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Política

Hasta los 'posibilistas' del PdeCat ven con escepticismo la oferta de Iceta para negociar los presupuestos

Carles Campuzano (PdeCAT) y Joan Tardá (ERC) conversan en el Congreso.

"¿Han salido los presos políticos de la cárcel? ¿Han vuelto los exiliados? ¿Ha hecho el presidente Sánchez algún movimiento sobre el ejercicio del derecho a la autodeterminación de Cataluña? Creo que las respuestas son no y, por tanto, nuestra respuesta a los presupuestos de España sigue siendo no", respondió el jueves por la tarde el presidente de la Generalitat, Quim Torra, a la oferta del PSC para apoyar sus cuentas a cambio de que él apoye las de Pedro Sánchez.

Hábilmente, Torra "ignora" la propuesta de socialista Miquel Iceta, "no quiere entrar al fondo del asunto", explican fuentes del independentismo catalán a Vozpópuli, porque sabe que hay muchos barones del PdeCat y diputados en el Congreso hartos de ser rehenes de la estrategia del cuanto peor mejor que apadrina desde Waterloo (Bélgica) Carles Puigdemont y sigue Torra al pie de la letra en el Palau Sant Jaume.   

Ninguno de los dos mandatarios, que además están en abierta competición con ERC y Oriol Junqueras por ver quien mantiene prietas las filas del independentismo, quieren oír hablar de cesión alguna al Gobierno central a menos de un mes para que empiece en el Tribunal Supremo el juicio contra los procesados por el referéndum ilegal del 1-O y la posterior proclamación de la república catalana.

Destacados diputados y dirigentes del PdeCat estarían dispuestos a coger al vuelo la oferta del PSC pero el juicio a los imputados por el 1-O lo enturbia todo, dicen en la formación independentista 

Así, los Carles Campuzano, Ferrán Bel, Jordi Xuclá, diputados los tres en el grupo parlamentario del Congreso, así como cargos muy destacados de la formación que lidera nominalmente David Bonvehí, asisten con preocupación al vaciamiento de la sigla para traspasar todo el capital político al movimiento La Crida que lidera Puigdemont con el objetivo nada disimulado de absorber desde ERC al asociacionismo de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural de cara a las siguientes elecciones.

Se trata de presentarse ante el electorado como el independentismo auténtico que "liberará" a Cataluña y todo lo que suene a "componenda" con Pedro Sánchez, vía Gobierno o PSC, está condenado al fracaso por el momento. Ni los llamamientos de la patronal Foment del Treball, que lidera el exportavoz adjunto de Unió en el Congreso, Josep Sánchez Llibre, a la aprobación de los presupuestos del Estado y los de la Generalitat están dando sus frutos.

"Hasta que no pase el juicio no hay nada que hacer", resume una de las fuentes consultadas, más escéptica si cabe tras ver la reacción que ha tenido Ciudadanos, calificando de "última traición" la posibilidad de que el PSC apoye las cuentas de Quim Torra. 

Las espadas están en lo alto y solo un giro de los acontecimientos no esperado en la política catalana para los próximos dos meses podría hacer cambiar de opinión al PDeCat y a Puigdemont, que tienen en su coordinadora de grupo parlamentario, Miriam Nogueras, a la furibunda detractora de un posible apoyo a los presupuestos de Sánchez; por más que eso conduzca irremisiblemente a acortar la legislatura y a elecciones generales.

Ha protagonizado soterrados enfrentamientos con Campuzano, partidario de esa aprobación de las cuentas e incluso con Ferrán Bel, a quien desautorizó hace dos semanas cuando se le ocurrió decir, a propósito del apoyo del PdeCat al objetivo de déficit del 1,8%, que eso abría el camino para la negociación presupuestaria. Nogueras protagonizó poco después este ilustrativo enfrentamiento en Twitter con el hombre fuerte del PSC en el Congreso, José Zaragoza:

 

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