Iglesias jugará la 'carta Bildu' para compensar el apoyo de Cs a los Presupuestos

Podemos asume que el acercamiento de Ciudadanos al Gobierno por los Presupuestos va en serio. Los de Inés Arrimadas tienen un acuerdo “muy avanzado” con Pedro Sánchez, reconocen fuentes gubernamentales. Iglesias asume la realidad política, pero intenta frenar efectos colaterales de ese pacto, como un fortalecimiento de los ministros técnicos que aspiran a reducir el peso de Podemos en el Consejo de Ministros. Iglesias quiere salvaguardar el eje con el mundo nacionalista. Y tiene un as en la manga que jugar si ERC se decanta por la abstención: facilitar el apoyo de Bildu a las cuentas. 

Entre el lunes y el martes, el Ejecutivo superó su cabo de Buena Esperanza. Ratificado el documento presupuestario, los de Iglesias se sienten más seguros. Aunque siguen en alerta. Reconocen que el acercamiento de Ciudadanos se va a realizar “sí o sí”, porque Arrimadas no tiene otra opción si quiere sobrevivir a la pinza de PP y Vox. Aun así, quieren neutralizar la corriente más moderada (u “ortodoxa”) del Ejecutivo, que quiere abrir un nuevo ciclo político con un Iglesias arrinconado. 

La “clave” será Bildu, afirman en Podemos. Los abertzales quieren experimentar un giro hacia el centro que Podemos quiere aprovechar. “Bildu va a apoyar los Presupuestos porque quiere ganar espacio en el tablero político vasco y demostrar que tiene influencia en el Estado. El efecto es que el PNV también se acerca al Gobierno para evitar que le sustraiga su ventaja”, resumen miembros de Podemos en conversación con Vozpópuli.

Abstención de ERC 

Iglesias se reunió con los miembros de Bildu en el Congreso el pasado 16 de septiembre y mantiene contactos con fluidez. Después del verano Iglesias ya movió ficha para acercarse a los abertzales, como desveló este diario. En sus encuentros ha comprobado la sintonía con la delegación de cinco diputados vascos, liderados por Mertxe Aizpurua y Arnaldo Otegi. La entente se ratificó en el manifiesto durante la moción de censura da Vox y en el que se delineaba el cordón sanitario contra el partido de Santiago Abascal y el PP. El PSOE también firmó el documento. 

En ese escenario, los morados creen que ERC está encorsetado. “¿Qué va a hacer ERC? Votar en contra a los Presupuestos con Vox y el PP, seguro que no. Lo único que le queda es un sí o la abstención, y lo que quiere el Gobierno es que no haya noes”, afirman en la casa morada, donde descartan estar preocupados.  

La decisión del Ejecutivo de quitar del borrador presupuestario el impuesto al diésel ha alejado a ERC, frenando el efecto del anuncio de la ley de intervención del alquiler. Los de Gabriel Rufián pidieron expresamente ese anuncio para dar cobertura legal a la normativa catalana. Pero el giro de Hacienda con el diésel y la investigación judicial en Cataluña contra cargos y excargos de ERC han enfriado de repente las esperanzas de Podemos. Los diputados morados, de hecho, admiten que de aquí a los próximos meses se esperan más correcciones en uno o dos puntos del borrador. 

El impuesto al diésel, cesión al PNV

La rectificación sobre el diésel tuvo más que ver con una negociación entre la ministra de Hacienda María Jesús Montero y el PNV que con Ciudadanos, afirman fuentes gubernamentales. El problema es que en el debate público se ha trasladado la idea de que fue un guiño a los naranjas, cuando en el propio Gobierno advirtieron a Montero de que no cometiera otro error como el que desembocó en la rebelión de los alcaldes sobre el superávit, que acabó en la primera derrota parlamentaria de Sánchez el pasado 10 de septiembre. 

Para Podemos, esa cesión no es un asunto grave. El impuesto no figuraba en el acuerdo de investidura de Sánchez, y achacan el "lío" a una mala gestión de los socialistas. Revindican el enfoque “progresista” de las cuentas y la buena onda con Gabriel Rufián. Por ello Iglesias intentará insistir con el bloque de la investidura, aunque cree que Sánchez deberá manifestar un compromiso más fuerte en el diálogo con los independentistas. 

En ese escenario, el nuevo actor que emergerá será Bildu. Sus votos, junto con los de los cuatro disidentes de JxCat, más BNG, Más País y Compromís, Teruel Existe y los Canarios blindan la mayoría parlamentaria, aunque ERC se decante por la abstención. Es por ello que Iglesias está buscando un sustituto de ERC que le permita ofrecer el relato de que los presupuestos para 2021 son de izquierdas, y que es Ciudadanos el partido que ha dado un giro por oportunidad política.

Ciudadanos sostuvo en agosto que su participación en la negociación presupuestaria implicaría la salida de Podemos. “En cambio, van a tragar con un texto redactado por Montero y Nacho Álvarez”, responden los morados. El diputado Pablo Echenique y Arrimadas ya se han enzarzado públicamente para señalar al contrincante como quien está cediendo.

Mientras tanto, la estrategia de La Moncloa se mantiene. “El Rasputín de Moncloa --dicen para referirse al estratega Iván Redondo-- lo único que quiere es que todos coman de la mano de Sánchez, y es lo que está ocurriendo”. Y Podemos también sigue su línea: "Lo importante es que no haya noes en la votación. Es una cuestión más aritmética que política".