El enlace español de Leopoldo López: "Maduro sigue financiado a sus aliados"

La gira europea de los más altos cargos de la oposición venezolana ha insuflado ánimo a quienes trabajan para poner fin al totalitarismo de Nicolás Maduro. Lo relata a Vozpópuli el coordinador de Voluntad Popular (VP) en España, Arlen Barrera, aportando detalles del viaje que ha llevado al presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, y al primer vicepresidente, Freddy Guevara, a reunirse con los mandatarios de España, Alemana, Reino Unido y Francia (Mariano Rajoy, Angela Merkel, Theresa May y Emmanuel Macron). Barrera aterrizó en Madrid hace un año y es del mismo partido que el preso político Leopoldo López, con quien empezó a trabajar en la campaña de 2010. En conversación con este diario, también analiza la mediación de José Luis Rodríguez Zapatero, las investigaciones de la exfiscal Luisa Ortega que comprometen al expresidente y a Podemos, la crisis humanitaria y las próximas elecciones regionales en el país latinoamericano. 

En concreto, la gira europea ha sido "importante" por "los nuevos pasos que se están dando desde la oposición venezolana", apunta Barrera. "Esos pasos son continuar con la agenda internacional, que el mundo señale la realidad del pueblo venezolano y reconozcan que hay una dictadura. Aunque haya procesos electorales, la democracia no se puede enmarcar sólo en esto. La democracia está en la separación de poderes, en el Estado de Derecho, en respetar los derechos humanos. Y nada de esto ocurre en Venezuela", comenta.

En este línea, Barrera destaca que los cuatro mandatarios han reconocido que hay una dictadura en Venezuela, uno de los objetivos del viaje. Pero, además, subraya, "han dado su apoyo a que haya sanciones para esos delincuentes, muchos de los cuales tienen inversiones en Europa porque decidieron sacar su dinero del país y lavarlo fuera". También indica que en la visita europea se ha planteado que esas sanciones "no se anuncien por países, España de una forma, Francia de otra... sino que sea una sanción colectiva de toda la UE. Y en eso trabajarán los líderes europeos. Sabemos que cada país tiene su agenda, pero queremos que en las próximas semanas se vean acciones. Las sanciones ya las conocemos, pueden ser embargos, prohibiciones de entrada a la UE..., pero pedimos que se materialicen esas acciones", enfatiza el delegado de VP.

Para Barrera, la prohibición de entrada de personas vinculadas al régimen de Maduro, altos cargos o militares, una medida en la que Rajoy hizo hincapié tras el golpe de la Constituyente, "no es suficiente". Advierte que a ellos ya no les interesa salir de Venezuela. "Tienen sus grande fortunas allí, viven bien, tienen su cuarteles, sus necesidades cubiertas y no van a salir del país. Entonces, el acento debe ponerse en revisar qué activos tienen fuera de Venezuela. Esto es importante para que la dictadura retroceda y se sienta vulnerable, para que se sienta golpeada directamente, porque a ellos ya no les importan las muertes, las familias venezolanas", afirma Barrera.

"Lo único que les importa en este momento es el poder y el dinero. Si tú le golpeas el poder, como se dice en Venezuela, con protestas en la calle y cuestionando cómo están imponiendo su poder, y también ayudas a la comunidad internacional a que golpee su bolsillo, ellos se sentirán acorralados. Que se lo piensen dos veces antes de volver a invertir fuera. Van a tener que encerrarse con toda su fortuna como lo hizo Pablo Escobar en su día. Y eso es lo que se ha buscando también con esta gira europea", enfatiza. 

La negociación de Zapatero ha sido un poco estéril, ineficaz, y no ha dado los resultados que tenía que dar

El enlace español de Leopoldo López introduce aquí una figura clave: "Todo esto ha sido investigado por la Fiscalía, que ha identificado redes de narcotráfico. La fiscal general de la República, Luisa Ortega, decidió ponerse del lado del pueblo, no porque fuese de la oposición venezolana, sino simplemente porque vio las irregularidades que hay. Y ahora por ponerse a un lado para decirle la verdad al pueblo, la dictadura la considera una traidora. Por 'haber traicionado a su proceso', han pasado a perseguirla, pero logró escapar del país. Ahora también está realizando una gira internacional para demostrar al mundo, con pruebas, que esta gente son unos delincuentes", señala Barrera.

En el caso de España, Barrera revela que Rajoy está "totalmente presto a colaborar y votar en la UE a favor de la sanciones para que éstas se materialicen. Y también está totalmente de acuerdo con que estos delincuentes paguen por lo que han hecho", añade el colaborador de López. En este punto, se detiene en remarcar el compromiso adquirido por el jefe del Ejecutivo para garantizar que "estos crímenes de lesa humanidad, de derechos humanos, no prescriban si dentro de unos años sus autores tratan de entrar en España".

Borges y Guevara también trasladaron a los dirigentes europeos la necesidad urgente de abrir un "canal humanitario" y la respuesta fue de máxima colaboración. "Ellos quieren cooperar y tiene los contenedores ya preparados, pero el problema es Maduro, que no acepta ayudas de fuera porque quiere tener al pueblo reprimido, pasando hambre, necesidades. No quiere aceptar que hay una crisis", lamenta el opositor.

De repente, la conversación se torna especialmente tensa al abordar el papel de Zapatero. A Barrera se le cambia el gesto. "No conocemos cuáles son los términos de la mediación de Zapatero. El pueblo no lo tiene claro, no sabemos si está negociando cómo se va el régimen o cómo se queda. Debería estar negociando cómo salir del régimen de Nicolás Maduro con un sistema democrático, pero hay dudas. A nivel personal, he cuestionado mucho estas negociaciones porque, si bien es cierto que cuando Zapatero ha estado en Venezuela, el régimen ha liberado tantos presos políticos, pero cuando se iba metían el doble en la cárcel. Sacar diez presos para meter 20 no es una negociación. Sinceramente, creo la negociación de Zapatero ha sido un poco estéril, ineficaz, y no ha dado los resultados que tenía que dar. Que explique sobre qué puntos trata su negociación, porque quiere estar en todo y no está en nada", cuestiona el enlace.

La Constituyente se ha convertido en un cuerpo policial de investigación del Gobierno. Son quienes acusan, quienes persiguen, quienes violan derechos

Precisamente, la exfiscal Ortega menciona en uno de sus informes un caso de comisiones que salpica al Gobierno de Zapatero por la venta de unos buques militares a Venezuela, reseña Barrera. "Confiamos en que Zapatero no se haya prestado a esto, que no haya tenido que mancharse las manos en la negociación. Esperamos que si su negociación fracasa y no resulta efectiva sea por la negativa de Maduro y no por descubrirse que había intereses económicos de por medio. En su momento sabremos si Zapatero ha tenido algún negocio con Venezuela. Si algo tenemos claro, es que todo se va a saber. En el corto plazo van a empezar a caer muchas fichas", asegura.

Con el mismo convencimiento, Barrera sostiene que no va a haber un régimen post-maduro, donde Zapatero, bien relacionado con el empresariado español y latinoamericano, pueda ejercer de lobbista. "Cuando nos libremos de Maduro, habrá un proceso democrático de cambio en Venezuela y la oposición llevará las riendas. Estoy convencido de que el expresidente de Zapatero ya no estará allí ni como asesor ni como figurante ni como nada. Si Zapatero está todavía llevando una mediación en Venezuela es porque así lo quiere Maduro. Si hay un cambio en el sistema será radical, porque no puede ser de otra forma, no hay tiempo. Después de 20 años de gobierno chavista, los venezolanos no puede esperar a transición de cinco o diez años más", sentencia.

Pero aquel Ejecutivo de Zapatero no es el único elemento español que aparece citado en los papeles de la fiscal Ortega. Según Barrera, la Fiscalía ha estado "más cinco años investigando las ayudas del Gobierno de Venezuela para la constitución del partido político de Podemos en España". "La fiscal Ortega lo tiene en su carpeta, pese a que desde el régimen le dijeron que se olvidara de este asunto, que no hiciera más ruido", apunta. No obstante, "somos conscientes de que a los españoles no se les olvida de dónde viene Podemos. Y si algo que tenemos que decirle a los españoles es que no se vinculen a Podemos, son demasiado iguales a Chávez. Nosotros hemos sufrido lo que es un sistema socialista-comunista que es claramente lo que Podemos quiere para España. Por favor, no permitan que gente como ésta llegue al poder. Tratan de llegar como unos corderitos, pero luego, desde dentro, van destruyendo las estructuras del Estado", añade.

¿Cómo está esa relación?

El partido de Maduro y los representantes de Podemos mantienen conversaciones, son grupos aliados. No han dejado de coordinarse. Y si no ven en Venezuela, plantean reuniones en otros países de Latinoamérica, a las que asisten asesores de Podemos y asesores del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Podemos es un hijo del PSUV, es un hijo de Chávez. En el PSUV siguen con su proyecto socialista, que tratan de expandir por el mundo, con un discurso populista que buscar calar rápido en la sociedad. Con ese discurso llegó Chávez al poder y a los diez años vimos una cara muy distinta. Y ahora en 20 años, tenemos el país en la ruina.

¿Sigue la financiación a Podemos?

No hay nada seguro, pero lo que sí le puedo decir es que el Gobierno de Maduro sigue financiando, sigue dando una mesada (paga), a sus aliados políticos. Y si Podemos está dentro de este conjunto de aliados, seguramente seguirá recibiendo su cuota. Esto también está en los papeles de la fiscal. El Gobierno tiene una lista de ayudas para sus aliados políticos, porque le viene bien para mantenerse en el poder. Necesita el apoyo de opiniones políticas. Podemos, por ejemplo, organiza foros para promover el sistema socialista venezolano como sistema ideal de gobierno. 

En el panorama político venezolano, lo más inmediato son unas elecciones regionales, a las que las fuerzas integrantes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) han decidido concurrir, no sin polémica interna. Barrera lo admite: "Ha habido bastante debate sobre por qué se aceptan unas elecciones regionales en una situación tan crítica a nivel democrático; hay que entender que en Venezuela hay una dictadura y que no queremos basar el concepto de democracia sólo en elecciones. El Gobierno plantea unas elecciones regionales y la oposición debe aceptarlas y acudir y dar ahí la pelea, con votos, con testigos, con observadores internacionales, con reglas distintas del juego, que el Gobierno todavía no ha aceptado. Ni siquiera han presentado el día exacto de las elecciones. No obstante, la gran mayoría de los venezolanos lo que quiere no son elecciones regionales, sino generales, donde podamos decidir cambiar al presidente y su sistema de gobierno".

En este contexto, el coordinador de VP en España insiste: "No podemos darle ninguna excusa al Gobierno. Además, hay precedentes de cuando la oposición no ha participado en unas elecciones, como en 2005 cuando decidió no ir a los comicios a la Asamblea Nacional. El chavismo inscribió entonces a todas sus candidatos y no tuvieron contra quién competir. Simplemente ganaron la mayoría absoluta, los 192 escaños. La oposición no tuvo ningún representante en el Parlamento. Ahora hemos dicho que no podemos abandonar nuestro espacio electoral", apostilla.

La gente quiere un cambio radical del Gobierno. Pero debemos entender que no somos una oposición golpista

Barrera no tiene problema aquí en hacer autocrítica: "Es cierto que se reconocen fallas a nivel comunicacional en la actuación de la oposición. Quizá no se supo explicar a la gente cuál era la estrategia, sabiendo que la ciudadanía venezolana se encuentra en una crisis económica, social; está muy susceptible y quiere un cambio radical del Gobierno. Pero debemos entender que no somos una oposición golpista. No somos violentos para dar un golpe de Estado. Además, no tenemos las herramientas. Las herramientas las tienen los militares", explica.

Además, Barrera defiende la participación en las regionales como "otra acción para desenmascarar una vez más a la dictadura". "El Gobierno de Maduro pensó que la oposición no aceptaría las regionales, que no iba a querer medirse en el plano electoral. Pero se han llevado la sorpresa de que la oposición ha aceptado. Y a raíz de aquí el Gobierno ha dado un giro, pretendiendo cambiar las reglas de juego. De hecho, ha exigido a todos los candidatos un aval emitido por la ilegítima Asamblea Constituyente. También ha fijado que sea la Constituyente la que decida la fecha electoral. El régimen le están dado todas esas potestades que debería corresponder al Consejo Nacional Electoral (CNE)", denuncia.

"Una decisión ilegal"

El pasado jueves, Maduro salió diciendo que los gobernadores que salga electos por la oposición tiene que subordinarse a la Asamblea Nacional Constituyente, ya que, de lo contrario, no les aprobará recursos para desarrollar proyectos en sus Estados. Así, "te obligan a reconocer un poder ilegítimamente constituido para que aprueben o no los recursos. Es una decisión totalmente ilegal, que no está recogida en ningún artículo, ni la Constitución ni en las leyes del poder ejecutivo", critica Barrera. De las 23 gobernaciones en liza, el chavismo manda ahora mismo en 20 y la oposición en tres.

Junto a ello, Barrera relata que los integrantes de la Asamblea Constituyente, que tenían como cometido la redacción de una nueva Constitución, se han dedicado a "perseguir, a cuestionar decisiones de la Asamblea Nacional, a inhabilitar a personalidades políticas". "La Constituyente se ha convertido en un cuerpo policial de investigación del Gobierno. Son quienes acusan, quienes persiguen, quienes violan derechos. Ni siquiera están cumpliendo el rol para el que se suponen fueron electos con esa cantidad fantasma de votos que dicen que ganaron", concluye el opositor.