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Política

Javier Arenas maniobra para colocar a sus peones en el Gobierno andaluz

19 Congreso PP Arenas vota si

Juan Manuel Moreno estudia ya la formación del nuevo Gobierno andaluz. Tendrá menos consejerías, algunas de ellas, reservadas a miembros de Ciudadanos. Circulan por Sevilla muchos nombres en las quinielas y sólo uno al que todos dan por fijo. Elías Bendodo, mano derecha de Moreno, actual presidente de la diputación de Málaga y 'cerebro' de las negociaciones con el partido de Albert Rivera para concretar el 'gran vuelco' andaluz. Bendodo "es el nuevo Arenas", dicen en sectores del partido. "Le falta su peso en Madrid".

Moreno y Bendodo se alinearon con Sáenz de Santamaría en las primarias en las que se impuso Pablo Casado. Tras asumir su derrota, viraron en la dirección de los nuevos tiempos. Moreno Bonilla fue confirmado candidato, pero Casado se encargó de protagonizar una campaña que amenazaba ruina. El resultado en las urnas fue el peor de los registrados por el PP en unas andaluzas. La carambola provocada por la irrupción de Vox va a colocar a Moreno al frente de la Junta.

Ambos, Moreno y Bendodo, también se han movido siempre en la órbita de Javier Arenas en su antigua pugna con Dolores Cospedal por hacerse con el partido en la región. La exsecretaria general perdió la batalla en forma clamorosa. Una circunstancia que será determinan a la hora de designar a los nuevos consejeros de la Junta. 

Arenas mueve sus fichas. Discreta y sigilosamente, a su estilo. Su influencia sobre la nueva cúpula de los populares andaluces sigue siendo notoria. Astuto y certero, ya ha logrado que su más firme rival, Esperanza Oña, alcaldesa de Fuengirola, sea la primera en caer. Oña, de quien siempre se habló como firme candidata a la presidencia, tendrá que conformarse con el puesto de vicepresidenta primera del Parlamento andaluz, tal y como quedó ayer sentenciado en una ardua sesión. Un sillón relevante pero sin capacidad ejecutiva. 

Hay otros 'sorayistas' que tampoco ascenderán a la Junta. Juan Ignacio Zoido, exministro de Interior, ya ha optado por quedarse en el Congreso, donde preside la comisión de Política Territorial. Su mano derecha en el ministerio, José Antonio Nieto, exalcalde de Córdoba, aparece también entre los descartes. Sería una sorpresa si consigue un puesto en el Consejo de Gobierno.

Los 'enemigos' de Arenas van cayendo. Los amigos o leales, se frotan las manos. Lolez López, exalcaldesa de Valverde del Camino, figura en todas las apuestas, al igual que Carmen Crespo, exportavoz parlamentaria del grupo popular y que quedó muy relegada en las listas autonómicas. Sobre el futuro de Calvo, sin embargo, aún hay dudas. Antonio Sanz, exdelegado del Gobierno en la comunidad, senador, portavoz de la candidatura de Soraya y hombre fiel a Arenas, también tendrá peso específico en el nuevo escenario.

"No ha habido ofertas a Vox"

Génova deja hacer, aunque la dirección nacional señala la línea a seguir. Teodoro García Egea, número dos de la formación, advirtió este jueves desde Sevilla que "los consejeros han de adaptarse al perfil que se está buscando". Es decir, que "han de reunir las condiciones requeridas, profesionales, con experiencia y con capacidad de decisión". Y concluía: "No le hemos ofrecido nada a nadie porque es un asunto que no está encima de la mesa". Se refería a la presunta oferta a Vox para entrar en el Gabinete. Pero el mensaje también iba dirigido a la interna de su formación.

Arenas fue desalojado de su silla en el Comité de Dirección de Génova tras la victoria de Casado. El nuevo presidente, sin embargo, evitó hacer sangre. Lo mantuvo en la dirección del grupo en el Senado, donde se escuchan habitualmente sus consejos. A Antonio Sanz, su fiel lugarteniente, se le obsequió la presidencia de la comisión de Interior. Sanz, en el caso de entrar en el Consejo de Gobierno, debería renunciar a su escaño en la Cámara Alta, ya que la ley del Gobierno de Comunidad andaluza no admite esa compatibilidad.

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