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El efecto covid-19 en el cáncer: retraso de cirugías y enfermos sin diagnosticar

En 2021 habrá 276.239 nuevos casos (158.867 nuevos en hombres y 117.372 en mujeres); sólo en pulmón, los oncólogos hablan de 1.300 muertes adicionales por la pandemia 

Imagen de un quirófano

Los médicos llevan advirtiéndolo desde hace meses: la covid-19 ha tenido un impacto brutal en la atención a otros pacientes. En cáncer, uno de cada cinco ha quedado sin diagnosticar. El empuje de la tercera ola no ayuda: varios hospitales se han visto obligados a suspender cirugías, pruebas o consultas en los últimos días, lo que acumula nuevos retrasos. Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer sociedades científicas y organizaciones sanitarias claman por poner medios, humanos, tecnológicos, diagnósticos y evitar más demoras y más muertes. En 2021 habrá 276.239 nuevos casos de cáncer en España.

Esta misma semana, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) presentaba el informe "Las cifras del cáncer en España 2021", editado en colaboración con la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN). Según los datos aportados por la sociedad científica, uno de cada cinco pacientes con cáncer en España están sin diagnosticar por la pandemia. Los oncólogos temen la llegada al sistema sanitario de tumores más avanzados, con menos opciones terapéuticas y mayor compromiso de la supervivencia.

Aunque las estimaciones están basadas en datos previos a la pandemia, en 2021, según datos de la SEOM, habrá 276.239 nuevos casos de cáncer en nuestro país (158.867 nuevos en hombres y 117.372 en mujeres). Entre los motivos del continuo aumento de la incidencia en mujeres, el incremento del número de casos de cáncer de pulmón, que ha pasado a ser el tercer tumor con mayor incidencia en mujeres, después del de mama y el colorrectal, debido al consumo de tabaco. Se espera, además, un aumento de la incidencia de los otros tumores relacionados con el tabaco, como los de la cavidad oral y faringe o la vejiga urinaria.

Pacientes en el limbo

Desde SEOM, su presidente, el doctor Álvaro Rodríguez-Lescure, detallaba que, durante estos meses, los pacientes que están dentro del circuito asistencial han vivido "una readaptación a una situación excepcional". Se ha priorizado la atención telefónica y se han ajustado tratamientos para minimizar riesgos. En el caso de las cirugías, en la primera ola y pese a la enorme presión que soportaban, los hospitales intentaron por todos los medios no suspender las que eran urgentes. Sin embargo, en los peores momentos, se tuvieron que reprogramar cirugías y consultas. Una situación que, lamentablemente, se ha vuelto a dar en esta tercera ola

Pero, los oncólogos avisan: el problema está, sobre todo, en aquellos futuros pacientes que están fuera del sistema y que se encuentran "en un limbo" por los retrasos en diagnósticos. Al continuo aumento de la incidencia del cáncer, subraya la SEOM, habrá que sumar la demora del 21% de nuevos casos no diagnosticados durante la primera ola de la pandemia. 

En Andalucía, el virus ha provocado entre un 5% y 7% de retrasos en el diagnóstico de los casos con respecto a 2019

Sólo en Andalucía, la Sociedad Andaluza de Oncología Médica (SAOM) prevé que más 50.000 personas serán diagnosticadas de cáncer en 2021, de los que el 55% logrará superarlo. Pero, precisan, la cifra continuará incrementándose en los próximos años por el descenso en la actividad diagnóstica de la pandemia, en especial durante la primera ola de 2020. En la comunidad, este virus ha provocado entre un 5% y 7% de retrasos en el diagnóstico de los casos con respecto a 2019.

Un efecto devastador

Vozpópuli ha contactado con especialistas de diferentes sociedades científicas para recabar su percepción ante el negativo efecto de un año de coronavirus en la atención a estos pacientes. Desde la SEOR (Sociedad Española de Oncología Radioterápica) llaman la atención sobre un dato, de los 277.000 nuevos casos de cáncer que se diagnostican cada año, un 40% se curan con radioterapia sola o combinada con otros tratamientos como cirugía y quimioterapia. 

¿Cómo ha afectado la pandemia a los tratamientos?. La doctora Gemma Sancho Pardo, del Servicio Oncología Radioterápica H. Santa Creu i Sant Pau (Barcelona) y vocal de SEOR responde: "En cuanto a la radioterapia se ha diferido el inicio de tratamientos en aquellos pacientes con tumores poco agresivos, muy iniciales y que podían esperar sin tener consecuencias negativas en el pronóstico".

También, añade, se ha retrasado el inicio en pacientes con cáncer de mama o próstata que ya estaban realizando tratamientos hormonales con buen control de la enfermedad. "Se han adaptado esquemas de tratamientos con menor número de sesiones pero igualmente eficaces, para reducir el número de desplazamientos al hospital", continúa.

En radioterapia no se ha podido recuperar la actividad normal. "Arrastramos el retraso diagnóstico y se han vuelto a suspender cirugías en los últimos 10-15 días", señalan desde la SEOR

En los casos en los que era imprescindible iniciar la radioterapia se han tomado el máximo de precauciones y se han activado  todos los sistemas para crear circuitos limpios, describe. Pese a ello, no se ha podido retomar la actividad con normalidad. "No al 100%. Todavía arrastramos el retraso diagnóstico y se han vuelto a suspender cirugías en los últimos 10-15 días por el aumento de casos post Navidades", señala. 

Para minimizar el riesgo de contraer la infección, la SEOR destaca los buenos resultados que está dando el hipofraccionamiento de la radioterapia, es decir, la aplicación de mayores dosis diarias con un menor número de sesiones. Según el doctor Jorge Contreras, presidente de la sociedad científica, permite dar "pocas sesiones, con garantía y seguridad. Por ejemplo, en cáncer de mama, lo hacemos en cinco sesiones en lugar de 30; y en próstata, en vez de 7 u 8 semanas se hace en 5".

Consecuencias dramáticas

Ante esta situación, en estos días se asiste al nacimiento de la Red-C (de cáncer), una alianza que tiene como objetivo mejorar la asistencia a pacientes con cáncer en España. Formada por 58.200 sanitarios -a través de la participación de 14 sociedades científicas y organizaciones sanitarias- esta alianza ha suscrito un manifiesto en el que los firmantes alertan sobre el impacto causado por la covid-19. Las consecuencias, aseguran, "se reflejarán de forma muy dramática en la mortalidad en los próximos años". Retrasos que tachan de "inaceptables".

Según los datos aportados por la RED-C se ha producido un descenso alrededor de un tercio de las consultas presenciales de los pacientes oncológicos

Según los datos aportados por la Red-C se ha producido un descenso de alrededor de un tercio de las consultas presenciales. Uno de los portavoces de esta alianza, el doctor Luis Paz-Ares -jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario 12 de Octubre (Madrid), miembro de la Red Oncológica de Madrid (ROM) y presidente de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (ASEICA)- se refiere a ese dato tan relevante de un 21% de nuevos casos no diagnosticados durante la primera ola.

"El estudio mencionado lo promovimos desde la AECC, y colaboramos con múltiples sociedades científicas con relación con cáncer (SEOM, SEAP, SEHH, ASEICA…). Se pretendía evaluar la evolución de los pacientes con cáncer con covid-19 y tener una estimación del impacto de la pandemia. Uno de los hallazgos fue el descenso en casos diagnosticados, en relación al mismo periodo en 2019", indica.

Los retos de cara al 2021, continúa, pasan por planificar "la atención habitual de los pacientes oncológicos que surgen cada año teniendo además en cuenta que la pandemia persiste, y adicionalmente atender lo que no hemos hecho en 2020. Pretendemos concienciar sobre este problema, no sólo para la situación actual, sino para futuras situaciones similares".

¿Por dónde pasa la solución?. "No tiene una solución única, y las estrategias dependerán de la intensidad de la pandemia en cada hospital o zona geográfica, tipo de paciente, etc. Desde el punto de vista de la infección, sabemos que los pacientes con cáncer son particularmente vulnerables, con tasas de enfermedad grave, necesidad de ingreso hospitalario y desenlace fatal superiores a la población general", señala el doctor Luis Paz-Ares.

Desde la Red-C sugieren "que los pacientes oncológicos, posiblemente como otros pacientes inmunodeprimidos o con cardiopatías relevantes, sean considerados prioritarios en los programas de acceso a vacunación. Desde el punto de vista de corregir 'la resaca' que nos ha dejado la pandemia en pacientes no diagnósticados y/o no tratados, debemos de implementar lo no realizado (por ejemplo, cita, las colonoscopias diferidas, los TACs cancelados, las cirugías pendientes) y planificar la atención en otras olas de pandemia sin afectar a los circuitos oncológicos".

El impacto en el cáncer de pulmón

En la misma línea, el doctor Bartomeu Massuti, jefe de Oncología del Hospital General de Alicante y secretario del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP). considera que primero hay que ser conscientes de "que el impacto de un año de pandemia puede hacer retroceder los avances conseguidos en una década de investigación y tratamiento". 

Desde esta sociedad científica, formada por 525 especialistas de todo el país, hace meses que llevan alertando sobre cómo se está lastrando la atención a los pacientes oncológicos. En España mueren anualmente 25.000 personas a causa del cáncer de pulmón. El pasado año, esta patología acumuló el 20% de todas las muertes por cáncer.

En cáncer de pulmón, a su elevada mortalidad se sumaría el impacto de la tercera ola covid, que podría lastrar hasta un 5% la supervivencia, lo que supondría 1.300 muertes adicionales

Para 2021 los especialistas advierten que habrá otra pandemia provocada por el cáncer de pulmón, ya que, a su elevada mortalidad, se sumaría el impacto de la tercera ola covid, que podría lastrar hasta un 5% la supervivencia, lo que supondría 1.300 muertes adicionales. El miedo a visitar al especialista, la confusión de la sintomatología (similar entre covid y cáncer de pulmón) o la saturación de los centros, podría aumentar los diagnósticos tardíos del tumor, señalan desde este grupo científico.

En un modelo realizado a partir de los datos epidemiológicos del Reino Unido, apunta el doctor Massuti, se establece que un retraso diagnóstico de 2 semanas comporta un incremento de la mortalidad por este tumor entre 5-7%. Para el especialista la adecuada valoración de los profesionales de los síntomas de un posible cáncer de pulmón  (tos, dolor en el pecho, esputos con sangre, ruidos respiratorios, ronquera y cambios en la voz, fatiga, perdida de apetito y de peso) "son imprescindibles para poder aumentar el diagnostico precoz".

"Hay que recordar que los síntomas del cáncer de pulmón son inespecíficos, la mayoría respiratorios, y que se superponen a otras enfermedades crónicas y a enfermedades infecciosas respiratorias como la covid-19, por ello la adecuada contextualizacion de los síntomas y un elevado estado de alerta y sospecha por parte de los sanitarios es la clave", añade. Todo ello debe hacerse en paralelo con estrategias de disminuir/erradicar el tabaquismo que, recuerda, es el factor de riesgo fundamental del cáncer de pulmón y está presente en el 80% de los casos.

En cuanto a investigación, desde el Grupo destacan el impacto negativo de la covid-19 en cuanto a inclusión de pacientes y fondos destinados. Sólo un 14% de las instituciones europeas destinadas a investigación han logrado mantener el ritmo de inclusión de pacientes en los últimos 6 meses. 

Intervenciones en distintos plazos

Desde la Red-C, otra de sus portavoces, la doctora Yolanda Ginés, miembro del Grupo de Trabajo de Cáncer de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SemFYC), desgrana para Vozpópuli algunos de los motivos que han llevado a la reducción significativa de la actividad en cáncer. Cita, por ejemplo, "la ralentización, cuando no paralización, de los programas de screening, y otras actividades preventivas realizadas en Atención Primaria como pueden ser las revisiones del niño sano, con la consiguiente repercusión en la detección precoz de cáncer tanto en adultos como en edad pediátrica".

La crisis sanitaria, añade, también ha hecho más evidente las inequidades en el acceso a la atención oncológica entre comunidades autónomas y provincias, especialmente en el acceso a diagnósticos de calidad y a los tratamientos más innovadores (ensayos clínicos). 

Desde la Red-C, la doctora Ginés, apunta a los primeros pasos dados contactando con las administraciones públicas, a través del Ministerio de Sanidad, para colaborar en la planificación, organización y gestión del cáncer en España. Como se detalla en el manifiesto recientemente publicado, las entidades miembros proponen "acudir al Consejo Interterritorial inmediatamente para impulsar un consenso nacional ambicioso ante este enorme reto".

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