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El reto de los fisios en pacientes con covid-19: del 'destete' del respirador a superar las graves secuelas de la enfermedad

Una fisioterapeuta atiende a un paciente

Las secuelas que presentan los pacientes que han salido de largas estancias en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) tras superar el coronavirus son numerosas, graves y, en algunos casos, desconocidas. El trabajo de los fisioterapeutas en las unidades de críticos ha contribuido a reducir sus días de estancia y a retrasar la aparición de complicaciones neurológicas y motoras. A ellos también les ha tocado ayudarles en la fase de 'destete' tras estar semanas conectados a un respirador y enseñarles a respirar por sí mismos.

El trabajo de los fisioterapeutas ha sido y sigue siendo fundamental en los pacientes que han enfermado por covid-19 y han pasado largas estancias en la UCI. Así lo explica Pilar García Arroyo, fisioterapeuta del Hospital General Universitario de Ciudad Real y miembro del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla - La Mancha (COFICAM). Desde el centro de salud donde ahora se ocupa de atender a esos pacientes -también a todos los que, por el parón de la pandemia, quedaron pendientes de rehabilitación tras diferentes intervenciones-, García Arroyo reivindica para Vozpópuli el papel que han desempeñado durante la crisis sanitaria. 

"Somos otro eslabón de la cadena. Primero se les salva la vida, pero mucha gente no es consciente de lo que viene después. Nosotros les ayudamos a recuperar su vida", señala la fisioterapeuta. Por ejemplo, y en la UCI, explica, han ayudado a los enfermos en la fase del conocido como "destete" del respirador. "Acelera la vuelta al trabajo activo de la musculatura respiratoria y favorece la elasticidad del tejido pulmonar y pleural", indica. Ayuda, explica, a que se eliminen eficazmente las  secreciones y, por tanto, evita sobreinfecciones respiratorias".

La media de estancia en la UCI de los pacientes a los que ahora trata García Arroyo ha sido de unos 40 días. La franja de edad entre 50 y 60 años, aunque ha tenido a pacientes más jóvenes. "Cuando se retira el respirador, tienes que solicitar a tu musculatura respiratoria y a tus pulmones que hagan ese trabajo; muchos pacientes han estado sedados, por tanto tienes que ir despertándoles y que se hagan conscientes de que tienen que respirar por si mismos y ese proceso duele. Tienen que tomar aire y no luchar. Les ayudamos y les vamos quitando el miedo".

"El objetivo principal es activar la musculatura respiratoria y ayudar a quienes hayan precisado respirador a utilizar de forma eficiente y eficaz sus pulmones", añade. Esos ejercicios, apunta son muy importantes para evitar fibrosis pulmonar y conseguir una respiración más efectiva. Así, disminuye la disnea (sensación de ahogo o dificultad para respirar)", indice García Arroyo. 

Secuelas muy importantes

La atención de los fisioterapeutas va dirigida, principalmente, a las secuelas de tipo físico. La portavoz del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha describe tres tipos principales: físicas, cognitivas (falta de concentración y déficit de memoria) y psicológicas (depresión, estrés, síndrome post-traumático). El tratamiento temprano de fisioterapia, señala, acorta el tiempo de estancia en UCI y, ya en planta, favorece la recuperación del paciente. Se traduce, subraya, en ahorro y optimización de los recursos sanitarios.

Durante estos días, los profesionales se han encontrado con que esos pacientes presentan numerosas secuelas. Algunas muy graves. La mayoría, cuenta la fisioterapeuta, describe un "enorme cansancio, que apenas les deja caminar o moverse, ni incluso subir un escalón. Les duelen las piernas, los brazos...Tienen que ir muy despacito".

También, señala, se quejan de muchas tensiones en los hombros, que están "muy afectados". Entre los profesionales lo atribuyen a que, mientras estuvieron en las unidades de críticos, se les ponía boca abajo por ser la mejor manera ventilarlos y poder hacer los cambios de posturas.

Pero si hay un aspecto que resaltan los fisios son las atrofias musculares (desgaste o pérdida músculo esquelético) que presentan sus pacientes. "He tratado a muchos pacientes que han salido de UCI, pero en este caso me llama mucho la atención. Cuando dicen que no pueden subir un escalón es porque tienen el glúteo completamente atrofiado, se ha comido la masa muscular y hablamos de gente que llevaba una vida activa. Es una atrofia muy poderosa". 

Aumentar las plantillas de fisioterapeutas

Por otro lado, García Arroyo cree que ha llegado el momento de "aumentar las plantillas de fisioterapeutas tanto en hospitales como en centros de salud. Los años de crisis y recortes han llevado al bloqueo de estas plantillas frente a la demanda social cada vez mayor, pero su incremento supondría un importante ahorro desde el punto de vista sanitario y laboral".

De cara al futuro, considera necesaria la creación de grupos de investigación del tratamiento fisioterápico de las secuelas del coronavirus. "Nos ayudará a crear herramientas y protocolos de actuación más eficaces a corto y largo plazo", señala. "Deberíamos hacer un seguimiento de estos pacientes. Saber cómo están por ejemplo dentro de un año para conocer mejor esos problemas", concluye. 

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