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Política

Estudiar en la universidad en Cataluña es tres veces más caro que en Galicia o Andalucía

Un grupo de estudiantes al inicio del examen de selectividad en la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona.

El Gobierno de la Generalitat ha convertido Cataluña en la comunidad autónoma con los precios medios más elevados en todos los niveles de estudios. En los de grado ya multiplican por 2,8 los de Galicia; mientras que en el caso del máster habilitante triplican los de Andalucía.

En el máster no habilitante multiplican por 3,8 los de esta misma región. Además, las familias catalanas son las que asumen un mayor esfuerzo al pagar los precios públicos universitarios sobre la capacidad de renta familiar.

Estas son solo algunas conclusiones del último informe 'La Universidad Española en Cifras' elaborado por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) y que muestra una radiografía del sistema universitario basada en más de un millón de datos del curso académico 2017/2018.

"Si analizamos el esfuerzo que supone para las familias el pago de los precios públicos universitarios sobre la capacidad de renta familiar en cada comunidad autónoma, el esfuerzo medio es del 4,6% de la renta. Cataluña encabeza el nivel de esfuerzo con un 7% sobre su renta familiar por un 5,7% para Extremadura, la región con menor renta familiar. En el extremo opuesto a estas regiones, en el País Vasco sólo se requiere un esfuerzo del 3,2%", advierten los rectores.

El 73% de los estudiantes españoles paga tasas

El documento pone de manifiesto que, atendiendo al coste de la educación superior para las familias españolas, se puede comprobar que, para los precios públicos de las matrículas del curso 2018/19, el Sistema Público Universitario de España se sitúa en el tercio superior de precios de los países europeos.

Hay muchos países que no tienen tasas, pero también hay otros muchos donde hay exención del pago de los créditos aprobados en la primera matrícula, al igual que ha implantado recientemente la Junta de Andalucía en su sistema universitario regional.

De acuerdo a los autores, esto revela que la educación superior se considera por muchas sociedades un bien preferente que reporta a la sociedad tasas de retorno positivas respecto a su gasto fiscal, lo que no excluye que proporcione rentas adicionales a los egresados. Sin embargo, también hay ejemplos que han evolucionado en sentido contrario, como es el caso de Reino Unido, excepto Escocia, o Irlanda.

Según el informe, en España, el 73% de los estudiantes universitarios pagan tasas académicas, una proporción tan solo superada por Italia, Bélgica, Holanda, Portugal y Reino Unido, en el panorama de 23 países de la Unión Europea.

Los rectores advierten que desde la entrada en vigor del RD Ley 14/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo, la brecha en los precios públicos aprobados por rama de enseñanza en las diferentes comunidades autónomas se han incrementado de forma progresiva.

La "preferencia" de los Gobiernos autonómicos

Al igual que sucede en la determinación de las subvenciones ordinarias anuales, la fijación del precio público de las diferentes enseñanzas no está determinada en función de los costes estándar de prestación de los servicios docentes universitarios, ni de su calidad.

En un contexto de intensa restricción presupuestaria derivada de la aplicación de las políticas de consolidación fiscal, los precios responden a la elevación estatal de los topes máximos efectuada en 2012 y a la preferencia de los gobiernos autonómicos respecto a la financiación pública o privada de la enseñanza superior.

Además, el informe advierte que la desigualdad se manifiesta aún mayor al considerar los precios aplicados para las segundas, terceras y sucesivas matrículas por nivel de experimentalidad según la comunidad autónoma donde el alumno formalice su matrícula.

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