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Política

De Granada a León: las otras Tabarnia que aspiran a ser una autonomía

Una mujer con una estelada independentista en Barcelona

La resaca de las elecciones catalanas nos ha dejado la metáfora de Tabarnia y su gran impacto mediático. La propuesta de creación de una comunidad autonóma extra que comprenda los territorios donde el independentismo no tiene mayoría carece también de apoyo social real y padrinos políticos. Sin embargo, el debate que se ha abierto en las redes sociales ha llegado a la prensa internacional.

Cientos de cuentas de Twitter están utilizando los argumentos clásicos del nacionalismo catalán para defender la autedeterminación de esta supuesta región compuesta por Tarragona y Barcelona: el Madrid ens roba, es ahora un Catalunya ens roba. A pesar de que Tabarnia es algo ficticio, sus consignas desmontan el raison d'être del catalanismo secesionista. Sin embargo, fuera de las redes sí existen otras propuestas para configurar España de otra manera: la idea de crear más autonomías y más provincias no es nueva ni exclusiva de Cataluña.

Mapa de Tabarnia

El Valle de Arán, en la provincia de Lérida, conserva algunos de los privilegios históricos de esta región como su Consejo General, el órgano de autogobierno local. El regionalismo aranés cuenta con representación en el Consejo General y el movimiento que pide la creación de una nueva autonomía al margen de la catalana se reactivó tras el 1 de octubre cuando los partidos políticos pidieron votar la independencia si Barcelona aprobaba la DUI.

En las provincias orientales andaluzas también se defiende, aunque de forma minoritaria, un movimiento que reclama mayor protagonismo de Granada, Almería, Jaén y Málaga. Las cuatro provincias forman la
región histórica de Andalucía Oriental. En la actualidad existen algunas plataformas y partidos que exigen ganar autonomía contra las políticas de la Junta de Andalucía que desde su punto de vista benefician a Sevilla aunque con nula capacidad de movilización. El Partido Regionalista de Andalucía Oriental apenas consiguió 300 votos en los últimos comicios autonómicos. 

Bandera propuesta para Andalucía Oriental

La mayor parte de los movimientos autonomistas de España nacen en provincias, ciudades o comarcas que compiten por inversiones, instituciones y reconocimiento con las capitales de sus respectivas comunidades autónomas. Ocurre, por ejemplo, en Cartagena donde también tiene cierta presencia el "Murcia nos roba". El Ayuntamiento, gobernado por PSOE y Movimiento Ciudadano, ha pedido una modificación del Estatuto autonómico para que Cartagena se convierta en una provincia. Y es que la animadversión de la ciudad
hacia su capital viene de lejos. Desde la insurrección federalista del Cantón de Cartagena en 1873 y hasta hoy ha habido varias propuestas para que la región pasase a depender de Almería, Alicante y hasta de Estados Unidos.

Vista general de Cartagena

León es otra de las regiones con cierto apoyo a su independencia de Valladolid. El leonesismo defiende una nueva autonomía para León, Zamora y Salamanca. La Unión del Pueblo Leónes y el Partido Regionalista del País Leonés son dos de los partidos mayoritarios de esta corriente autonomista que cuenta con representación municipal y en las últimas elecciones autonómicas rozó el 4% de los votos.

En la misma provincia de León se ha desarrollado otra alternativa que exige una mayor descentralización e incluso la aparición de una otra provincia para El Bierzo. El partido más representativo del bercianismo es Coalición por El Bierzo tiene casi cuarenta concejales en la región y gobierna algunos ayuntamientos.

El Alicantón fue otro movimiento autonomista de la provincia de Alicante que guarda algunas similitudes con el cantonalismo de Cartagena. En las últimas elecciones autonómicas se presentó bajo la marca Esperanza Ciudadana y apenas obtuvo el 0,5% de los votos (1.129 papeletas). Su penetración se reduce a algunas ciudades castellanohablantes y a la capital donde tampoco han conseguido representación municipal.

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