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Política

La Gestora cierra mandato entre críticas por "parcial" y sin verse con Sánchez

Javier Fernández, en la última reunión de la Gestora del PSOE

Última reunión en Ferraz. La Gestora que ha dirigido el PSOE desde el pasado 1 de octubre se ha despedido este martes, aunque todavía faltan diez días para que se disuelva definitivamente, cuando el Congreso del partido vote a la dirección del secretario general elegido por los militantes. Y se ha dicho adiós sin mucha solemnidad, escuchando algunas de las críticas que ha recibido estos meses y a pocos metros del despacho de Pedro Sánchez, aunque sin ningún contacto con él.

El presidente de la Gestora, Javier Fernández, había citado a sus diez compañeros de la dirección provisional a las 11 horas en Ferraz. Y al encuentro han acudido todos excepto el balear Francesc Antich, quien, junto al secretario de Organización del PSOE en La Rioja, Francisco Ocón, ha sido la cuota crítica de este órgano estos meses.

En el orden del día ha estado el cierre del mandato, con un informe de la situación financiera del PSOE y un informe del traspaso. En el capítulo económico, se ha dado cuenta de los ceses que conllevará el fin de la Gestora, alrededor de una veintena de personas contratadas por este órgano para ayudarle en sus trabajos, según fuentes socialistas.

"No era día de grandes discursos"

La reunión ha comenzado con un breve informe político, pero, según varios asistentes, Javier Fernández no ha hecho una intervención profusa. "No era día de grandes discursos", ha señalado una miembro de la dirección, que ha explicado que el también presidente de Asturias les ha agradecido a todos su tarea estos meses, que han llevado adelante "muy dignamente".

Además, les ha traslado la conversación que mantuvo la semana pasada con Pedro Sánchez. El presidente de la Gestora tardó una semana en reunirse con el secretario general, pese a que el mismo día de las primarias estaban en el mismo edificio. Ocho días después se vieron y, según se informó entonces y hoy ha explicado a sus compañeros, se decidió que las posiciones políticas le correspondían ya al elegido por los militantes para volver a liderar el partido. 

Sin más contenido político, ni críticas por parte de otros miembros, se han dedicado sobre todo a repasar algunos aspectos de la organización del Congreso, que la Gestora ha planeado pero del que también ha tomado el equipo del secretario general. De hecho, explican que aún está por conocerse la nueva imagen que los 'pedristas' quieren dar al cónclave, al que le han cambiado hasta el lema.

Pero, eso sí, los reproches han planeado sobre este encuentro. Pocas horas antes de que comenzara la última cita de la Gestora, el portavoz socialista en el Congreso, José Luis Ábalos, ha reiterado uno de los reproches que más se ha hecho a este órgano provisional: que ha durado "demasiado tiempo".

Además, ha defendido que ha sido "evidentemente una gestora de parte", que en sus trabajos ha tenido "un sesgo claramente parcial". Es una de las maneras más suaves con los que los 'pedristas' han denunciado este tiempo que la Gestora ha trabajado en favor de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. Las críticas a este órgano provisional han sido uno de los temas de la campaña para las primarias.

Y el sector crítico de este órgano comparte la visión del mano derecha de Pedro Sánchez. Ocón ha asegurado al llegar a Ferraz que la Gestora "debería haber sido mucho más corta" y "más ecuánime". Eso sí, ha defendido que en las primarias los militantes les dieron un doble mensaje: mostrando su "descontento" por lo que ocurrió el 1 de octubre y con la posterior abstención y dejando claro quién quieren que sea su líder. 

De la parte 'oficial' de la Gestora, la única respuesta a estos reproches ha sido la de su 'número dos', Mario Jiménez, quien se ha limitado a responder a Ábalos, mientras salía de Ferraz, que sus palabras también son "de parte". Pero la cita de este martes ha acabado sin rueda de prensa ni un balance formal de estos ocho meses en los que ha tenido las riendas del PSOE, en unos momentos "muy díficiles", como reconocieron desde un primer momento.

Prueba de lo delicado de la situación es que no ha habido ningún contacto este martes entre el secretario general y la Gestora, que se ha despedido en la sala de reuniones situada a pocos metros del despacho de Sánchez, en la cuarta planta de la sede. Fuentes de la dirección provisional aseguran que no han visto al líder, aunque algunos sí se han cruzado con su jefe de gabinete y su jefa de prensa. Según su equipo, Sánchez tenía agenda fuera de Ferraz.

Y esta distancia se mantendrá hasta el mismo Congreso. Javier Fernández ha comunicado a sus compañeros su decisión de no tomar la palabra en el arranque del cónclave. Algunas fuentes socialistas apuntan que podría dar la bienvenida quien presida el Congreso. En 2014, este papel estuvo en manos de Susana Díaz. 

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