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Política

Un imputado por el espionaje a Bárcenas asume la unidad que filtraba datos a Villarejo

El director de la Policía, Francisco Pardo (i), y el ministro del Interior, Francisco Grande-Marlaska.

Una unidad clave de la Policía Nacional, investigada por filtrar datos confidenciales al comisario Villarejo, la dirige ahora un mando que está imputado por la Audiencia Nacional por participar presuntamente en el espionaje al extesorero del PP, Luis Bárcenas, según informan a Vozpópuli fuentes del Ministerio del Interior. Se trata del comisario Pablo González, quien asume el cargo tras la salida de su hasta ahora responsable, el comisario principal Mariano Hervás.  

Según informó este martes eldiario.esHervás abandona la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) y se incorporará en los próximos días a un puesto dependiente de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Las fuentes ministeriales consultadas por este periódico precisan que Francisco González, que hasta ahora ejercía de número dos, ocupará su lugar de manera provisional mientras se busque un sustituto. 

González participó presuntamente en el dispositivo con el que el "clan policial mafioso" -según lo describe la Fiscalía- de Villarejo pretendía sustraer datos sensibles sobre la contabilidad B del PP en poder de Bárcenas. Lo hicieron usando fondos reservados y sin el conocimiento del juez ni de los policías adscritos a la investigación oficial.

El magistrado que instruye el caso Tándem en la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, creó una pieza separada, la número 7 o Kitchen, en la que investiga a todos los policías que participaron en las labores de espionaje al extesorero de la formación conservadora. Las pesquisas siguen bajo secreto de sumario.

Secretario de Estado

Entre los imputados en esta pieza separada destacan el ex secretario de Estado del Ministerio del Interior Francisco Martínez, así como los comisarios Andrés Gómez Gordo y Enrique García Castaño; y el que fuera fuera chófer de Bárcenas, Sergio Ríos, ahora policía. Este último recibió pagos de la trama policial procedentes de fondos reservados.

Cospedal y Gómez Gordo

La operación Kitchen, bautizada con este nombre por el propio Villarejo, se llevó a cabo en 2013, con Jorge Fernández Díaz de ministro del Interior, después de que el extesorero del PP amenazara en la prensa con filtrar información sobre los pagos en B del partido, entonces dirigido por Mariano Rajoy, que también era el presidente del Gobierno.

González no podrá mantenerse en el puesto ya que el cargo de máximo responsable de la UCAO solo puede ser ocupado por un comisario principal, y Francisco González no lo es. El Ministerio del Interior tendrá que nombrar a un nuevo jefe de la Unidad.

Unidad sensible

La UCAO es una unidad especialmente sensible integrada dentro de la estructura de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional. Sus agentes son los encargados de cultivar confidentes en ámbitos como el terrorismo y de suministrar material e infraestructura al resto de material de unidades investigadoras.

Esta unidad tuvo un papel clave en la lucha contra el terrorismo de ETA y la detención de células yihadistas. Durante años y con varios gobiernos diferentes estuvo dirigida por el comisario Enrique García Castaño, más conocido como el Gordo en el complejo policial de Canillas en Madrid donde se ubican las sedes de las principales comisarías generales del Cuerpo. El saliente Mariano Hervás era su segundo.

Enrique García Castaño, 'El Gordo', a su entrada en la Audiencia Nacional

En el marco de la investigación del caso Villarejo son muchas las horas de conversaciones entre el polémico comisario y García Castaño. Las más antiguas se remontan al año 2005 y de su contenido se evidencia que ambos colaboraron de forma permanente en muchas de las actividades que investiga la Audiencia Nacional. García Castaño se encuentra en libertad provisional y Villarejo lleva más de dos años en prisión preventiva. Ambos fueron detenidos en noviembre de 2017.

"Un poco de amor"

"Hemos perdido diez años de haber ganado un poco de amor, tendremos que recuperarlo (...) tenemos que ponerle un poco de orden a nuestra colaboración, tenemos unos añitos para arañar un poquito de pasta”. Estas son algunas de las frases que se le escucha decir a Villarejo gracias a que acostumbraba a grabar todas sus conversaciones. En otro audio Villarejo hace un comentario del que también se desprende que García Castaño le suministraba además aparatos técnicos a Villarejo. Sin embargo, García Castaño lo niega y asegura que Villarejo manipulaba sus conversaciones.

En el centro de las pesquisas policiales y de la Fiscalía anticorrupción se encuentran las investigaciones privadas que realizaba Villarejo para clientes adinerados y grandes empresas. El valor añadido a sus pesquisas era el acceso a bases de datos policiales confidenciales. La investigación judicial ha desvelado que muchos de esos datos salían de los ficheros policiales de la UCAO.

En septiembre del año pasado agentes de la Unidad de Asuntos Internos se personaron en la UCAO para precintar un ordenador de estas dependencias en el que quedan registradas las peticiones y encargos que hacen otras unidades investigadoras. Esta intervención se realizó ante las sospechas de que en esa computadora quedaron rastros de las peticiones realizadas por Villarejo o sus colaboradores.   

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