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Política

El improbable adelanto electoral en Cataluña acerca a Gobierno y ERC y aleja los Presupuestos con Cs

Pedro Sánchez y Oriol Junqueras

El cada más improbable adelanto electoral en Cataluña y la incomodidad de Unidas Podemos con Ciudadanos han favorecido la reconstrucción de las alianzas que facilitaron la investidura de Pedro Sánchez. ERC ha regresado al diálogo con el Gobierno después de varias semanas amenazando con hacer saltar su acuerdo por los aires. La prueba de la desesperación del partido republicano por recuperar foco político, dicen fuentes consultadas por Vozpópuli, ha sido su renuncia a todas las condiciones que puso para cambiar su 'no' al estado de alarma.

"Ellos sabían que no íbamos a entrar a negociar otras cuestiones como la mesa diálogo en un asunto exclusivamente sanitario". Así explican fuentes del Gobierno el choque entre el partido independentista y el Ejecutivo. La entrada de Ciudadanos en la ecuación y el 'sí' del PNV permitieron por primera vez a Sánchez plantar cara a las demandas de ERC en la prórroga del estado de alarma.

Superada la peor parte de la emergencia sanitaria, que ha dejado más de 27.100 muertos en España, y con el virus más o menos bajo control, el Gobierno piensa ya en los Presupuestos del 2021. El plan es presentarlos en tiempo y forma. Es decir, antes del 30 de septiembre. Son unas cuentas cruciales por la crisis del coronavirus y las reformas que España deberá comprometer ante Bruselas para acceder al fondo de reconstrucción. El Banco de España prevé un hundimiento del 9,2% del PIB este año.

Muy complicado con Ciudadanos

Sánchez no ha desvelado todavía sus cartas. El Gobierno mantiene la puerta abierta a Ciudadanos. Ambas partes se han comprometido a conservar la interlocución abierta por las votaciones del estado de alarma. El partido naranja ha mostrado por ejemplo su disposición a colaborar en la puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital.

Tanto el PSOE como Ciudadanos ven muy complicado el acuerdo presupuestario. Los principales obstáculos son la presencia de Podemos en la coalición y los pactos que vinculan a ERC con los socialistas. Y en especial, la mesa de diálogo sobre la independencia de Cataluña.

No solo el PSOE, sino también Unidas Podemos han afeado a ERC su actitud en las negociaciones del estado de alarma. Y acusan en privado de los republicanos de dejarse llevar por la presión de Carles Puigdemont y Quim Torra. "En cuanto ven un titular que no les gusta, se ponen nerviosos y no quieren saber nada", dicen fuentes del Gobierno.

ERC ha dado un giro radical en la última semana para recuperar el lugar de socio preferente del Gobierno. Varios factores han influido en esta decisión. La presencia de Ciudadanos ha restado peso a sus demandas al hacerles innecesarios en el Parlamento. Y existe el convencimiento cada más extendido de que Torra no adelantará las elecciones catalanas a finales de este año.

"Nadie convoca elecciones para perderlas. Y Torra-Puigdemont perdería ahora seguro", aseguran estas fuentes. "Mientras que ERC necesita vender algo. Necesita hacer ver que el diálogo sirve para algo".

La duda, reconocen estas fuentes, es el futuro judicial de Torra. El Tribunal Supremo resolverá probablemente en otoño el recurso del presidente de la Generalitat por su condena a un año y medio de inhabilitación

Iceta defiende el pacto con ERC

El líder del PSC, Miquel Iceta, ha defendido abiertamente la vigencia del pacto de investidura con el separatismo. Y ha dicho que lo "lo lógico" es que los Presupuestos cuenten con ese apoyo. "Los partidos que tienen más tirada para dar apoyo al acuerdo de PSOE y Unidas Podemos son los partidos que hicieron posible la investidura", ha dicho.

Montero ha mantenido una comunicación fluida con el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonés, en las últimas semanas. Y todo indica que el Gobierno intentará sacar los Presupuestos con sus aliados de investidura; es decir PNV y ERC. Son socios con los que Pablo Iglesias se siente también más cómodo

La única duda entre esa vía y la Ciudadanos es que Sánchez se enfrenta, por un lado, a un corriente dentro del PSOE que le pide insistir por la vía de Arrimadas y olvidar a ERC. Y, por otro, a unos Presupuestos que no son los que tenía en mente en enero y que probablemente incluirán algunos recortes o reformas estructurales para acceder a las ayudas europeas. 

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