Sánchez proyecta una cumbre con Italia para finales de noviembre en Valencia

Italia y España calientan los motores para celebrar una cumbre bilateral para el próximo 25 de noviembre. El ministerio de Exteriores del gobierno de Pedro Sánchez está estudiando dónde organizar ese encuentro, al que acudiría el presidente del Gobierno italiano Giuseppe Conte, además de una delegación ministerial. España e Italia celebraron su última cumbre (la XVIII) en enero de 2014, durante el mandato de Mariano Rajoy. El Ejecutivo baraja celebrar el encuentro en Valencia, según ha sabido Vozpópuli, aunque todo dependerá de la evolución de la pandemia.  

La recuperación del foro Hispano-Italiano en Roma, al que acudió Sánchez el martes, ya evidencia un cambio de rumbo importante en las relaciones de los dos países. El nuevo gobierno de Giuseppe Conte, respaldado por el Partido Democrático, y el Ejecutivo del Partido Socialista de Sánchez parece haber alejado los enfrentamientos que se generaron durante la etapa de Matteo Salvini por ejemplo por asuntos migratorios.

En julio, Conte viajó a Madrid para coordinar las posiciones de los países más afectados por la covid-19 y crear un frente común ante los países del norte, llamados frugales. En la cumbre europea España e Italia lograron un acuerdo capaz de movilizar miles de millones en fondos para frenar la hemorragia económica y relanzar las dos economías. 

En Roma el pasado martes, Conte y Sánchez han reivindicado el espíritu de colaboración. El presidente del Gobierno ha afirmado que España e Italia llevan "muchísimos años" desaprovechando la oportunidad de trabajar codo con codo "cuando, en realidad, hacerlo supone beneficios no solo para los dos países sino para "el proyecto europeo". Y ha calificado de "histórico" el pacto alcanzado en Europa para los fondos para luchar contra los efectos de la pandemia del plan NextGenerationEU. El premier italiano ha recordado el impacto de ambas economías en el PIB europeo (un quinto del total) y afirmado que juntos son "una fuerza". 

Las delegaciones de la ministra de Exteriores Arancha González Laya y su homólogo italiano Luigi Di Maio llevan semanas trabajando en la preparación de la cumbre. Aunque no ha desaparecido la preocupación por la pandemia. De hecho, para celebrar el encuentro previsto para finales de noviembre se descarta Madrid, donde, además del virus, el Ejecutivo de Sánchez ha entrado en una dura polémica contra el gobierno regional de la dirigente del PP Isabel Díaz Ayuso.

La opción de Valencia

Una opción que se baraja es, por lo tanto, Valencia. En esa Comunidad, gobernada por los socialistas, se registra uno de los índices de contagio más bajo de España, con una incidencia acumulada de entre 100 y 200 por 100.000 habitantes. Madrid supera los 400, y Cataluña va en esa dirección.

Este tipo de encuentros suelen permitir reuniones a nivel ministerial. Esto significa que los principales ministerios del Ejecutivo español (Defensa, Industria, Fomento, Empleo, Sanidad…) puedan conversar con sus homólogos italianos, mezclando sus encuentros con los de los responsables de política exterior y europea. 

La cumbre bilateral reforzará sin duda la posición conjunta de Italia y España ante los desafíos de la pandemia. Pero también servirá para reanudar un diálogo diplomático sobre otros asuntos que preocupan a las dos cancillerías.

En la utilización de los fondos europeos, no se pueden descartar grandes acuerdos comerciales entre ambos países. En segundo lugar queda la política migratoria, con especial atención a Libia. Italia y España defendieron el pasado 8 de septiembre una posición conjunta para el alto al fuego en del conflicto y hablaron de solución política "sin injerencias externas".

Italia y España llevan más de seis años sin reunirse en una cumbre oficial. La última reunión se celebró en Roma en enero de 2014 entre los primeros ministros Mariano Rajoy y Enrico Letta. Después se planteó volver a celebrar el encuentro en 2017, aunque los intentos fracasaron, entre otras cosas por los cambios en los respectivos gobiernos a partir de 2018. Ahora la situación parece más estable, y los dos mandatarios, que se reunieron en el verano pasado en Madrid fortaleciendo su entente, desean confirmar esa cercanía.