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Política

Rajoy no aplica el artículo 155 por miedo a la reacción de Bruselas

Mariano Rajoy en una entrevista tras el 1-O

Mariano Rajoy se resiste a recurrir al artículo 155. Altos cargos del PP se lo piden. Miembros del Gobierno, también. Y Aznar y Guerra, Hasta el Rey, en su discurso del martes, le franqueó la puerta a esta contundente medida. Albert Rivera se acercó a La Moncloa el viernes para insistir ante el presidente: hay que hacerlo antes de que sea demasiado tarde, antes de que Puigdemont proclame la independencia.

Rajoy se resiste. El presidente es consciente de que el 155 será inevitable si hay proclamación secesionista, para reconducir la situación. Hacerlo antes de la DUI (Declaración Unilateral de  Independencia) entraña serios inconvenientes, de acuerdo con fuentes de La Moncloa. Uno de ellos, la posible reacción de Bruselas. En la Unión Europea se admite que un gobierno pueda asumir competencias de una región para restaurar la legalidad en esa zona. El problema sería el procedimiento.

No sería enorme problema la inhabilitación de Puigdemont e incluso de su Gobierno. Lo que levanta más inquietud es la disolución del Parlament, un paso que las autoridades comunitarias consideran algo extremo y difícil de respaldar, como se le ha hecho saber al equipo de Moncloa. Los principales líderes europeos, desde Merkel a Macron, pasando por el propio Jean-Claude Juncker, han cerrado unánimemente filas con Rajoy sin reticencia alguna. La UE le ha dado la espalda a los propósitos de los secesionistas para internacionalizar el conflicto, según la jerga de los nacionalistas. 

Ciudadanos quiere más firmeza

Llegar al cierre y disolución del Parlamento catalán, medida quizás imprescindible si se aplica el 155, tendría efectos de rechazo en Bruselas. De ahí la mesura de Rajoy, quien considera que el 'frente europeo' es clave para desbaratar la ofensiva independentista. Así se lo explicó el presidente del Gobierno a Albert Rivera, quien acudió el viernes a la Moncloa para urgir al jefe del Gobierno para que adopte esta medida antes de que se perpetre la DUI.

Rajoy necesita ir de la mano del PSE, además e Ciudadanos, en estas decisiones. Quiere ofrecer la imagen de los demócratas unidos, y el Estado en acción contra los traidores. Confía en que Puigdemont, acogotado por la fuga de bancos y empresas, y bloqueado por la fractura interna de su partido, reflexione y se avenga a plantear la posibilidad de elecciones autonómicas. En el PDeCat se abonan a esta fórmula, como evidenció el conseller Santi Vila, punta de un iceberg de disidencias en el partido del Gobierno catalán.

Las competencias urgentes de ha de recuperar el Gobierno son las de Interior, para controlar a los Mossos, que han incurrido en desobediencia y quizás traición durante estas jornadas de frontal desafío al Estado. Le bastaría a Rajoy con un decreto en base a la ley de seguridad Nacional, aprobada en 2015 con el respaldo del POSE. Otra alternativa sería proclamar el 'estado de alarma' que aplicó Zapatero en el conflicto de los controladores aéreos.

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