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Política

El auge de los 'influencers' que cuestionan el feminismo radical

Manifestación del 8-M. Imagen de archivo

¿Qué lleva a un chico criado en el barrio de Vallecas de finales de los 80 a comunicarse en YouTube con el nombre 'Un tío blanco hetero' y con el rostro tapado? El hartazgo ante los "excesos" del feminismo y la "criminalización" del hombre. Según explica el famoso youtuber a 'Vozpópuli', una persona de izquierdas "puede y debe" estar en contra del feminismo radical.

"La gente moderada, ya sea de izquierdas o de derechas, debe dar un paso adelante y alzar la voz contra los fanatismos que se amparan en sus respectivas posiciones políticas", dice el treintañero, que, un año después de lanzar su canal, cuenta con más de 220.000 suscriptores. En el espectro político, dice este licenciado en Comunicación Audiovisual, él se sitúa "en el centro, por supuesto".

La gente moderada, ya sea de izquierdas o de derechas, debe alzar la voz contra los fanatismos"

'Un tío blanco hetero' no entiende que la izquierda "haya pasado de lógicas progresistas en relación a la sexualidad a compartir posiciones con grupos fundamentalistas alrededor de la prostitución o la pornografía y que encima esto lo disfracen de feminismo". Pero no es el único.

En los últimos años, a medida que la corriente más radical del feminismo ha ido creciendo, son varios los jóvenes y profesionales, tanto hombres como mujeres, que se han convertido en referentes del bando disidente. La enfermera y escritora Cuca Casado o la abogada Yobana Carril también luchan contra las "imposiciones" de la ola feminista actual.

Feminismo 'viral'

"No me considero feminista. Los '-ismos' y sus doctrinas no tienen cabida en mi vida, salvo para dialogar en torno a ellos. No pertenezco a ningún bando, ni partido político, ni movimiento, ni hashtag que se cree en redes, aun cuando para algunos de ellos yo sea una referencia", responde Casado. "Abogo por la persona, por el individuo como ser biopsicosocial", zanja.

Según esta enfermera de urgencias, que está estudiando Criminología, existe una ola de feministas actual y viral que copa las redes sociales, los medios digitales y la política y que se ha ido radicalizando con el tiempo. "De la supuesta lucha por la igualdad social han pasado a querer estar por encima del hombre y a condenar a todo un género por los crímenes cometidos por un tanto por ciento", critica.

De la supuesta lucha por la igualdad social han pasado a querer estar por encima del hombre"

La abogada penalista Yobana Carril sí se considera feminista porque cree "en la igualdad de hombres y mujeres" y matiza que se refiere a "igualdad de derechos y obligaciones, no solo derechos".

"En España, la lucha feminista tenía sentido en la época de mi madre, yo jamás he visto mermados mis derechos por el hecho de ser mujer, así que hoy en día la lucha feminista debe trasladarse a los países en los que las mujeres son ciudadanas de segunda, como Marruecos, Irán, Irak, Emiratos Árabes o  Mongolia", dice la fundadora de Celtius abogados.

Violencia de Género

Con respecto a la Ley Integral contra la Violencia de Género (LIVG), ambas están en contra. "Es injusta, inmoral, indecente e ineficaz. La violencia no tiene género y es una aberración que por el mismo delito una persona reciba mayor castigo por razón de su sexo", dice Carril. Para Casado esta ley introduce el concepto de discriminación positiva, vulnerando así, de forma evidente, la igualdad ante la ley.

"Me molesta la criminalización del hombre, que luego se materializa en leyes. Y me molesta la condescendencia con la que se trata a la mujer, de incapaz y dependiente del Estado", reconoce 'Un tío blanco hetero'.

La violencia no tiene género. Es una aberración que por el mismo delito alguien reciba mayor castigo por su sexo"

El influencer opina que hay mucha gente que entiende la lógica detrás del movimiento feminista y la comparte, pero no está de acuerdo con sus formas y excesos. ¿Un ejemplo? "Los locos que ven razonable equiparar el día del hombre con el día del terrorista". No obstante, reconoce que son una minoría, similar a la minoría de misóginos que sigue su canal y sus cuentas en otras redes sociales.

"Tampoco voy a negar que hay una minoría de seguidores que atienden lo que digo de forma interesada y escudan su misoginia en la crítica al feminismo. Creo que entre todos debemos transmitir que esto no es una guerra de trincheras y que si entramos en estas dinámicas todos perderemos", apunta.

Politización del feminismo

Para 'Un tío blanco y hetero', el feminismo no es un bloque y en el reinan grupos muy heterogéneos: "No todo es Carmen Calvo o Barbijaputa". "El éxito del canal es el producto de la necesidad de la gente de encontrar discursos difíciles de escuchar en los medios generalistas que les confirmase que no estaban locos", analiza.

El madrileño distingue entre quienes buscan la igualdad y los que buscan que seamos iguales. "Yo soy de los primeros y hay feministas que también lo hacen, por lo que me puedo encontrar con ellas", explica. De hecho, asegura tener seguidoras.

Como todos los movimientos sociales que buscan un cambio, el feminismo también está sufriendo una politización. Según Casado, cualquier colectivo o movimiento debería partir del pensamiento libre, personal, antidogmático, crítico y antitotalitario.

Carril tira de las orejas a los políticos: "Han visto un filón en el feminismo para conseguir votos con un discurso fácil y torticero, y la forma de mover miles de millones de euros sin que nadie se cuestione como se utilizan estos recursos".

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