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Política

Vox enfrenta el riesgo de un nuevo 'pinchazo' el 26-M por su débil implantación territorial

El presidente de Vox, Santiago Abascal (2-d), valora los resultados electorales en la madrileña plaza Margaret Thatcher.

Los resultados del pasado domingo en las elecciones generales no cumplieron las expectativas creadas en torno a Vox. El partido de Santiago Abascal se presentó con un programa de máximos que incluía propuestas irrealizables sin una reforma constitucional y con otras medidas para las que ahora no tendrá mayoría o capacidad de influencia en el Congreso de los Diputados

La cuestión que se dirime en el cuartel general de Vox es cómo el 'pinchazo' de expectativas cosechado en los comicios del domingo se puede traducir en las elecciones autonómicas, municipales y europeas del próximo 26 de mayo. No en vano, la formación logró pasar de la nada a colocarse como quinta fuerza política y hacerse con 24 diputados. 

El adelanto de las elecciones impuesto por el presidente del Gobierno Pedro Sánchez trastocó los planes de la formación, que tuvo que armar sus listas en tiempo récord. Algunos de sus candidatos a las Cortes Generales repetirá en municipales, autonómicas o europeas. 

Vox ha decidido medir muy bien dónde se presentan. Aunque concurrirán en todas las elecciones autonómicas, en territorios como Cataluña presentan menos de 50 listas a las municipales. Con los datos de las generales, el PP ha sido la fuerza más votada en 2.444 municipios y el PSOE en 3.991. Ciudadanos se anotó la victoria en 115 localidades mientras que Vox apenas logró ser el mas votado en 72 de los 8.116 municipios de España.

Tras suprimir de sus estatutos las primarias para elegir a quienes aspiran a ser cargos públicos, la dirección nacional se ha empleado a fondo en la elección de perfiles que minimicen los riesgos de escándalo o patinazos verbales que puedan perjudicar los intereses del partido. Los responsables de comunicación partido lo fiaron todo a la potencia de la marca y las siglas, que parecían caminar solas.

Pero el paradigma autonómico y municipal es diferente. La cercanía del candidato y la trayectoria de gestión en el municipio siempre ofrecen una prima a la hora cosechar votos por parte de los partidos tradicionales. La capacidad de resistencia del PP será puesta a prueba. Y la fuerza del PSOE también. 

Además de la candidata a la Comunidad de Madrid (Rocío Monasterio), en Vox apenas tienen rostros reconocibles que aspiren a gobernar. Así que la clave estará, como ocurrió el pasado mes de diciembre en Andalucía, en el grado de influencia que puedan tener sobre los futuros ejecutivos autonómicos y corporaciones locales que se formen tras el 26-M si los números de PP y Ciudadanos dan para gobernar. 

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