en España mediante charlas, seminarios y tutoriales y que, ahora, también se ha subido al carro del coronavirus

Entre otros impulsores de este producto prohibido está el alemán Andreas Kalcker, antes muy activo en España mediante charlas, seminarios y tutoriales, quien, ahora, también se ha subido al carro del coronavirus asegurando que el MMS puede frenar la pandemia. En su momento, tanto Pàmies como Kalcker llegaron a afirmar que este mejunje revertía el autismo.

"Felicitamos al CGCOM por su decisión de denunciar la promoción del MMS para la Covid-19",señala Vicente Prieto, presidente del Círculo Escéptico. Para matizar: "Es una decisión que se debería haber tomado hace muchos años, aunque entendemos que la situación actual hacía imposible que se demorase más". 

Una venta impune durante años

Prieto recuerda que "este producto se estuvo vendiendo impunemente, durante muchos años, como un peligroso "curalotodo". Sus promotores, añade, afirmaban que podía curar el autismo, cáncer, SIDA o el ébola. "Aunque muchos se lo pedimos, no hubo manera de que Pàmies se fuese al Congo a curar a las personas infectadas con ébola y demostrar la eficacia de su producto", añade con sorna el presidente del Círculo Escéptico.

Su asociación, junto a muchas otras, vivió durante tiempo la frustración de denunciar lo que estaba sucediendo y como Pámies vendía sus productos milagrosos sin que nadie lo controlara y ante la indiferencia de las autoridades sanitarias.

Vicente Prieto da una idea del perfil de un personaje al que conoce bien: "Resulta incomprensible que un señor que vende todo tipo de plantas curativas, corriese al hospital cuando tuvo un infarto. A pesar de que dijo que no le hacían falta  medicamentos para el corazón, que era cosa de chakras".

Un mejunje muy peligroso

El MMS es un producto cuya venta fue prohibida por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) en 2010 por su peligrosidad. Sin embargo, no fue hasta 2018 cuando, con María Luisa Carcedo al frente del Ministerio de Sanidad, el trabajo constante de asociaciones, colegios de médicos y comunidad científica  comenzó a dar sus frutos.

En 2019, la Fiscalía General del Estado abría diligencias de investigación sobre la venta en Internet del MMS que, hasta ese momento, podía encontrarse fácilmente

Ese mismo año, Sanidad, junto al Ministerio de Ciencia, que encabeza Pedro Duque, anunció que presentaba un Plan para la Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias.  En 2019, la Fiscalía General del Estado abría diligencias de investigación sobre la venta en Internet de clorito de sodio que, todavía, podía encontrarse fácilmente en diferentes plataformas y páginas web. 

Un paso al frente de los médicos

El CGCOM también lleva años manifestando su preocupación por la proliferación de casos de pacientes que han sufrido graves perjuicios en su salud como consecuencia de las pseudociencias. Ahora, el organismo, ante la gravedad de la pandemia a causa del coronavirus, ha decidido presentarse como acusación particular.

Las afirmaciones de Pámies en torno a las supuestas propiedades del MMS, señalan desde el CGCOM, constituyen "un atentado contra la salud pública, un acto de intrusismo profesional y publicidad ilícita y publicidad engañosa que pone en riesgo gravemente la salud de los ciudadanos y pacientes".

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