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Política

Puigdemont quiere que su 'Consell per la República' sea el exportador del 'procés'

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Junts per Catalunya, el partido de Carles Puigdemont, ha asumido que parte de su plan separatista ya no puede desplegarse a través de las conselleries de la Generalitat. No solo por la inminencia de las elecciones en la región sino también por el cambio de estrategia de ERC, sus socios en el Ejecutivo catalán, de priorizar la gestión diaria en detrimento del procés.

En este cambio de tercio marcado por la coyuntura sanitaria y económica, uno de los organismos que permanece en el limbo es el Consell per la República, fundado por el propio Puigdemont tras su fuga de la justicia española. Fuentes de la formación posoconvergente explican a Vozpópuli que quieren dotarlo de “tareas diplomáticas” ya que es una labor “que no se puede hacer desde los departamentos de la Generalitat”.

Hay cosas que no se pueden hacer bajo el control del Estado. El Govern debe ahora demostrar capacidad de gestión y buen gobierno y usar el Consell per la República para labores que no estén sujetas al día a día político”, abundan dichas fuentes.

El organismo pretende celebrar el próximo 31 de octubre un gran acto, en el que ha convocado a todos los diputados independentistas. El encuentro se celebrará presencialmente en Perpiñán, la región del sur de Francia donde se habla catalán, que el independentismo reivindica como la Catalunya Norte, "si las condiciones relativas a la salud pública así lo permiten".

El Consell per la República tenía como principal objetivo “organizar y promover la independencia de Cataluña tras la Declaración unilateral de independencia de Cataluña de 2017”. Está formado por el presidente y otros siete miembros. Además de Puigdemont, destaca la figura de Toni Comín, exconsejero de Salud, como coordinador. Aunque, según informaron en un comunicado, se amplía con la incorporación de Josep Serra (Mes) y Enric Folch (Solidaritat).

Pinchazo en adhesiones

Pero su plan de adhesiones no ha ido al ritmo que esperaban. Según los datos de la web, cuentan con 91.473 miembros. Cada uno de ellos debe pagar una cuota de 10 euros al mes.

El mitin del pasado mes de febrero en Perpiñán, promovido por el Consell per la República, aceleró el número de fieles de Puigdemont, pero la actual crisis del coronavirus ha paralizado parte de la proyección del ente dirigido desde Waterloo.

‘Embajadas catalanas’

Antes de la intervención de la autonomía catalana a través del artículo 155 de la Constitución, las delegaciones catalanes en el exterior eran parte integral del plan del Govern para promover el proceso separatista entre la comunidad internacional.

No obstante, y después de que saliera a la luz que promovían actos tumbados por el Tribunal Constitucional, como el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, los estamentos judiciales han puesto la lupa en sus actividades. El propio Josep Borrell, cuando era ministro de Exteriores, llevó a cabo una investigación para conocer las acciones que desplegaban las llamadas embajadas catalanas en el exterior.

Ahora, para esquivar el control estatal y gubernamental, el Consell per la República podría ser el organismo idóneo para continuar con las labores de diplomacia a favor del procés.

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