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Política

El máster de Casado emerge en la batalla por la cúpula del PP

Pablo Casado muestra su trabajo fin de máster

El máster de Pablo Casado sobrevuela en la nueva era del PP como una amenaza permanente. El equipo del nuevo presidente mira de reojo la evolución judicial del caso y, al tiempo, está pendiente de los movimientos que se detectan desde el grupo de Sáenz de Santamaría. La candidata perdedora evitó referirse directamente al asunto durante la campaña, pero algunos de los miembros de su plataforma lo explotaron sin rubor. 

El pulso que se libra ahora para formar la nueva ejecutiva, en la que Santamaría ha sorprendido incluso a los propios al exigir una presencia 'proporcional' a sus resultados, ha producido nuevas sospechas sobre este asunto. Casado rechazó semejante petición y redujo su oferta a un puesto en la ejecutiva para la propia Santamaría y un par de sillones para dos de sus fieles.

La exvicepresidenta del Gobierno, preguntada sobre el particular en los pasillos del Congreso, declaró que "lo tendrá que explicar el señor Casado, como viene haciendo todos estos días". Ni un amago de esquivar más directamente la pregunta, ni un capotazo al aludido, que nadie esperaba. Javier Maroto y Teodoro García, dos miembros de la 'guardia de corps' del electo, se encargan de despejar todos los balones que caen en ese terreno. 

"Hay gente de Soraya que lo está moviendo, tanto intramuros del partido como directamente en medios de comunicación.  Ella no apuesta por la integración ni por la unidad, aunque diga lo contrario. Sólo espera a que lo del máster dé un paso más en los tribunales, si es que lo da, para lanzarse a la yugular de Pablo", comentan en el entorno del nuevo líder del PP.

Un golpe de mano

El nuevo presidente necesitará una dirección unida, una ejecutiva monolítica para hacer frente a cualquier decisión futura por parte de la juez Rodríguez-Medel. Los colaboradores más próximos a Casado afirman que ese es el momento que espera Santamaría para dar un golpe de mano y exigir la renuncia del nuevo presidente. Si la causa llega al Supremo, algo que algunos 'pablistas' temen, será necesario que la cúpula del partido ofrezca una cohesión a prueba de turbulencias. Los estatutos del PP no obligan a la renuncia de un investigado hasta que se abre juicio oral

Dolores Cospedal resultará aliada fundamental en caso de que la tormenta estalle. La exsecretaria general aún controla resortes importantes del partido para hacer frente a las maniobras que se intenten desde el otro lado. Desde el punto de vista político, la situación sería muy complicada. Los populares no pueden hacer frente a demasiados escándalos en el ámbito judicial.

"Saben dónde hacer daño", comenta la mencionada fuente, sorprendida por la actitud tan agresiva de Santamaría tras el encuentro a doble vuelta que sostuvo con Casado este miércoles en el Congreso. "Ahora escucharemos hablar del máster mucho más que en la campaña", sugiere esta fuente. "Soraya no se dará por vencida, remará en contra de la unidad y agitará todo los posible las aguas para que la nueva nave del partido no pueda zarpar sin problemas". 

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