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Política

Podemos reactiva a ERC y Bildu para presionar a Sánchez y sacar el decreto de suministros antes de Nochevieja

El vicepresidente segundo del Gobierno Pablo Iglesias

Pablo Iglesias no se rinde. El líder de Podemos y vicepresidente segundo quiere que el Gobierno apruebe antes de Nochevieja el decreto que veta los cortes de luz, agua y gas a las familias vulnerables. Iglesias dejó que Ione Belarra acotara todas las vías oficiales en un diálogo con el Ministerio de Transición Ecológica, que acabó en ninguneo y llamadas sin contestar. Ahora, el secretario general ha ordenado resucitar la estrategia que permitió imponer a José Luis Ábalos el decreto contra los desahucios.

Iglesias sabe que existen dos dimensiones de lucha interna en el Gobierno. Por un lado, el enfrentamiento entre ministerios en las reuniones sectoriales. Por el otro, el diálogo directo con Pedro Sánchez. Iglesias mira hacia Sánchez, al igual que ocurrió con los desahucios, para imponer un decreto sobre suministros que, al menos de momento, no convence ni a la ministra Teresa Ribera ni a la Moncloa.

Podemos quiere elevar en el debate público sus exigencias. Se trata de una estrategia parlamentaria legitima, zanjan los de Podemos. Aunque en el PSOE prefieren hablar de “guerrilla mediática”, en la que algunos ministros se sienten desamparados. También por el propio presidente, quien evita mancharse las manos. Y esto es exactamente lo que persigue Iglesias.

La secretaria de Estado de Agenda 2030 Ione Belarra

Ataque directo a Ribera

El esquema de actuación es el mismo que permitió a Iglesias ganar la batalla sobre los desahucios. El jueves, Podemos convocó en el Congreso a las asociaciones sectoriales para darles visibilidad. Acto seguido, la delegación morada anunció que respaldaba un manifiesto para “garantizar el derecho humano” del acceso a luz, agua y gas. Pablo Echenique (al igual que ocurrió en las reuniones con la PAH) asistió personalmente a la reunión. ERC y Bildu también anuncian respaldar la iniciativa. De un plumazo, Iglesias puede exhibir un músculo parlamentario de 53 diputados.

El manifiesto apoyado por Podemos califica de “sorprendente” que el Gobierno (del que forma parte) no haya prorrogado el decreto de marzo que prohibía a las compañías eléctricas cortar la luz o el gas en caso de impagos por la pandemia. El ministerio de Ribera activó unos bonos sociales para ayudar a las familias vulnerables, pero esta medida ni siquiera ha merecido una mención en el manifiesto firmado, entre otros, por Ecologistas en Acción, Aigua es vida o Nuevo Modelo Energético.

El manifiesto respaldado por Podemos exige a la ministra Ribera “impulsar cuanto antes” un decreto que obligue a las compañías de suministros consultar con los servicios sociales antes de cortar un servicio. A la vez, quiere ampliar el llamado “periodo de carencia” que “evite cualquier interrupción de suministro en el ámbito doméstico”. Para los firmantes, desde hace dos meses la luz, agua y gas “dejan de estar garantizados” y esta situación “puede provocar una oleada de cortes en los próximos meses”. 

Pisarello y Echenique firman el manifiesto contra el corte de suministros

Frenar la sangría electoral

La ministra Ribera quiere ganar tiempo. Y de momento ha logrado evitar el plan de Iglesias de sumar in extremis el tema de los suministros al decreto de los desahucios que se aprobará el próximo martes. Pero desde las filas moradas explican a este diario que todavía quedan días para intentarlo. Y que antes de Nochevieja el Consejo de Ministros se volverá a reunir.

Podemos se encuentra en una difícil encrucijada electoral. En el partido existe mucha tensión por la caída demoscópica en todos los territorios. “Si estás en el Gobierno, tienes una ventaja para la campaña electoral”, comentan desde la formación, aunque reconocen que la tendencia demoscópica es negativa, y todas las miradas se fijan en las elecciones autonómicas catalanas de febrero. Incluso desde los ministerios económicos liderados por Nadia Calviño creen que los movimientos de Podemos tienen que ver con esos comicios.  

Por ello Podemos eleva sus exigencias fuera del Consejo de Ministros, y de la rueda de prensa del martes de la portavoz María Jesús Montero, que califican de no imparcial. Con la portavoz Iglesias mantuvo algo parecido a un encontronazo el pasado miércoles en una sala del Congreso. Las fuentes parlamentarias consultadas niegan que fuera una "bronca", pero sí admiten que los dirigentes hablaron de la polémica sobre los suministros y los ataques lanzados por Podemos. Ese mismo día, otro dirigente de Podemos, Enrique Santiago, también se enfrentó a la ministra.

El planteamiento mediático de Podemos se puede resumir así: “Todo lo bueno, en el haber de Podemos. Todos lo malo, en el debe del PSOE”, según comenta un miembro del partido. Algunos dudan de esa estrategia, porque “la gente no compra blancos y negros”. Pero la dirección nacional de Podemos cree que está marcando la agenda pública (una de las obsesiones del equipo directivo actual del partido).

Bronca entre Pablo Iglesias y la ministra de Hacienda en el Congreso: "No seas cabezón", le dice Montero

Leales y traidores 

Fuentes de Podemos ofrecen más detalles. Creen que la ministra de Trabajo Yolanda Díaz, de la cuota de Unidas Podemos, no se siente cómoda con la “conflictividad” de algunos planteamientos del líder morado. Díaz va apelando a la “lealtad” en los debates internos, y el hecho de que la ministra emplee públicamente ese término (el mismo que utilizan los ministros socialistas para regañar a Iglesias) no sienta bien en algunas esferas del partido.

Por eso, mientras Yolanda Díaz se centra en la subida del Salario Mínimo Interprofesional (que todos en el gobierno dan casi por descontada), Iglesias sube la apuesta con los desahucios y los suministros. En esa especie de guerra fría para lograr el protagonismo mediático, Podemos también pone en su diana a la renovación del Consejo General del Poder Judicial, donde los morados aseguran tener el compromiso de Sánchez para tres vocales afines. 

Los cálculos que manejan las fuentes de Podemos prevén que, al menos hasta las elecciones catalanas, será difícil abordar la renovación del CGPJ. Pero con los suministros corre prisa. Iglesias quiere sellar su tercer triunfo político antes de que acabe el año, después de revalidar la mayoría de investidura en los presupuestos y haber ganado el pulso con Ábalos sobre los desahucios. La reunión del jueves con asociaciones para garantizar el suministro de agua, luz y gas y el apoyo de Bildu y ERC es un aviso a navegantes.

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