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Política

El chat que ejecutó la purga de Podemos en Aragón: "A Escartín deberíamos darle un buen cimbronazo para que se entere"

El chat de Podemos sobre Nacho Escartín

La purga que la cúpula de Podemos activó a finales de 2018 para laminar a todos los dirigentes territoriales díscolos, que está desvelando en exclusiva Vozpópuli, no paró ni siquiera en el último día del año. El 31 de diciembre, en las conversaciones internas a las que ha tenido acceso este diario, dirigentes como Irene Montero, Juanma del Olmo y otros debatían sobre cómo “hacerle un boquete de los guapos” a Nacho Escartín, el exlíder de Podemos en Aragón. 

Para hacerlo, la dirección nacional planteó acudir a Zaragoza para presentar un libro (el de Juanma Del Olmo, La política por otros medios), y no invitar a Escartín. El plan consistía en llamar a la militancia para escenificar la distancia de la dirección nacional con el dirigente local y, de paso, darle del mismo jarabe que ha empezado a tomar el Lander [Martínez, el exlíder de Podemos en el País Vasco]. 

"Deberíamos darle un buen cimbronazo", llegó a comentar Montero. La operación cimbronazo (algo así como latigazo) afectó a todos los dirigentes locales que cuestionaron a Pablo Iglesias

“Vamos a montar un acto en Zaragoza, para empezar el año. Vamos a presentar mi libro con Erika y vemos que hay por allí organizado, y empezamos a hacerle un boquete de los guapos. Un acto pequeñito, pero que nos sirva para ir, no llamarle y que toda la militancia vea que nos juntamos con su oponente. A partir de ahí vemos quién es el más listo con el que tirar contra él”, escribió en ese chat interno Del Olmo, actual miembro del gabinete de Pablo Iglesias en la vicepresidencia del Gobierno.

El "miserable" Escartín

Los dirigentes plantearon que al encuentro también acudiese Pablo Echenique, ex secretario de Organización del partido y peso pesado de la formación. En la conversación, Del Olmo subrayó su aprecio al alcalde de Zaragoza, Pedro Santiesteve. “Me apetece trasladarle a Santiesteve que es el puto mejor alcalde de todos los que tenemos. El más leal”, recalcó. Y elevó el tono de su ataque contra Escartín: “Este miserable está haciéndole [a Santisteve] la vida imposible”.

Al margen de la conversación, Montero dio su visto bueno a la operación: “Dale, que Santisteve presente el libro contigo”. Y también atacó a Escartín: "Es un canteo que se lance a esto. Deberíamos darle un buen cimbronazo para que se entere que eso no puede ser". 

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"La casa hay que ordenarla"

Para la dirigente del partido morado, Podemos no podía tolerar debates internos o posiciones contrarias a la línea marcada por la dirección. El pistoletazo de salida de la operación lo activó la propia Montero, entonces portavoz de Podemos en el Congreso: "Chavales, esto tiene que salir bien. Hay que montar la berraquera en el menor tiempo posible y de ahí seguir. Pero la casa hay que ordenarla".  

Un año después, la dirección nacional decidió cortar el problema a la raíz. En febrero anunció el cese del líder regional de Podemos Aragón, después de la constitución de una gestora. “Ya no soy secretario general de Podemos Aragón dado que un equipo técnico se hace cargo de la dirección del partido hasta mayo. Sobre mi destitución, ya estaba preparado en lo personal y en lo político. Ni que decir tiene que no me gustan las formas y no me gusta que impongan una gestora en Aragón, pero ya está hecho y no merece la pena hacer dramas infértiles”, escribió Escartín.

Del jarabe a Pablo Escobar

El cese de Escartín llegó pocos días antes de las primarias para las ejecutivas autonómicas de Podemos. En todas ellas se impusieron los afines de Iglesias. Antes, desde el País Vasco hasta Madrid, la operación cimbronazo había acabado con dirigentes como Lander Martínez y Ramón Espinar. En esos casos los líderes de Podemos emplearon palabras como "cimbronazo”, “jarabe”, “darle una ostia” mientras lanzaban su ataque. 

El resultado electoral de esta operación, sin embargo, deja más sombras que luces. En las elecciones autonómicas del País Vasco, el partido morado perdió seis escaños con respecto a 2016. En Galicia ha pasado a ser fuerza extraparlamentaria. Y en Zaragoza, donde Podemos detenía la alcaldía, la ha perdido. Ahora gobierna en la capital aragonés el regidor Jorge Azcón Navarro, del PP.

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