La convocatoria de elecciones para el 28 de abril pone fin a la presidencia más breve de la democracia. Sin embargo, Pedro Sánchez ha aprovechado estos 256 días al frente de La Moncloa para visitar 18 países. Lo que supone que ha visitado un país cada dos semanas durante sus ocho meses y medio de mandato.
En total, el presidente ha estado fuera del país cerca de 35 días por viajes oficiales, más de un mes, según se puede comprobar en su agenda a partir del 3 de junio, día en que tomó posesión del cargo.
Tan solo veinte días de ser investido, Sánchez aterrizó en Francia para reunirse con Macron y al día siguiente lo hizo en Bélgica. Dos días después se fue a Alemania, donde se reunió con la canciller de la República Federal de Alemania, Angela Merkel.
El presidente ha estado fuera del país cerca de 35 días por viajes oficiales, según se puede comprobar en su agenda a partir del 3 de junio, cuando tomó posesión del cargo
El 27 de junio el recién estrenado presidente del Gobierno compareció en el Pleno del Congreso de los Diputados, pero pero por la tarde cogió un vuelo rumbo a Bélgica participar en el Consejo Europeo. Desde Bruselas se traslada de nuevo a Francia, donde se reúne con la alcaldesa de París, Anne Hidalgo.
El 1 de julio pone rumbo a Portugal para encontrarse con António Costa. Diez días más tarde participa en la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN en Bruselas. La tarde del 27 de julio vuelve a Lisboa para participar en la Cumbre de Interconexiones Energéticas que se celebró en la Agencia Europea de Seguridad Marítima.
Latam, EEUU, Cuba, Guatemala...
El 24 de agosto vuelve a viajar a
Francia, en este caso, a Vannes. Lo hace para asistir a la final de la Copa Mundial Femenina Sub20 de la FIFA 2018 entre las selecciones de Japón y España. Tres días después inicia
su gira por América Latina con paradas en
Chile, Bolivia, Colombia y Costa Rica. El 5 de septiembre vuela a
Suecia y el 19 de ese mismo mes emprende un viaje a
Salzburgo para asistir al Encuentro Informal de Líderes de la Unión Europea y al Consejo Extraordinario europeo.
Después el presidente pone rumbo a Canadá, donde se reúne con Justin Trudeau. Las cuatro jornadas siguientes asiste a distintos actos en Estados Unidos (Nueva York, Sacramento y Los Ángeles). El 17 de octubre el presidente viaja a Bruselas donde permanece hasta el día 19 debido al Consejo de Europa.
El día 11 de noviembre Sánchez emprende un vuelo, junto al ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, a París. Cuatro días después viaja a Guatemala, donde está dos días en Antigua con motivo de la XXVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.
Tradicionalmente Marruecos había sido el destino de las visitas oficiales de los presidentes españoles, pero Sánchez rompió con la fórmula establecida al volar a Francia
El lunes 19 de noviembre viaja a Marruecos. Tradicionalmente este había sido el destino de las visitas oficiales de los presidentes españoles, pero Sánchez rompió con la fórmula establecida al acudir a Francia. Tres días más tarde, el dirigente socialista fue a Cuba. La visita se gestó durante su estancia en EEUU, donde Sánchez prometió al presidente cubano Miguel Díaz-Canel ir a la isla después de 32 años sin visita oficial.
El 25 de noviembre acude en Bruselas al Consejo Europeo Extraordinario sobre el brexit. Cuatro días después, Sánchez vuela a Argentina. donde pasa dos jornadas con motivo de la primera sesión de la Cumbre del G-20. El 3 de diciembre acompaña a la ministra para la Transición Ecológica a Polonia a la Cumbre del clima COP 24.
El Falcon y el Super Puma
El 10 de diciembre vuelve a marruecos. esta vez, para asistir a la Conferencia Internacional de la ONU sobre Migraciones. Cuatro días después retorna a Bruselas. El 27 de diciembre está en Mali para visitar a las tropas españolas. No es hasta el 26 de enero cuando recupera su agenda internacional en Estrasburgo. El 23 de enero Sánchez está en Davos y el pasado 7 de febrero visita el Consejo de Europa y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en Estrasburgo.
Durante todo su mandato, Sánchez ha sido frecuentemente criticado oposición por abusar de
la flota del 45 Grupo del Ejército del Aire: la que se destina a viajes oficiales de miembros del Gobierno y de la Familia Real y que incluye cinco
Dassault Falcon 900 y dos
A310.
Además de para salir al extranjero, el presidente también la ha utilizado el Falcon para ir al Festival de Benicàssim. Otro de sus medios por excelencia ha sido el helicóptero Super Puma del Ejército, en el cual se desplazó con su mujer, Begoña Gómez, desde La Moncloa a La Rioja: era la boda de su cuñado.
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