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Política

Obama cobra al menos 360.000 euros por participar en el Congreso Mundial de Turismo de Sevilla

El ex presidente de Estados Unidos Barack Obama en el Congreso Mundial de Turismo de Sevilla.

Que un líder internacional como Barack Obama fomente el turismo en Sevilla durante un par de horas no tiene precio. O sí. Solo que es tan desorbitado que los organizadores de la Cumbre Mundial del Turismo que se celebra estos días la capital hispalense han preferido no airearlo.

Sin embargo, atendiendo a la tarifa que el ex presidente de Estados Unidos suele cobrar por una hora de speech en distintos congresos internacionales y que fue revelada por Bloomberg News al poco tiempo de abandonar la Casa Blanca, Obama se habría embolsado al menos 400.000 euros por su breve intervención en el foro organizado por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés).

La primera vez que Obama dio una conferencia internacional de 45 minutos tras dejar la presidencia de su país fue en Milán y cobró más de medio millón de euros

Incluso podría haber sido más. La primera vez que dio una conferencia internacional de 45 minutos tras dejar la presidencia de su país fue en Milán y cobró 500.000 dólares. Medio millón de euros. Preguntada por el caché del ex mandatario estadounidense, la presidenta y CEO del WTTC, Gloria Guevara, ha asegurado que no ha habido "ni un solo euro de dinero público" para invitar a Obama a Sevilla.

"La cantidad que se le paga a Obama desafortunadamente no la podemos revelar. Fue invitado 100% por WTTC", ha explicado la ex Secretaria de Turismo del Gobierno de Felipe Calderón en México, según ha podido saber este diario.

El peso de la WTTC

"Tenía una visita pendiente a Sevilla. Obama quiere mucho a España y el hecho de haber estado en Sevilla para hablar de España no tiene precio porque se trata de un líder global. Tuvo una visita al Real Alcázar y disfrutó mucho y eso, en cuanto a dólares o a euros, en marketing no hay valor que se pueda comparar", ha zanjado la presidenta de este organismo que fue fundado en 1991 por un grupo de directores ejecutivos de empresas del sector del turismo y los viajes.

Aerolíneas, hoteles, cruceros, alquiler de vehículos, agencias de viajes, operadores turísticos, sistemas de distribución global y empresas tecnológicas... El Consejo con sede en Reino Unido que ha llevado a Obama a Sevilla agrupa a directores ejecutivos procedentes de más de 140 empresas líderes mundiales de este ámbito, que proporciona 313 millones de empleos y supone el 10,4% del PIB mundial. Invitar al expresidente de EEUU a dar una charla no supone reparo alguno.

Aunque la WTTC niega que el dirigente político haya recibido dinero público de instituciones españolas, en la organización de esta XIX edición de la cumbre han contribuido, desde la esfera pública el Ayuntamiento de Sevilla a través del Consorcio de Turismo, la Diputación provincial, la Junta de Andalucía y el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. También han acudido otros dirigentes como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

La "contracumbre"

Diversas asociaciones y colectivos que luchan contra el exceso de turismo en Sevilla como Encuentro Social contra la Turistización: Alternativas y Resistencias (ESTAR) o CACTUS acusan al Consistorio de haber inyectado fondos por 1,6 millones de euros para la cumbre del WTTC y la entrega de los premios de la European Film Academy y, en cambio, haberlos recortado de varias partidas de carácter social. Para conocer el detalle del gasto del Ayuntamiento de Sevilla en el foro global, este diario se ha puesto en contacto con el Consistorio hispalense, pero no ha recibido respuesta.

Concentrados en diferentes puntos de la ciudad, grupos de activistas han protestado en contra de la "turistificación" que puede convertir el centro, según los mismos, en un parque temático, acabar con el estilo de vida en los barrios y disparar los precios de los alquileres, además de fomentar el trabajo precario. Denuncian que, por ejemplo, el salario de una kelly o camarera de piso no sobrepasa los 1,50 euros la hora frente a los 360.000 euros por charla de Obama.

No es la primera vez que se cuestiona el caché del expresidente de EEUU. Cuando salió de la Casa Blanca sus detractores políticos le acusaron de haber dado un giro de 180 grados al pasar de criticar con dureza los altos sueldos que se repartían los peces gordos de Wall Street -tal y como hacía en 2009- a engordar su bolsillo gracias a las conferencias a las que estos mismos le invitaban.

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