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Política

Desconcierto absoluto ante el plantón de Carles Puigdemont

Los servicios de prensa comunican la suspensión de la comparecencia.

La mañana en los alrededores del Palau de la Generalitat ha sido frenética, con carreras detrás de los más de 60 diputados de Junts Pel Sí que abandonaban con cuentagotas la sede del Gobierno catalán tras la reunión con los consellers y con Carles Puigdemont. Pocos querían desvelar qué había ocurrido en ese encuentro. Otros mostraban caras largas. Incluso ha habido lágrimas. 

Minutos después de conocerse que ganaba peso la convocatoria de elecciones anticipadas para frenar la aplicación del artículo 155 de la Constitución, el Ejecutivo catalán convocaba para la una y media de la tarde a los medios de comunicación en la Galería Gótica del Palau. Cientos de periodistas y reporteros gráficos se apresuraban a entrar en la sede del Govern. Llegaba la hora, pero el atril seguía vacío. Nuevo retraso. Habría que esperar hasta las dos y media. 

Un helicóptero de la Policía Nacional sobrevolaba el patio del Palau, amenizando la espera plagada de incertidumbre. Serán el 20 de diciembre, comentaban todos. Tanto ERC como el PDeCAT mantenían reuniones de sus ejecutivas en sus respectivas sedes. Se sucedían las dimisiones entre los exconvergentes. La CUP hablaba de nuevo de traición.

Finalmente, los servicios de prensa del Govern anunciaban la cancelación definitiva de la declaración institucional. Puigdemont trata, dicen, de buscar "garantías" de que el Estado no seguirá adelante con el 155. Estupor absoluto entre los informadores allí congregados. Los reporteros internacionales mostraban rostros desencajados. Al mismo tiempo, el Tribunal Supremo y el Constitucional rechazaban los recursos de la Generalitat y de los grupos de ERC y el PDeCAT en el Senado para paralizar la aplicación del artículo. 

Nada más abandonar el Palau, la estampa era de una plaza Sant Jaume plagada de estudiantes gritando "traidor" al presidente de la Generalitat. Ataviados con las banderas independentistas, los jóvenes habían comenzado una manifestación a las doce de la mañana y habían puesto rumbo a la sede del Govern al conocer las intenciones del president. Ahora piden directamente a los alcaldes que proclamen la república catalana. 

El Pleno específico sobre el 155 que debía comenzar a las cinco de la tarde en el Parlament -a donde se han dirigido la mayoría de los periodistas- se mantiene en el aire, aunque no está desconvocado. Los parlamentarios no saben qué va a ocurrir. Algunas voces aseguran que comparecerá allí. No saben especificar si será en el pleno o en otro formato. Otros, en cambio, se decantan porque será de nuevo en el Palau. Todos esperan una nueva convocatoria.

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