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Política

El cisma interno de los socios gallegos de Iglesias se agrava a medio año de las urnas

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.

En Marea, el partido instrumental gallego en el que se integra Podemos, Esquerda Unida o los nacionalistas de Anova, está totalmente dividido. El sector crítico se ha convertido en mayoritario y ha plantado cara a la actual dirección que ocupa Luis Villares. La fractura de Galicia, donde son la segunda fuerza del Parlamento, se traduce también al Congreso de los Diputados, donde cuentan con cinco escaños. 

La relación de fuerzas dentro de la formación creada para las autonómicas gallegas de 2015 nunca ha sido fácil. Pero con la renovación de los órganos de dirección (Consello das Mareas) a la vista (entre el 1 y el 3 de diciembre), la situación ha terminado por explotar. Y faltan menos de seis meses para las elecciones locales y europeas de mayo de 2019.

Además de los grandes partidos, dentro de En Marea se integran las candidaturas ciudadanas que se presentaron a las locales de mayo de 2015 (Marea Atlántica, Compostela Aberta y Ferrol en Común). Y será todo un reto formar las candidaturas para la nueva cita con las urnas. El encargado de pilotar las negociaciones por parte de Podemos será el recién elegido como secretario general, Antón Gómez-Reino, que ganó las primarias internas frente a la cofundadora del partido morado, Carolina Bescansa

La fractura interna se avivó el pasado sábado, durante la celebración de un plenario para debatir las normas del proceso de renovación de la dirección. Los detractores de Villares lograron tumbar la propuesta del actual líder. Y Gómez-Reino, que debía rendir cuentas del trabajo en el Congreso, no acudió a la cita.

Ante eso, su compañera de bancada en el grupo confederal de Madrid, Alexandra Fernández (Anova), intervino cargado duramente contra el papel de los otros miembros del grupo en Madrid. Al margen de Miguel Anxo Fernán-Vello -también de Anova- la diputada acuso a los dos integrantes de Podemos (Gómez Reino y Ángela Rodríguez) y la representante de IU (Yolanda Díaz) de guiarse por "intereses personales" y dejar de lado los compromisos con Galicia.

Aunque estos participan activamente en las negociaciones con el Gobierno y han impulsado una mesa de diálogo con el Ministerio de Administración Territorial y Función Pública para trasladar a Meritxell Batet las demandas de lo que denominan la 'agenda gallega del cambio'. Sin embargo, Fernán-Vello lleva semanas diciendo que está en el aire su voto favorable a los Presupuestos Generales de 2019 si no colman sus peticiones. 

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