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Política

El final de la escapada de Adrián de la Joya: el juez caza por fin al intermediario de la jet-set

Adrián de la Joya.

'Caso Atocha', 'Gürtel', 'Lezo', 'Pequeño Nicolás' y ahora 'Tándem'. A la quinta vinculación con un caso de corrupción fue la vencida. El empresario Adrián de la Joya, a quien Hacienda llegó a calificar en un informe como el "facilitador de negocios" de la jet-set española, fue arrestado este miércoles por orden del juez Manuel García-Castellón.

El magistrado, que actúa a instancias de la Fiscalía anticorrupción, investiga en la pieza separada denominada 'Pit' el mayor pelotazo (10 millones de euros) del excomisario José Manuel Villarejo. García-Castellón tendrá que decidir este jueves si envía a De la Joya y a los otros cuatro arrestados a prisión o les deja en libertad.

Los detenidos son los hermanos navieros Ángel Pérez-Maura García y Álvaro Pérez-Maura García; el CEO de la naviera catalana Grup Maritim TCB, Francisco Javier Soucheiron Marcet y el abogado Enrique Maestre Cavanna.

Según la información facilitada por la Fiscalía, pactó el cobro de 10 millones de euros para impedir la extradición a Guatemala del empresario Ángel Pérez-Maura GarcíaEste naviero es, junto a su hermano Álvaro, el principal propietario de la firma Pérez y Cía. Estos empresarios, que están emparentados con la familia Botín, son unos de los españoles más ricos, según el ránking de El Mundo.

Presidente de Guatemala

Las autoridades de Guatemala investigan a Pérez-Maura por pagar presuntamente 30 millones de euros en mordidas al expresidente de este país centroamericano Otto Pérez Molina y a la exvicepresidenta Roxana Baldetti, a cambio de la adjudicación de una obra pública en el Puerto de Contenedores de Quetzal, en la costa del Pacífico.

La detención de De la Joya en el marco del 'caso Tándem' o 'caso Villarejo' se produce tras haber sido vinculado en al menos otras cuatro causas, la primera de ellas a principios de los años 90, fecha en la que fue relacionado inicialmente con el 'Caso Atocha'. Sin embargo, De la Joya logró salir indemne de la acusación, que acabó archivada.

Tras este primer susto, una de sus empresas, en concreto Serena Digital, saltó a la fama tras ser incluida entre las firmas vinculadas al extesorero del PP Luis Bárcenas, a quién el juez Pablo Ruz congeló 48 millones de euros en Suiza.

Con Bárcenas

De la Joya no fue imputado en 'Gürtel', ya que Bárcenas confirmó que este empresario no había invertido ningún dinero en Serena Digital. También aquí logró salir airoso.

Sin embargo, Hacienda ha constatado recientemente que De la Joya transfirió en 2010 desde cuentas bancarias españolas la suma de 12.000.000 euros con destino a una cuenta bancaria de su titularidad en Suiza. En esa misma fecha es cuando traslada su residencia a Suiza, al mismo tiempo que se divorcia de su cónyuge, Cristina Fernández-Longoria Brujo.

En 2013 este empresario trajo de Suiza a España 3,3 millones de euros mediante donaciones a sus dos hijos menores de edad. Con este dinero adquirieron un piso contiguo al que viven con su madre en Madrid.

En 2013 y 2014 Cristina Fernández-Longoria Brujo recibió 1.753.098 y 704.996 euros de Suiza de su exmarido, en concepto de "devolución del préstamo''.

Rubén Eladio López

Adrián de la Joya también fue señalado en la investigación realizada por el inspector jefe que dirigía la comisión judicial que destapó el 'caso del Pequeño Nicolás', Rubén Eladio López. Era dueño, junto con otras personas, de la finca Hacienda de la Alamedilla, con la que los socios pretendían obtener un crédito de Guinea Ecuatorial, en cuya operación participó el joven.

Asimismo, De la Joya está siendo investigado en el 'caso Lezo' por el mismo juez que ha ordenado su detención en el 'caso Villarejo'. En esta causa está imputado por recibir en 2008 una transferencia de 1.400.000 euros en una cuenta en el Anglo Irish Bank de Suiza, cuya titularidad corresponde formalmente a la sociedad opaca panameña Laudryn Group INC.

En su declaración, De la Joya aseguró que el dinero era para el expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, aunque explicó que se quedó los fondos, habida cuenta de que OHL, la empresa que pagó la mordida, mantenía una deuda con él por unos trabajos que supuestamente había realizado en África.

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