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Política

Juanma Moreno: "El único 'sorpasso' posible en Andalucía es el del PP al PSOE"

Juanma Moreno: "El único 'sorpasso' posible en Andalucía es el del PP al PSOE"

Juan Manuel Moreno Bonilla, Juanma, 48 años, malagueño nacido en Barcelona, nieto de jornalero, sus padres emigraron a Cataluña, donde nació. Se crió en Málaga, su tierra, su bachillerato, su gente. Ha sido concejal, diputado andaluz, diputado nacional, secretario de Estado y ahora, presidente del PP Andaluz y candidato a las autonómicas del 2-D. Abierto, simpático, ocurrente, dicen que le falta 'tirón'. Pretende demostrar que se equivocan. Militó en el 'sorayismo'. Integrado plenamente en el 'nuevo' PP de Pablo Casado, se lo juega todo en esta cita electoral. En las últimas autonómicas, logró 33 escaños. Después de 40 años de socialismo, llegó el momento del gran cambio, señala. "Andalucía no se merece más socialismo"

-¿Es posible el cambio en Andalucía o Andalucía es fatalmente de izquierdas?

-El cambio no sólo es posible sino que es una necesidad para que los andaluces comprobemos que se puede gobernar mejor, que podemos avanzar más económicamente, crear más empleo y tener mejores servicios. No hay que olvidar que todos los sondeos señalan que más de un 60% de los andaluces quieren un cambio político en la comunidad, un nuevo gobierno. El cambio nos permitirá salir de la inercia de 40 años de gobiernos socialistas. El socialismo andaluz hace mucho tiempo que se ha acomodado y estoy absolutamente convencido de que nuestra tierra tiene mucho que ganar con un nuevo gobierno con ilusión por hacer bien las cosas, con ideas nuevas y sin miedo a soltar el lastre que arrastra el PSOE. No podemos admitir de ningún modo que la izquierda se apropie del sentimiento de Andalucía, eso es faltarle al respeto a los andaluces, que estamos muy por encima de cualquier sigla política. Yo no voy a admitir que nadie otorgue credenciales de buen andaluz y, menos que nadie, quien ha echado a perder tantas oportunidades de progreso para esta tierra.

-La sanidad, la educación, el empleo… todos los indicativos son muy negativos y pesimistas… Aun así, el PSOE sigue gobernando desde hace más de tres décadas… ¿El clientelismo lo explica todo?

-Yo nunca soy pesimista cuando se trata de Andalucía. No puedo serlo porque conozco muy bien el talento y la capacidad que tenemos. Lo que sí tengo claro es que podemos mejorar la gestión para que toda esa capacidad que tenemos cuente con el respaldo y el impulso de la Junta de Andalucía. Le pongo un ejemplo, la sanidad y la educación en nuestra tierra cuentan con profesionales excelentes, que pueden garantizar un servicio excelente si se sienten respaldados por una buena gestión, por la inversión necesaria y por unas condiciones laborales dignas. No podemos perder de vista que el gobierno autonómico maneja un presupuesto de 36.000 millones de euros anuales. Con ese dinero, si se utiliza bien, se pueden hacer muchas cosas para mejorar la vida de los andaluces, pero también se puede utilizar en beneficio propio, y eso ha pasado en Andalucía.

-¿Por qué los episodios de mayor corrupción registrados en España no desgastan al PSOE en Andalucía?

-Eso no es exactamente así. Claro que lo desgastan, claro que provocan el hartazgo de los andaluces y claro que avergüenzan a la gente de bien. El PSOE lleva muchos años perdiendo apoyos, hundiendo su suelo electoral. Hace tiempo que dejó de ser el partido hegemónico de las mayorías absolutas de Manuel Chaves. Otra cosa es que la propaganda oficial intente perpetuar ese falso dominio que ya no tienen. Lo que sí ha tenido el PSOE son partidos cómplices que le han regalado mayorías que no tuvieron en las urnas, a través de pactos muy cómodos para el PSOE. Pasó primero con el PA, luego con IU y en esta última etapa con Ciudadanos. Yo me siento orgulloso de que el PPA siempre ha sido la única oposición firme y permanente al PSOE. Nunca hemos caído en la resignación; nunca hemos renunciado a ser la alternativa al PSOE.

-¿Susana Díaz es cómplice de los Eres?

-Sin ninguna duda, se ha hecho cómplice por sus acciones y sus omisiones del mayor caso de corrupción de España. Díaz ha traicionado su promesa de una nueva etapa alejada de la corrupción, ha sido incapaz de regenerar el socialismo andaluz. España entera tiene que saber que la Junta de Andalucía, presidida por Susana Díaz con el apoyo de Cs, pidió hace un año archivar el caso ERE. Pidió que el caso se cerrara sin juicio, fíjese qué despropósito, y por eso renunció a reclamar a los imputados los cientos de millones de euros defraudados: 741 según la Fiscalía y 855 según el juez de instrucción. Y a día de hoy, cuando los argumentos presentados en el juicio son contundentes y la petición de penas de la Fiscalía también, Susana Díaz sigue defendiendo a sus compañeros. Y, de hecho, durante el proceso judicial el PSOE utilizó la Junta para defenderlos, obstaculizando la Justicia, entorpeciendo la investigación. En definitiva, Susana Díaz no ha defendido el interés general de los andaluces que es saber la verdad de lo ocurrido y recuperar el dinero defraudado.

-Se acusa al PP de no haber sido lo suficientemente firme al denunciar estos escándalos.

-Los hechos están ahí y contradicen claramente esa opinión. El PP está personado en 200 casos judiciales de corrupción de los gobiernos del PSOE en Andalucía. No hay ningún otro partido que haya dedicado más esfuerzo, incluso económico, en sacar a la luz la corrupción socialista. Otras fuerzas políticas se suben al carro a última hora y hacen grandes discursos pero ni están en las causas ni se han molestado en saber qué pasaba, ni siquiera cuando han sido socios del PSOE. Ha sido el PP Andaluz el que ha contado a los andaluces lo que el PSOE quería tapar a toda costa. Por ejemplo, fue el PP Andaluz quien sacó a la luz que el dinero de todos se gastaba en prostitución con tarjetas de la Junta. Y también fue el PP Andaluz el que destapó el caso ERE. Hemos trabajado mucho en los juzgados, en el Parlamento y denunciando ante la opinión pública, y creo que ese trabajo ha servido para menoscabar la impunidad que sentía el PSOE hasta hace unos años.    

-¿Le molesta a usted que le llamen ‘sorayista’? ¿Ahora es ‘pablista?

-Mire, la dinámica de las etiquetas es más propia de los partidos de izquierda y, desde luego, en el PP no la queremos importar. El PP tiene a gala la unidad como uno de sus mejores valores. Hubo un proceso congresual absolutamente democrático y una vez finalizado hemos dado un ejemplo de unión, porque tenemos los mismos valores y los mismos objetivos. En eso el PP es un partido ejemplar y entiendo que otros dirigentes políticos de otros partidos todavía no han hecho la digestión de sus procesos de primarias. Pablo Casado en un gran presidente del PP, con el que tengo plena sintonía desde hace muchos años, y el futuro presidente del Gobierno de España. Compartimos generación y la misma visión renovadora de la política. 

-¿Cómo debe entenderse que Pablo Casado ha cambiado a 7 de los 8 cabezas de cartel para estas autonómicas?

-No es así. Es cierto que ha habido una renovación de los números uno, pero no ha sido una decisión exclusiva de la dirección nacional. Mi máximo interés era contar con los mejores y lo hemos logrado con máximo consenso y respaldo de todo el partido, de abajo a arriba, hablando primero con las provincias y, finalmente, con la dirección nacional. Hay personas que ya fueron diputados autonómicos y no pudieron encabezar las listas en las anteriores elecciones porque eran alcaldes y hay una ley que entonces se lo impedía. La renovación ha sido muy natural en todos los casos. Éste es un gran equipo, es mi equipo, y con él salgo a ganar el 2 de diciembre.

-Lograr 30 escaños, ¿sería un buen resultado para el PP?

-Salimos a ganar las elecciones porque estamos convencidos de que los andaluces quieren un nuevo gobierno y eso solo lo puede ofrecer el PP Andaluz. Nosotros representamos la ilusión de ese cambio necesario y somos la garantía de que se pueda producir. Por eso planteamos estas elecciones como un referéndum entre dar un voto a la continuidad de 40 años de socialismo o un cambio real para mejorar. Los hechos avalan que un voto a Podemos servirá para un gobierno socialista-comunista en Andalucía y que un voto a Ciudadanos apuntalará el socialismo cuatro años más. Ahora lo niegan, pero también lo negaban en 2015 y tras las elecciones pactaron con el PSOE. La única garantía de cambio político en Andalucía es el PP Andaluz y por eso vamos a ganar. 

-¿Cree que el temor ante el ‘sorpasso’ de Ciudadanos es una leyenda urbana o un riesgo cierto?

-La alternativa al PSOE en Andalucía es el PP Andaluz y lo demás son cábalas sin fundamento para crear estados de opinión falsos. Los andaluces tienen claro que si quieren un cambio, tienen que mirar a nosotros. El único ‘sorpasso’ posible en Andalucía es el del PP al PSOE, como ya ocurrió en las generales del 26 de junio de 2016, cuando ganamos al PSOE por 100.000 votos y sacamos el doble de votos y escaños que Podemos y casi el triple que Cs. 

-¿Presidiría usted un gobierno de coalición con Marín?

-Ciudadanos es la opción natural para buscar un pacto de gobierno si fuera necesario. Nosotros obviamente no vamos a pactar con Podemos ni con el PSOE. Lo importante es garantizar el cambio de políticas y de forma de gobernar, garantizar la regeneración y una gestión más eficaz. Yo voy a liderar ese cambio y hablaré con quien quiera sumar al cambio.

-Díganos las tres medidas más urgentes para Andalucía que Díaz no es capaz de implementar.

La primera, lo he dicho muchas veces, será eliminar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Será la primera medida de la revolución fiscal y la bajada masiva de impuestos a la que me he comprometido para que ningún andaluz pague más impuestos que otro español en su misma situación.

Después, tengo un empeño especial en cambiar el modelo de gestión de nuestra sanidad, que se ha ido deteriorando de forma evidente en los últimos años. Vamos a acabar con las listas de espera y vamos a cuidar a los profesionales haciendo realidad su equiparación salarial con los del resto de España. Además, presentaré una planificación clara de los hospitales y centros de salud que están pendientes en toda Andalucía.

También tengo un compromiso radical de cuentas claras. Después de 40 años de gobierno socialistas, los andaluces merecen saber cómo está la administración, levantar alfombras y hacer un estudio riguroso de lo que funciona bien y lo que no.

-¿Ha hecho ya las ‘paces’ con García Tejerina?

-Es un asunto aclarado desde el primer momento. No estoy de acuerdo con la forma en que se planteó pero la crítica a la gestión educativa de los gobiernos socialistas no sólo está justificada sino avalada por todos los informes e indicadores. El episodio se ha utilizado de forma torticera para desviar el foco de lo realmente importante, que es mejorar la educación en Andalucía.

-¿Las escuchas de Cospedal y su salida del partido enturbian su campaña? ¿Cree que afectará al resultado electoral?

-Es inevitable que el ruido de la política nacional se cuele en la campaña, pero creo los andaluces están mucho más preocupados por la debilidad del gobierno de Pedro Sánchez ante el secesionismo catalán. Las cesiones del Gobierno de España a los radicales y a los independentistas catalanes son percibidas como un riesgo muy real para los intereses de Andalucía. Hoy día, y usted como profesional del periodismo lo sabe mejor que yo, la actualidad cambia a un ritmo vertiginoso, las noticias envejecen demasiado pronto y nadie sabe qué cosas pueden ocurrir de aquí al 2 de diciembre.

 

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