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La distancia entre comunidades se acuentúa ante la epidemia: cada una tiene su propio "plan de ataque" frente al Covid-19

Giorgio Agamben desata una discusión sobre el Covid-19.

Si algo ha puesto de manifiesto la emergencia sanitaria que vive España por culpa del coronavirus es que, lejos de centralizarse la gestión de la crisis, como pretendía el Ministerio de Sanidad, cada autoridad sanitaria ha tomado sus propias decisiones. Ya sea a la hora de fletar aviones para traer material sanitario, en hacer el recuento de datos, en administrar o conseguir pruebas diagnósticas, en la gestión de las UCIs o en el reparto de material, los criterios son dispares y evidencian falta de coordinación entre las administraciones.  

El abordaje de la crisis está "siendo diferente en cada autonomía e, incluso, en cada provincia, probablemente influenciado por la dispar incidencia de la enfermedad en cada territorio", señalan desde el Sindicato de Enfermería SATSE. Una apreciación en la que coinciden otras fuentes consultadas por Vozpópuli como la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) o la Central Independiente de Funcionarios (CSIF). 

"Hay un ministro, el de Sanidad, que es la autoridad máxima delegada en el estado de alarma y es el que tiene que liderar todas las gestiones para dotar a todo el territorio", dicen desde CSIF

"Hay un ministro, el de Sanidad, que es la autoridad máxima delegada en el estado de alarma y es el que tiene que liderar todas las gestiones para dotar a todo el territorio nacional de los equipos de protección y fundamentalmente a los sanitarios, por ejemplo", indica el secretario nacional de acción sindical del CSIF, Francisco Lama.

El problema, admite Lama, es que "es un tema farragoso, porque esta pandemia no atiende de  fronteras, ni de comunidades autónomas, ni de territorios. En España, no debería haber ciudadanos de primera ni de segunda. Lo que se debe pedir es lealtad y que haya un tratamiento homogéneo para todo el territorio español". 

Falta de diálogo

"Es una auténtica desorganización", sentencia desde la Comunidad Valenciana Víctor Pedrera, secretario Provincial del Sindicato Médico en Alicante, donde trabaja como médico de familia en un centro salud y ha resultado contagiado por la Covid-19. "Cada uno va a lo suyo. Hasta ayer en la comunidad valenciana se hicieron 17.000 test, el 0,5 % de nuestra población. ¿Como pretenden cortar la expansión?". A modo de ejemplo cita el caso de su comunidad donde, critica, ni tan siquiera existe un diálogo fluido la Consejera de Sanidad, Ana Barceló y el presidente autonómico, Ximo Puig.

Vozpópuli ha hecho un repaso por algunos de los asuntos que más discrepancias están generando entre la Administración central y las autonómicas a la hora de gestionar la crisis del coronavirus. La compra de material; los test diagnósticos; la reorganización de recursos de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI); el recuento de casos positivos, ingresados o fallecidos o la contratación de personal son algunos de los temas que más discrepancias están provocando y que a continuación se analizan.

Compra de material sanitario

El Gobierno anunció al comienzo de la pandemia que centralizaría  la compra de material sanitario para distribuir entre las comunidades autónomas. Pero, a medida que dicho material ha ido escaseando de forma dramática cada consejería ha optado por comprar o conseguir ese material por su cuenta.

Madrid fue de las primeras comunidades en desmarcarse del Gobierno. Situada como el foco de la pandemia en España y ante la clamorosa falta de equipos de protección, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso anunció el pasado 22 de marzo la compra de material sanitario al mercado chino por valor de 23,3 millones de euros. Un cargamento que todavía no ha llegado a la Comunidad. 

El pasado 28 de marzo, Galicia anunciaba la llegada del primer envío de mascarillas: un total de 700.000 de las cuales 500.000 habían sido adquiridas por la Xunta, mientras que el resto eran procedentes de donaciones: 100.000 de Inditex y otras 100.000 del Grupo Caamaño. El material comenzó a distribuirse de forma prioritaria a hospitales, centros de salud y residencias sociosanitarias. 

En Cantabria, el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla ha recibido una entrega de material sanitario compuesta por 100.000 mascarillas FFP2 que se distribuirán entre los profesionales del Servicio Cántabro de Salud (SCS), por importe de 275.000 euros La entrega se enmarca dentro de las compras que el SCS  viene tramitando para adquirir material sanitario, tanto asistencial como de prevención y protección.

En los últimos días, el SCS viene distribuyendo por los centros sanitarios diversas cantidades de material procedente de entregas efectuadas por el Ministerio de Sanidad, donaciones y compras propias. Para la próxima semana se espera que comience a llegar parte del material tramitado por el SCS y entre el que figura una partida de 600.000 mascarillas quirúrgicas, 70.000 mascarillas FFP2, 30.000 batas impermeables, 500 buzos y 15 respiradores, con un presupuesto de 1.262.816,50 euros.

En Castilla y León, su presidente, Alfonso Fernández Mañueco, anunciaba el pasado domingo que había conseguido que llegase más material sanitario en cinco aviones

En Castilla-La Mancha, el Gobierno también ha optado por hacer sus propias compras de material. El SESCAM acaba de hacer una nueva entrega de equipos de protección a los centros sanitarios: más de 1,4 millones de artículos de protección para los profesionales. Son cerca de 180.000 mascarillas (60.000 de alta protección), 1.300 monos impermeables, 14.200 batas de aislamiento, 5.000 gorros...El material parte desde un almacén centralizado ubicado en Toledo. En las dos entregas anteriores se ha suministrado ya 3,6 millones de artículos. 

En Castilla y León, su presidente, Alfonso Fernández Mañueco, anunciaba el pasado domingo que había conseguido que llegase más material sanitario en cinco aviones, tras la llegada de un primero con seis toneladas procedentes de China. La Comunidad ha adquirido 50 toneladas de material sanitario por 46 millones de euros. 

Desde Valencia, el presidente autonómico, Ximo Puig, defendía estos días que que la comunidad fabrique y distribuya sus propios suministros. El socialista se ha desmarcado del Gobierno y ha fletado dos aviones a China para traer material médico.

Los respiradores

La falta de respiradores para dotar las UCIs es uno de los problemas que más urgen a todas las comunidades autónomas. Algunas se han puesto las pilas y han optado por hacer diseños propios. 

 La Junta de Andalucía ya cuenta con 1.600 respiradores y ha donado 22 a la sanidad madrileña

En Andalucía, la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, en colaboración con la Universidad de Málaga, ha diseñado un dispositivo, que se podría fabricar en un tiempo estimado de dos horas y ya ha sido probado con éxito en modelo animal, con resultados satisfactorios tras más de 24 horas en funcionamiento. La Junta ya cuenta con 1.600 respiradores y ha donado 22 a la sanidad madrileña.

Este tipo de respirador consigue suministrar oxígeno al paciente mediante conducción (y no oxígeno de ambiente) como en otras iniciativas que se han llevado a cabo en los últimos días, señalan desde la Consejería que, aclara, el modelo planteado de fabricación de los respiradores tiene el objeto de ser usados en caso de extrema necesidad, actuando como respaldo a los existentes y que estuvieran en uso con otro paciente. 

En Castilla-La Mancha han optado por irse a Turquía para adquirir respiradores que, por el momento, y por problemas de aduana, todavía no han llegado a España, según han informado desde Sanidad. 

Los test diagnósticos

Tras el fiasco del primer envío de test fallidos, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, explicó que el Instituto de Salud Carlos III verificará las pruebas de detección rápida que España ha comprado a China antes de distribuirlas entre las comunidades autónomas. Un avión procedente de Shanghai con cerca de 14 toneladas de material sanitario, incluido un millón de test de diagnóstico rápido,  aterrizó el lunes en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid).

En Euskadi no han recibido los test rápidos por parte del Ministerio de Sanidad por lo que todos los que se realizan en la comunidad son "a través de la fórmula estándar o de la forma manual".

Desde Toledo, vehículos del Cuerpo de Agentes Medioambientales de la Consejería de Desarrollo Sostenible ya han comenzado a repartir los primeros test rápidos que ha comprado el Gobierno de Castilla-La Mancha  para la detección del coronavirus. Cuentan con la certificación europea y la aprobación de la Agencia Española del Medicamento y han sido validados por especialistas del Servicio de Salud de la comunidad que ha comprado un total de 60.000.

Galicia fue de las primeras comunidades en  marcha en sus hospitales (Vigo, Ourense, Lugo, A Coruña, Pontevedra...) la realización de pruebas de la Covid-19 en los propios vehículos de los pacientes que, eso sí, solo se realizan con prescripción médica y cita previa. 

En Euskadi, la Consejera de Salud, Nekane Murga, desvelaba que no han recibido los test rápidos por parte del Ministerio de Sanidad, de manera que todos los que se realizan en la comunidad son "a través de la fórmula estándar o de la forma manual".

Contratación de personal

La contratación de personal ha sido otro de los motivos que han esgrimido las comunidades para presumir de la fortaleza de sus sistemas sanitarios. El Ministerio de Sanidad ha fijado nuevas medidas en materia de recursos humanos y medios  para combatir el coronavirus que entraron en vigor tras haber sido publicadas en el BOE.

La nueva orden, de 27 de marzo, marca que se puede prorrogar la contratación de los residentes de último año en especialidades como Geriatría, Medicina Intensiva, Medicina Interna, Medicina Preventiva y Salud Pública, Enfermería Geriátrica o Pediátrica.

En la Comunidad de Madrid, Sanidad  ha reforzado la plantilla de trabajadores de los diferentes centros y servicios con un total de 4.900 contrataciones

En Castilla-La mancha, el primer compromiso del Ejecutivo fue el de contar con 1.200 profesionales más, cifra que ya se ha superado llegando casi a duplicar, según datos del gobierno autonómico. Andalucía ha contratado como refuerzo a 1.400 profesionales y en la Comunidad de Madrid, Sanidad  ha reforzado la plantilla de trabajadores de los diferentes centros y servicios con un total de 4.900 contrataciones para combatir el coronavirus.

Traspaso de pacientes de UCI

A medida que la epidemia ha ido avanzando sin freno, algunos médicos intensivistas, plantearon la posibilidad de trasladar pacientes de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), las más necesarias en este momento, a las comunidades menos saturadas y con más camas disponibles a otras menos colapsadas. El Ministerio de Sanidad recogió el guante y, a día de hoy, todavía no lo descarta. De hecho ya se ha comenzado a enviar material para dotar estas unidades de unas regiones a otras. 

Sin embargo, en Madrid, la comunidad con más casos de España, consideran que no necesitan la ayuda de otras regiones. Que todavía no se ha llegado al grado de colapso y que, de momento, no es necesario. Así lo afirmó el vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado para quien, con los recursos disponibles, de momento Madrid "da abasto" y está siendo capaz de atender a los pacientes críticos que lo necesitan. 

En Euskadi, la consejera ha aludido al principio de solidaridad y  ha afirmado que están preparados para ofrecer ayuda.

En Andalucía, la Consejería de Salud y Familias ha redactado un plan de contigencia ante un posible escenario de 9.000 pacientes afectados por la Covid-19. Según este estudio, la comunidad autónoma registraría un total de 3.384 hospitalizaciones y 616 pacientes en la UCI. Sería una de las comunidades menos saturadas pero, hasta hace unos días, no contemplaba acoger pacientes de otras comunidades cercanas. 

En Valencia, con una ocupación media del 63 por ciento en este tipo de unidades, sin embargo, Ximo Puig, ha asegurado que la Comunidad sí estaría dispuesta a acoger a pacientes llegados desde otras zonas de España. De momento, indicó, no han recibido esa petición. 

En Euskadi, según ha informado la consejera de Salud, Nekane Murga, antes de la Covid-19, las camas de UCIs disponibles eran 221. En la actualidad, disponen de 356 , de que 281 están ocupadas (214 están por personas infectadas por coronavirus), por lo que disponen de 75 camas "para poder ocuparlas si hay personas que lo necesitan". La consejera ha aludido al principio de solidaridad y  ha afirmado que están preparados para ofrecer ayuda.

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