Alivio en el PSOE por la escenificación de "acuerdo" hecha por Iglesias

Todo el mundo da por hecho que Pedro Sánchez tiene garantizada su investidura como presidente del Gobierno; es más, desde la oposición se está filtrando la idea de que la sesión del Congreso puede ser rápida, una vez pasen las elecciones autonómicas y municipales del 26 de mayo y todos los partidos descubran sus cartas en materia de pactos.

Pero, según fuentes socialistas consultadas por Vozpópuli, ese escenario empezó a torcerse con la amenaza de Pablo Iglesias de convocar una consulta entre los 130.000 inscritos en Unidas Podemos si no se cumple su exigencia de gobierno de coalición, con ministros de Unidas Podemos.

Quizá por eso, el propio Iglesias rebajó este martes varios grados la tensión cuando certificó a su salida de La Moncloa que "nos hemos puesto de acuerdo en ponernos de acuerdo" y pedir "discreción".

No ha accedido el líder morado a escenificar más que eso, a la espera de ver el desenlace de la negociación entre partidos de la composición de la Mesa del Congreso y la elección de su presidente/a, pero en La Moncloa se considera suficiente muestra de "una voluntad renovada de cooperación y entendimiento" como en los últimos diez meses. 

En la dirección socialista preocupa la posible consulta a los 130.000 inscritos de Podemos porque ese tipo de estrategias no tienen "marcha atrás"

En Ferraz habían saltado las alarmas después de oír la amenaza de someter semejante decisión a votación de las bases, porque, una vez que te pones en manos de la militancia, "luego no hay marcha atrás" sin un fuerte desgaste para quien lo propone, en palabras de un diputado electo a Vozpópuli.

Aunque ni Iglesias ni ninguna fuente gubernamental ha dado detalles de la solución al pulso, esta podría estar en la decisión del líder socialista de meter en su gabinete a personas de la confianza de Iglesias como muestra de esa "voluntad" de seguir cooperando en esta legislatura. 

Algo debía intuir ya Albert Rivera horas antes de esa entrevista Sánchez/Iglesias, porque a su salida de la renión de escasos 50 minutos que mantuvo con Sánchez dio por "hecho" el Gobierno PSOE/Podemos con apoyo del PNV:

Vamos a ejercer una oposición firme con el Gobierno y leal a los españoles. Vigilaremos a Sánchez para que no se salte la Constitución ni machaque a impuestos a las familias e impulsaremos pactos de Estado en educación, despoblación, inmigración o lucha contra el terrorismo. 🎥👇🏻 pic.twitter.com/FantNFmyey

— Albert Rivera (@Albert_Rivera) May 7, 2019

En opinión de PP y Ciudadanos, todo lo que estamos viviendo esta semana forma parte de una cuidada escenificación en La Moncloa destinada a poner a Podemos entre la espada y la pared; apoyar a Sánchez o volver a las urnas dentro de seis meses. Un 'o lo tomas o lo dejas' por parte de un PSOE que, en principio, no quiere oír hablar del "gobierno de coalición" que le exige Podemos. Por eso su líder habló de negociaciones largas que acaban de empezar.