Quiénes son las mujeres que organizan la huelga del 8-M

El movimiento feminista español llama a la huelga general por segundo año consecutivo. Pero, ¿quiénes son las mujeres que están detrás de la convocatoria oficial para salir a las calles?  La Comisión del 8-M. 

Se trata de un colectivo de asociaciones y particulares que organiza desde hace décadas distintas actividades por el Día Internacional de la Mujer y que, desde 2017, coordina la huelga feminista a nivel estatal.

No existe un listado completo y de carácter público con los nombres de las organizaciones y mujeres que en ella participan. De eso se trata: abogan por la "horizontalidad" y no quieren que se las identifique con ningún partido.

Algunos nombres

Aunque, atendiendo a su primera rueda de prensa y a las asambleas que organizan, algunos nombres suenan con más fuerza. Justa Montero, Julia Cámara y Elizabeth Cordero son tres de ellos.

No existe un listado completo y de carácter público con los nombres de las organizaciones y mujeres que en ella participan

Las tres activistas comparecieron en rueda de prensa que se celebró el 14 de enero de 2018 en Zaragoza donde se presentaron los detalles de la que más tarde se convertiría en la primera huelga feminista legal de la historia con el amparo legal de los sindicatos CGT y CNT.

Montero lleva vinculada al movimiento feminista desde 1973. Exdirigente de la desaparecida Liga Comunista Revolucionaria (LCR), cofundó el Centro de Mujeres de Madrid, la Comisión por el derecho al aborto, la Coordinadora estatal de organizaciones feministas y la Asamblea Feminista de Madrid, de la que forma parte en la actualidad.

Nacida en Barcelona, Montero se matriculó en Económicas en la UCM y cursó un máster en inmigración, refugio y relaciones intercomunitarias en la UAM. Defiende la alianza entre movimiento feminista y LGTBI y ha asesorado a Podemos en políticas de género.

Nexos con Podemos

Elizabeth Cordero Salas es otra de las promotoras de la huelga del 8-M. Nació en Perú hace unos 50 años, es trabajadora social y estudió en la Universidad Nacional Federico Villarreal de Lima.

Forma parte de Podemos Comunidad de Madrid, donde además de ser vocal de Ahora Madrid en el distrito madrileño de Puente de Vallecas, concurrió a las elecciones generales del 20-D en el puesto número 27 de la lista de Podemos al Congreso de los Diputados por Madrid.

Cordero está vinculada a la Asociación Integrando, que trabaja "por la integración plena y con identidad propia de las personas migrantes y por mejorar las condiciones de vida en el mundo" y dentro de la Comisión del 8-M representa al colectivo de mujeres inmigrantes.

Elizabeth Cordero Salas es otra de las promotoras de la huelga del 8-M. Nació en Perú hace unos 50 años, es trabajadora social y estudió en Lima

Nacida en Murcia en 1922, Julia Cámara también participó en los albores de la primera huelga feminista a través de la organización Feminismo Unizar en Aragón, donde se celebró aquella primera rueda de prensa.

Según publicó este diario, Cámara apoyó la candidatura 'Podemos en Movimiento' en la batalla de Vistalegre II, la corriente trotskista de Miguel Urbán y Teresa Rodríguez.

Aunque fueron quienes tomaron la palabra, estas no son las únicas tres activistas con peso en la Comisión del 8-M. Rafaela Pimentel es otra de ellas. Es dominicana, llegó a España en 1992 y trabaja como empleada del hogar.

Ya había participado en el movimiento feminista de su país y actualmente forma parte de Territorio Doméstico, colectivo en el que se organizan empleadas de hogar, migrantes y no migrantes, para reivindicar sus derechos.

Otra de las portavoces de la comisión es Sara Jiménez que, según publicó El País, milita en colectivos feministas desde hace "un montón de años" y es asistente de un chico con diversidad funcional. 

"Ni lucro ni partidismo"

De acuerdo a la web de la Comisión del 8-M, esta consiste en "un espacio de trabajo, debate, organización, encuentro y construcción creado por asambleas feministas de diferentes territorios". Por otro lado, defienden que las personas encargadas a las portavocías deben pertenecer al movimiento feminista y no ostentar ningún cargo representativo en organizaciones políticas.

Además piden que quienes participen en la Comisión tengan en cuenta que las reivindicaciones que de ella nacen no se utilicen con fines partidistas ni acaparando el protagonismo. Rechazan el lucro. Fuentes de la la Comisión del 8-M es explican a este diario que se trata de un espacio estatal que hace un llamamiento a todos los colectivos feministas.

"Las mujeres que formamos parte de esta comisión acudimos a las asambleas a título individual sin representar a ningún colectivo concreto, aunque muchas pertenezcamos a distintas asociaciones. El espíritu es la horizontalidad y que nadie se apropie de las demandas, ya que se trata de un movimiento diverso", señalan.

"El movimiento feminista se sale de la lógica clásica de las movilizaciones porque no tiene un sindicato como tal. Para poder hacer efectiva la huelga de forma legal colaboran los sindicatos, pero no hay un sindicato concreto", explican. Preguntadas por cómo se sufragan los gastos para la huelga del 8-M como los carteles, las mismas fuentes indican que con "aportaciones voluntarias".