Sánchez agita el fantasma de Errejón para presionar a Iglesias y evitar otras elecciones

Pedro Sánchez ha utilizado en las últimas reuniones con Pablo Iglesias varias encuestas que vaticinan un robo de la mitad de escaños por parte de Íñigo Errejón en el caso de que el bloqueo conduzca a una repetición electoral. Sánchez se lo comentó a su “socio preferente” en la reunión que se celebró hace dos semanas en La Moncloa. Después de ese encuentro, en el que también resultó claro que Sánchez no quiere a ministros políticos de Podemos, Iglesias ha intentado convencer a los suyos de que era mejor un gobierno sin ministros, pero con cargos intermedios, que paralizar la investidura.

El socialista intentó convencer a Iglesias con el miedo a Errejón. El ex secretario de Análisis Estratégico de Podemos triplicó los votos de los morados en las últimas elecciones autonómicas madrileñas. Y a raíz de ese resultado, un servicio de estudios demoscópicos reconocido a nivel nacional le proporcionó al PSOE encuestas que confirmarían el buen resultado de Errejón en unas generales.

Fuentes de Más Madrid, la plataforma creada por Manuela Carmena a la que se ha sumado Errejón, señalan a este diario que están en marcha negociaciones con varias marcas regionales desde Cataluña hasta Valencia, Andalucía y Galicia. Buscan la manera de sumar apoyos para crear una nueva formación confederal nacional, a la que también se añadirían sectores de Equo, como adelantó Vozpópuli.

Gobierno con Errejón "más fácil"

El tiempo corre rápido, pero Errejón avanza en su plan de construir un nuevo partido. Tania Sánchez, su número dos en la Comunidad de Madrid, se está encargando de tejer el esquema de alianzas. Y, si bien nadie sabe si esa nueva formación estaría capacitada para concurrir en unas generales de aquí a los próximos seis meses, tampoco se descarta ese extremo.

En las últimas generales, Podemos logró en total 42 diputados. Pero los estudios demoscópicos encargados por los socialistas afirman que si se vuelve a votar el partido de Iglesias se quedaría con la mitad de ellos. La otra mitad se los arrebataría Errejón. Es más, para fuentes socialistas consultadas sería “más fácil” pactar un gobierno con Errejón, promotor de un partido alternativo y más moderado, que con Iglesias.

Sectores de Podemos comentan que a Iglesias no le asusta una posible competición electoral contra Errejón. Aunque señalan desconocer los datos proporcionados por Sánchez, explican que el líder de Podemos no ve extrapolables el resultado de las autonómicas madrileñas a nivel nacional. Aseguran que Iglesias cree que se pinchó por el bajo perfil de la candidata, Isabel Serra, pero que la marca morada “sigue tirando mucho”.

Bronca interna en Podemos

Aunque Podemos ha insistido a nivel oficial por un gobierno de coalición con presencia de los morados en el Consejo de Ministros, la cúpula morada está dividida. Iglesias ha cambiado de opinión y ahora considera asumible un gobierno solo con cargos intermedios (y quizás un ministro independiente en Cultura) que volver a votar. Pero otros creen que esto sería “humillante”.

El temor de Iglesias es que no solamente la crisis desemboque en nuevas elecciones, sino que su partido y él aparezcan como los causantes de la parálisis. En definitiva, una cuestión de relato, como bien saben en Podemos, central para determinar la imagen pública de una formación política. Un coste demasiado alto para una formación que hoy como hoy solo puede luchar por sobrevivir.

De lo contrario, Iglesias podría vender su cesión a los ministerios como una renuncia para que salga adelante un gobierno “progresista”, respaldado por los sindicatos. Y obtener la legitimación a su giro con una consulta interna. Algunos también amagan con la posibilidad de recuperar la idea de los ministros independientes, concretamente en Cultura.