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Así será la desescalada en Europa: Francia, Alemania e Italia ya comienzan a levantar el confinamiento

Policías montados a caballo en Roma.

Mientras el Gobierno todavía se debatía este martes entre dejar salir o no a los niños del confinamiento para dar un paseo este martes, los planes de desescalada entre nuestros países vecinos van avanzando, poco a poco y con extremada precaución, pero muchos de ellos ya cuentan con plazos firmes para el fin de la cuarentena. 

Para relajar el confinamiento la Organización Mundial de la Salud ha establecido seis condiciones: transmisión controlada con casos esporádicos y contagio controlado; sistema sanitario capacitado para detectar y atender positivos; control de focos de infección y entornos de alta vulnerabilidad (hospitales y centros de ancianos); medidas preventivas en el lugar de trabajo; control de personas procedentes de zonas de transmisión comunitaria con cuarentenas; y una sociedad comprometida con la desescalada. 

Si se cumplen, implica luz verde de cara a comenzar a levantar las restricciones de manera progresiva, como están haciendo Francia, Alemania o Italia, entre otros. En España contamos con una de las cuarentenas más restrictivas de Europa,  pero también somos el país con menos claridad sobre cómo salir de ella. Así es como lo están haciendo nuestros vecinos europeos: 

Francia: las clases empiezan el 11 de mayo 

Francia es uno de los países que más claro ha dejado desde un principio el calendario que pretende seguir a la hora de salir del confinamiento. El país galo cuenta ya con más de 19.000 fallecidos y es el cuarto país europeo más afectado por el virus.

La semana pasada, el presidente francés, Enmanuel Macron, anunció que el próximo 11 de mayo se abrirán de nuevo los centros educativos, a excepción de los universitario, pero de manera muy progresiva y con unas medidas de seguridad que irá dando a conocer el Gobierno galo durante el mes de abril.

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Según explicó el ministro de Educación de Francia, Jean Michel Blanquer, el 11 de mayo volverán a clase los estudiantes hasta los 11 años, la semana del 18 de mayo lo harán el resto de los alumnos de primaria y secundaria y el 15 de mayo "el conjunto de las clases se retomarían", con medidas de distanciamiento social, como limitar el número de alumnos por clase. En lo que respecta a los exámenes de Bachillerato, se sustituirán por una evaluación global que se obtendrá tras sumar las notas de todo el curso, con el objetivo de que los alumnos no pierdan el año.

Por el momento, en la "diversificada" desescalada que planea Francia, no se contempla la apertura ni de bares, restaurantes, museos o cualquier tipo de lugar público. Tampoco se podrán celebrar conciertos o festivales al menos hasta mediados de julio.

A partir del 11 de mayo tienen previsto permitir la vuelta al trabajo de los algunos comercios, como las peluquerías, pero de manera general se recomendará el teletrabajo. Macron también ha sugerido mantener a los mayores confinados más tiempo que al resto de la población, ya que son uno de los grupos que más riesgo ante el virus. No obstante, tras recibir una oleada de críticas por "discriminar" a los ancianos, ha dado marcha atrás.

Otra de las claves de la estrategia francesa es el suministros de mascarillas para toda la población de cara al fin de la cuarentena. La semana pasada, el primer ministro, Édouard Philippe, ha anunciado que para entonces habrá mascarillas no quirúrgicas para toda la población, aunque su uso no será obligatorio, y ha asegurado que esperan poder realizar 500.000 test serológicos semanales tras el fin de la reclusión.

Italia: el 4 de mayo se empiezan a levantar medidas 

Italia es uno de los países con los que más se ha comparado España. Es el único país europeo que nos supera en número de fallecidos, con más de 25.000 muertos por culpa de la pandemia. El foco entre los italianos está en la denominada como "fase 2" de la salida de la cuarentena, prevista para el próximo 4 de mayo.

Por el momento, ya han abierto librerías, papelerías y tiendas de ropa infantil desde la semana pasada, siempre y cuando respeten las medidas de distanciamiento social impuestas por el Gobierno. La medida, sobre todo entre los libreros, no ha caído muy bien, ya que se sienten expuestos y son muchos los que han decidido no abrir sus puertas.

Otro de los problemas que tiene el Gobierno que lidera Giuseppe Conte es que muchas regiones -las menos afectadas por el virus- están presionando para que la apertura se produzca por zonas. Las que menos casos tienen primero y las del norte, las más afectadas, después. Este mismo martes, en un mensaje de Facebook, Conte ha anunciado que a finales de semana detallará el plan de reapertura del país, al tiempo que ha rechazado poner en marcha un programa de desescalado en función de los distintos territorios.

"Me gustaría poderles decir: reabramos todo. Ya. reactivemos mañana. Este Gobierno ha puesto en primer lugar el cuidado de la salud de los ciudadanos, pero claramente no es insensible al objetivo de preservar la eficiencia de sistema productivo. Pero una decisión de este tipo sería irresponsable", afirma el presidente italiano en su mensaje, donde ha expresado que el cómo garantizar el distanciamiento social en los medios de transporte es una de sus principales preocupaciones.

Alemania: comercios abiertos desde el 20 de abril 

Desde el comienzo de la epidemia, Alemania ha sido uno de los países que más tranquilo se ha mostrado ante la epidemia. El país, que cuenta con más de 83 millones de habitantes, apenas registra más de 4.000 fallecidos.

La realidad es que en Alemania en ningún momento se ha "ordenado" el confinamiento de la población. Si bien la mayoría de las empresas han impuesto el teletrabajo y no se pueden celebrar reuniones de más de dos personas, desde el Ejecutivo de Merkel han recomendando en todo momento salir a la calle a diario a dar un paseo y practicar deporte. Siempre y cuando sea de manera individual.

El enorme número de test de diagnóstico que se han realizado desde el primer momento -casi 1,7 millones- sumados a que la ratio de camas en UCI es una de las más altas de Europa (29 por cada 100.000 habitantes frente a las 10 de España) han sido dos de los factores que han determinado el éxito de la gestión alemana. No obstante, la canciller -que está doctorada en Física química- todavía se muestra prudente ante los datos y todavía habla de un "frágil éxito provisional" ante la pandemia.

Berlín ha comenzado su desescalada este mismo lunes: ya pueden abrir los pequeños comercios, siempre y cuando los locales tengan menos de 800 metros cuadrados y los dueños puedan garantizar el distanciamiento social dentro del mismo.

En el caso de los colegios, volverán a abrir sus puertas de manera paulatina a partir del 4 de mayo, aunque los primeros podrán ser los alumnos de secundaria con exámenes a la vuelta de la esquina. Este mismo día también se estima que podrán reabrir peluquerías y otro tipo de negocios donde se pueda garantizar la seguridad de los trabajadores.

Las escuelas volverán a abrir lentamente sus puertas a partir del 4 de mayo. En principio, la medida está dirigida a alumnos de secundaria con exámenes a la vista. Una de las excepciones es el estado de Baviera, uno de los más afectados por la epidemia. Por el momento, ningún centro educativo se abrirá.

Otra de las cosas que caracterizan la desescalada alemana es que ya han establecido plazos para la apertura de fronteras, que se producirá en los próximos 15 días. Por otro lado, hasta el 31 de agosto se mantendrá la prohibicion de celebrar conciertos, eventos deportivos o cualquier tipo de actividad que implique aglomeración. Los bares teatros, cines y teatros se mantendrán cerrados hasta nuevo aviso

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