Quantcast

Política

Sánchez elige la bandera de la izquierda y Cataluña para la refriega contra Susana Díaz

Pedro Sánchez con Susana Díaz cuando el primero era todavía secretario general del PSOE.

Más de medio centenar de cargos públicos y orgánicos del PSOE respaldaron ayer en Madrid la candidatura de Pedro Sánchez a la secretaría general sin que éste haya aclarado todavía sus planes. No lo hará hasta que la gestora que preside Javier Fernández fije las fechas del próximo congreso federal. Si da finalmente el paso, piensa apoyarse en una alternativa al sultanato de Susana Díaz que descanse en dos pilares: la apuesta por una alianza de Gobierno con Podemos, nítidamente de izquierdas, y la defensa de una salida dialogada para el conflicto soberanista en la que se reconozca la singularidad de Cataluña como nación.

La estrategia de los sanchistas pasa por identificar a Susana Díaz con las políticas del PP

En el manifiesto publicado ayer por los representantes del sector sanchista se incorpora la defensa de un proyecto alternativo al de las “políticas neoconservadoras del PP” como la mejor vía para recuperar el voto socialista que ha viajado a Podemos o a la abstención. Sin embargo, se evita entrar en el problema de la cohesión territorial, a pesar de que Pedro Sánchez quiere dejar en él su impronta a medida que se acerque el debate congresual, con el fin de ir más allá de los postulados que contiene la conocida como ‘declaración de Granada’.

El trazo grueso con el que el sector afín al exsecretario general quiere trabajar de aquí a la celebración de las primarias, es claro: apoyar a Sánchez es equivalente a recuperar las señas de identidad del PSOE como una formación de izquierdas y, por el contrario, respaldar a la presidenta andaluza es hacerlo también a la sostenibilidad del Gobierno de Mariano Rajoy y a la continuidad de una estrategia fracasada frente al independentismo.

Un canto a las primarias

El manifiesto publicado ayer por los sanchistas es también todo un canto a la importancia que debe tener la militancia socialista en las decisiones del partido. Así se entiende su apoyo a otras formas “de hacer política” para “respetar la democracia interna en el PSOE” y la exigencia de que no haya más demoras en la convocatoria de las primarias y el congreso federal, una vez que desde la gestora todavía se duda si ambas citas deben fijarse ya en el comité federal previsto para el 14 de enero o dejarlas para más adelante.

La gran duda en las filas de la organización es si podrá evitarse, o no, una batalla tan cruenta como la que se reflejó en el tumultuoso comité federal que acabó con la caída de Sánchez. El pesimismo cunde en el PSOE a medida que se constata la firme intención de Susana Díaz de presentar su candidatura al sillón de la calle Ferraz y también el rearme moral protagonizado por los fieles al exlíder socialista a través de actos como el celebrado ayer en unas oficinas de la calle Serrano de Madrid.

La reunión fue organizada por el dirigente valenciano José Luis Ábalos, la asturiana Adriana Lastra y el alcalde de la localidad sevillana de Dos Hermanas, Quico Toscano. A ella no acudió, era lo previsto, Pedro Sánchez, pero sí lo hicieron 68 cargos intermedios del partido de todas las federaciones, entre ellos las diputados Rocío de Frutos y Sofía Hernanz, además de la exconcejal sevillana Nieves Hernández, figura clave en las plataformas creadas en toda España y, sobre todo, en Andalucía, para promocionar la candidatura de Sánchez a la secretaría general. En la cita estuvieron representadas todas las provincias andaluzas. Tomaron la palabra una veintena de personas, la mayoría de ellas para acentuar la "actitud insobornable" y la "inquebrantable posición frente a la injerencia de cualquier poder" que su patrocinado mantuvo hasta su dimisión. Hoy le consideran "mucho más líder que hace tres años", cuando compitió por primera vez como candidato.  

A la reunión de ayer en Madrid acudió la coordinadora de las plataformas creadas contra la presidenta andaluza en toda España

La reunión de los sanchistas ha molestado a la gestora que preside Javier Fernández y también a los hombres más cercanos al exlendakari Patxi López, quien espera a ver si agua en la piscina para encabezar una “tercera vía”. La presidenta del PSOE, Micaela Navarro, dijo ayer que reuniones como éstas no ayudan a su partido y criticó a quienes intervienen en el debate orgánico sin pertenecer a la organización. La censura iba dirigida, entre otros, a la excomandante Zaida Cantera, uno de los fichajes estrella de Sánchez durante la pasada campaña electoral.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.