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Política

El jefe de Manos Limpias pide que declaren como testigos Ana Patricia Botín, Isidro Fainé y Pablo Iglesias

Miguel Bernad

El secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, que fue detenido como presunto miembro de una organización criminal encabezada por el dueño de Ausbanc, Luis Pineda, ha reclamado a la Audiencia Nacional que cite a declarar como testigos en el juicio del denominado 'caso Nelson' a la presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botín, al expresidente de Caixabank, Isidro Fainé, y al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, la formación política que ejerce la acusación popular en el procedimiento.

Además Bernad, que se considera engañado por sus anteriores abogados, solicita también el testimonio de otros testigos, como por ejemplo el del exjuez Elpidio José Silva, el exdiputado y abogado Miquel Roca i Junyent, el expresidente de Unicaja Braulio Medel, el de la periodista y escritora Pilar Urbano, y el del exfiscal Pedro Horrach, según consta en el escrito de defensa, en el que se cita a más personas, como por ejemplo empleados de Manos Limpias o periodistas.

Bernad cree necesaria la declaración como testigo de Ana Patricia Botín porque considera "falso" que hubiera intentado extorsionar a esta banquera con el fallecimiento de su padre, ya que el secretario de Manos Limpias se limitó a dar traslado de un escrito que había recibido el mismo sindicado donde se indicaba que Emilio Botín podía haber sido asesinado.

No airear el asunto

"Jamás Bernad pensó en realizar una denuncia, y repetimos, nunca fue extorsionada ni la familia Botín ni el Banco Santander", completa el escrito del letrado que defenderá al secretario general de Manos Limpias en el juicio, que insiste en que Luis Pineda no utilizó a Manos Limpias en este asunto: "Más allá de que un director de comunicación del banco Santander, que era amigo de Luis Pineda, y que sabía que conocía a Miguel Bernad, le pidió que influyese en él para que no airease el tema".

Además, el letrado de Bernad ve sorprendente que se acuse a su cliente de extorsión contra Ana Patricia Botín "sin que se la llame en la fase de instrucción y se le haga ofrecimiento de acciones. No entendemos cómo se puede sostener una acusación pública por extorsión cuando los supuestos extorsionados no la afirman y ni siquiera son llamados como testigos y se hace ofrecimiento de acciones", completa el documento, al que ha tenido acceso Vozpópuli.

Ana Botín, presidenta de Santander.

La declaración del banquero Isidro Fainé también es necesaria, según el abogado de Bernad, porque según su versión, el expresidente de Caixabank le manifestó en una reunión privada que apelaba a su "sentido de Estado" para retirar la imputación de la Infanta, al mismo tiempo de que le informó de que su marido, Iñaki Urdangarin, se encontraba "muy mal".

Un patriota

A cambio de la retirada de la querella, según el escrito de Bernad, Felipe VI lo recibiría en audiencia privada para darle las gracias como patriota: "No se ofreció nada ni se pidió nada. Fainé le añadió que a Mas Millet le podía ayudar como letrado en el escrito en que se solicitara la desimputación. El señor Bernad manifestó que era muy difícil en el momento procesal en el que se encontraban y el señor Fainé le dijo que no había problema porque tenían controlados los medios de comunicación", completa el escrito de la defensa.

Para los abogados del secretario general de Manos Limpias la acusación del ministerio público constituye un ejercicio intelectual basado en "meras conjeturas" y juicios de valor sin pruebas para vincular a Bernad con las actividades de Ausbanc y de Luis Pineda: "Con el fin último, entiende mi cliente, de que aparezca finalmente la Infanta Cristina de Borbón, (condenada civilmente por la Audiencia Provincial de Palma, en el llamado 'Caso Nóos') como una supuesta víctima de una supuesta extorsión llevada a cabo por Manos Limpias".

Luis Pineda, el día de su detención.

Los letrados de Bernad también reclaman la presencia en el juicio como testigo del secretario general del Podemos, Pablo Iglesias, que ejerce la acusación popular en el 'caso Nelson' o 'Caso Ausbanc'. Y lo hacen porque consideran que la personación de Podemos es "temeraria" y "maliciosa", al mismo tiempo que sostienen que "obedece a la venganza por las denuncias que Manos Limpias presentó contra su líder Pablo Iglesias, así como frente a sus colaboradores Íñigo Errejón y Juan Carlos Monedero".

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