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Madrid, Andalucía y la Comunidad Valenciana acusan al Gobierno de ser "subjetivo" en los cambios de fase

Un niño acompañado de un adulto juega con un balón en el segundo día de paseo permitido.

El choque frontal entre algunas comunidades autónomas y el Gobierno por los criterios que está siguiendo el Ministerio de Sanidad para determinar qué regiones pueden pasar o no de fase se agrava por momentos. Después de que ayer, 11 de mayo, la mayor parte de las autonomías haya logrado pasar a la fase 1, son muchos los gobiernos regionales -especialmente los que se han quedado en la fase 0- los que han comenzado a acusar al Gobierno de opacidad y de tomar una decisión basándose en criterios "subjetivos" y "poco claros".

Los presidentes de la Comunidad Madrid, Andalucía y la Comunidad Valenciana han sido los más críticos con la decisión del Ministerio de Sanidad, al no ver cumplidas sus expectativas de pasar de fase. La crítica conjunta en todos los casos ha sido la falta de claridad y explicaciones por parte del Gobierno, ya que los tres líderes regionales alegan "no entender" en qué se ha basado la decisión de Sanidad, sobre todo al compararse con otras regiones, así como la identidad del famoso comité de expertos. 

La confusión que han supuesto los indicadores propuestos por el Ministerio de Sanidad para decidir el cambio de fase estaba predestinado a ser utilizado como arma política, ya que a día de hoy todavía se desconoce qué umbrales o niveles mínimos tiene que cumplir cada CC.AA. en cada uno de ellos para poder aprobar "el examen" y pasar de fase. 

Ayuso, la protagonista de un choque frontal 

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha sido la protagonista durante los últimos días de una de las polémicas más sonadas de la 'desescalada', después de que la decisión política de solicitar el cambio a la fase 1 la semana pasada desencadenase la dimisión de la directora de Salud Pública de la comunidad.

El propio consejero de Sanidad de la región, Enrique Ruiz Escudero, se habría manifestado en contra de esta decisión, que tomó la presidenta, Díaz Ayuso, tras hablar con miembros de los principales motores económicos de la región, según reconoció ella misma en una entrevista con Telecinco el pasado viernes.

El Gobierno rechazó su solicitud, por lo que la totalidad de la comunidad continúa a día de hoy en fase 1. De acuerdo con fuentes de la CAM, uno de los puntos clave que motivó el rechazo del Ministerio de Sanidad sería la necesidad de reforzar la Atención Primaria, la encargada a partir de ahora de hacer pruebas PCR y rastrear contactos. Son muchos los centros de salud de la región que están todavía preparándose para ello.

No obstante, desde el Gobierno regional no desisten y han criticado duramente la decisión del Ejecutivo central. Este lunes, Ruiz Escudero ha anunciado que han vuelto a solicitar el paso a la fase 1 de cara a la semana próxima. Durante una entrevista con Onda Madrid, el consejero ha asegurado que "no entiende" por qué el Gobierno central ha autorizado pasar a la fase 1 a otras regiones con peores datos de contagios que Madrid, porque "cuando uno analiza los datos" es "complicado entender" el criterio que han utilizado para autorizar o no el avance.

Por su parte, Díaz Ayuso ha asegurado en una entrevista paralela en Onda Cero ayer a primera hora que el Gobierno no hace sino "crear sinsentidos" y que "habría habido diferencia prácticamente" entre el paso a la fase 1 de la Comunidad de Madrid este lunes o el de la semana próxima. "De qué vamos a vivir si eternamente estamos en casa", ha afirmado. Ha sido en esa entrevista donde precisamente ha asegurado que el nombre de la enfermedad que provoca el virus SARS-Cov-2, la covid-19 procede de "coronavirus diciembre 2019", algo que es completamente falso. Ayuso ya ha reconocido su error.

La Comunidad Valenciana exige explicaciones

No obstante, a pesar del protagonismo que ha recibido la presidenta autonómica, que parecía dar por sentado el rechazo por parte del Gobierno, no ha sido la más dura con el Ejecutivo central. Destacan especialmente el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig y el presidente andaluz, Juanma Romero, dos de los líderes regionales que más vocales han sido contra la decisión central.

En el caso de la Comunidad Valenciana, la mayor parte de la región ha pasado a la fase 1, pero un total de 14 departamentos de salud han tenido que quedarse en la fase 0 debido a que no cumplían con los criterios del Gobierno. Como consecuencia, el presidente de la Generalitat valenciana se ha mostrado "dolido" ante la falta de transparencia por parte de Sanidad a la hora de establecer los parámetros para pasar de fase, al tiempo que ha señalado al Ejecutivo central por "cambiar las reglas de juego a mitad de partido".

La afirmación se produjo después de que Puig explicase que desde Sanidad les comunicasen que también habían tenido en cuenta las pruebas hechas a personas sospechosas de tener coronavirus, algo que en ningún momento "se les trasladó por escrito", con lo que, según ha apuntado "es muy difícil poder contrastar o dar una opinión".

Es por ello que ha pedido que todos los criterios "se parametricen" para evitar posibles confusiones. "Lo único que pido es que el Gobierno de España diga claramente cuáles son los indicadores para pasar de fase, pero en esta y en todas" las fases, ha manifestado el presidente, al tiempo que ha puntualizado que sabe que la situación es "muy cambiante y muy difícil de manejar".

Este lunes, en una entrevista con RNE, ha reclamado más transparencia. "Más vale que sepamos a partir de ahora cómo se va a regular desde un punto de vista transparente", ha señalado. "No comparto sus decisiones, quiero que me las expliquen", ha concluido el líder regional este lunes, un día después de exigir al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez que revisase la decisión de Sanidad y permitiese a esos 14 departamentos pasar a la fase 1.

La Junta de Andalucía acusa al Gobierno de politizar su decisión

Otro de los gobiernos regionales más airados con el rechazo del Gobierno central ha sido la Junta de Andalucía, presidida por Juanma Romero. La autonomía pidió el cambio de fase para 30 de las 33 áreas sanitarias, excluyendo a dos situadas en Granada y una en Málaga. Desde Sanidad han optado por dejar a las dos provincias enteras en la fase 0, algo que ha sentado muy mal en la Junta.

Romero ha ido un paso más allá que Puig y ha acusado al Gobierno de tomar las decisiones sobre el cambio de fase basándose en criterios políticos, ya que considera que no se ha tratado por igual a todos los territorios, en una clara referencia a Navarra y el País Vasco.

En declaraciones a Antena 3, Moreno ha señalado que no ha habido "criterios objetivos y claros" ya que han sido "superados por la subjetividad del Gobierno". A su modo de entender, no tiene sentido que Vizcaya, con una incidencia de 70 casos por 100.000 habitantes, sí haya pasado de fase frente a Málaga y Granada, que no superan los 22 casos por cada 100.000 personas. En ese sentido, también ha criticado la falta de "una explicación convincente" por parte del Ejecutivo central del por qué de su decisión.

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