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Política

Rivera renuncia a hacer campaña con Valls en Barcelona

Manuel Valls.

Albert Rivera no coincidirá con Manuel Valls en la campaña electoral. El presidente de Ciudadanos ha renunciado a participar en un mitin con su candidato a la Alcaldía de Barcelona. La ausencia de Rivera confirma la distancia cada vez más grande que separa al líder naranja del expresidente francés.

Ciudadanos ha delegado en Inés Arrimadas el apoyo del partido a Valls. Sera ella la que participe en el acto central que el candidato ha organizado el jueves 16 de mayo y en el cierre de campaña el viernes 24.

Hace poco más de un año, Valls anunció su disposición a liderar una candidatura a la Alcaldía de Barcelona de la mano de Ciudadanos. Fue un bombazo que trascendió fronteras por ser un caso inédito en Europa.

La difícil relación con Cs

La llegada de Valls a la política española se fraguó en los días más convulsos del desafío separatista. El ex primer ministro de Francia, de origen catalán, fue el líder europeo más contundente en contra del independentismo.

Y su salto a la política española tuvo que ver con las ofertas que recibió aquellos días y el escaso recorrido de su carrera política en el país galo, donde era diputado en la Asamblea. Valls dejó el Partido Socialista y dio su apoyo a Emmanuel Macron.

La relación de Valls con Ciudadanos fue problemática desde el principio. Rivera le dejó manga ancha, consciente de que un perfil de ese tipo va por libre, y aceptó diluir su marca en una coalición. Lo primero que hizo Valls fue intentar sumar al PSC y al PP a su lista. Pero la candidatura constitucionalista unitaria no funcionó.

Ciudadanos integró a dirigentes muy destacados del partido en Cataluña en su equipo. Pero Valls ha mantenido un discurso propio desde el principio. Sus colaboradores más próximos provienen del viejo PSC de Pasquall Maragall. Y toda esa libertad ha chocado muchas veces con la estrategia del partido naranja.

Rivera siempre dijo que Valls era una apuesta de Ciudadanos para recuperar Barcelona, y que estaba dispuesto a ciertas renuncias. "Si en solitario no podemos, habrá que probar otras cosas", comentó. La realidad es que el candidato ha irritado a buena parte de la militancia en Cataluña y a muchos dirigentes nacionales del partido, que exigían contención a Valls. 

Dos gotas colmaron el vaso. Las críticas al pacto de Gobierno con el PP en Andalucía, que apoyó Vox. Y la inclusión en su lista de Lliures, una plataforma política del antiguo espacio convergente. La número cuatro de su candidatura Eva Parera, ex senadora de Unió, ha dicho reiteradamente que ni es de Ciudadanos, ni vota a Ciudadanos, ni comparte el discurso de Ciudadanos.

Malos resultados en las encuestas

Valls llega a las elecciones muy descolgado en las encuestas. En algunas está por detrás del PSC, que parecía desahuciado en el Ayuntamiento y que ha revivido gracias a su buen resultado en las elecciones generales. En Ciudadanos creen que su votante ha dado la espalda Valls. 

"No se entiende esta alianza con el nacionalismo, que ni es moderado ni es nada. Es nacionalismo", dicen fuentes del partido naranja en Cataluña.

Valls y Ciudadanos se presentan en coalición y se supone que es un acuerdo a largo plazo. El partido naranja tiene asegurada su presencia en el consistorio. Hay cinco cargos de Ciudadanos en los diez primeros puestos de la lista.

El candidato francés dijo que se quedaría en Barcelona ganase o no la Alcaldía. Otra cosa es si la alianza con Ciudadanos resistirá. Rivera, de momento, ha renunciado a hacer campaña con él, a pesar de que fue una de sus apuestas más importantes.

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