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Política

El PSOE encarga carteles y vídeos para la campaña del 10-N: adiós al blanco y negro

Imagen de Pedro Sánchez en blanco y negro para la campaña electoral del 28A

El PSOE está en modo elecciones, aunque intente disimularlo. Hasta el 23 de septiembre, fecha en la que, previsiblemente, el Rey Felipe VI disolverá las Cortes a causa del bloqueo político, tiene que hacer ver al electorado que intenta in extremis una investidura con Unidas Podemos para evitar la vuelta a las urnas el 10 de noviembre, pero lo cierto es que ya está en precampaña.

De hecho, nunca ha dejado de estarlo durante los tres meses y medio trascurridos desde la cita electoral autonómica y municipal del 26 de mayo. El Comité Electoral socialista codirigido por el secretario de Organización y ministro, José Luis Ábalos, y el director de gabinete de la Presidencia del Gobierno, Iván Redondo, nunca han dejado de trabajar en la sombra para esa posible repetición de elecciones generales.

Moncloa y Ferraz ya han sondeado a diversas agencias de publicidad su disposición a encargarse de la campaña de reelección de Pedro Sánchez

Según ha podido saber Vozpópuli, Moncloa y Ferraz ya han sondeado a diversas agencias de publicidad su disposición a encargarse de la campaña de reelección de Pedro Sánchez, siendo la favorita para quedarse con el encargo Womackgroup, especializada en lo que en el argot publicitario se conoce como packaging: "embellecimiento" y difusión del producto en soportes físicos varios (farolas, paradas de autobús), televisión y redes sociales.

Trabaja con Netflix 

Su división audiovisual ha producido en España para Netflix los documentales Bajañí, historia de una guitarra, de Fernando Trueba, o Sublimotion, que muestra la última experiencia culinaria del cocinero Paco Roncero; y en ficción la película No sé decir adiós, del debutante director Lino Escalera, con Juan Diego, Lola Dueñas y Natalie Poza de protagonistas. 

Si es finalmente la elegida, sustituirá a Kitchen, la agencia que llevó la campaña presidencial para los comicios del pasado 28 de abril y que colgó a Sánchez en blanco y negro en las farolas de toda España, pretendiendo copiar las campañas presidenciales del estadounidense Barack Obama; un concepto excesivamente rompedor para el gusto de no pocos dirigentes socialistas respecto a lo que habían venido siendo las campañas tradicionales del PSOE.

Según algunas fuentes del sector publicitario consultadas por este periódico, si en abril se trataba de "impactar a la opinión", que se hablara en tertulias de esa foto un punto lúgubre del presidente y del lema Haz que pase en rojo; eso se logró con creces, siendo en los días posteriores al lanzamiento trending topic y objeto de todo tipo de memes. 

El planteamiento ahora es diferente: el PSOE ya ganó, argumentan estas fuentes, y se trata de reforzar los aspectos presidenciales del candidato para distanciarse del resto de partidos desde los actuales 123 escaños hasta los 140 y más diputados que auguran los sondeos manejados en La Moncloa y en el cuartel general de los socialistas.

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