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Política

Luces, cámara y acción climática: el show mediático fagocita a Greta Thunberg

El fervor climático se apodera de Greta Thunberg: "XX"

Luces, cámaras y acción... climática. Nunca una adolescente había despertado tal fervor en la sociedad española desde los tiempos de Marisol. Pero la vida es una tómbola y, medio siglo después de aquel circo mediático que rodeó a la niña prodigio malagueña, la activista sueca Greta Thunberg genera una expectación inquietantemente parecida.

"¡La admiro de corazón. Me muero por verla y por hacerme una foto con ella!", comentaba días atrás una niña pizpireta que había sido invitada a pulular por la COP25. Al borde de la taquicardia, cientos de periodistas de todo el mundo hacían cola este viernes por la tarde en La Casa Encendida de Madrid para cubrir la rueda de prensa organizada por Fridays For Future (FFF) horas antes de la manifestación por el clima. Media hora larga de espera y contando ya con la acreditación.

Allí, repartidos en tres espacios distintos -un enorme patio, un auditorio y hasta una sala de cine- cerca de quinientos profesionales iban a poder, por fin, escuchar el primer discurso 'cero emisiones' de la niña sueca en España. "¿Qué sentido tiene venir desde Roma para ver a Greta Thunberg metido en una sala de cine?", se pregunta un periodista italiano mientras otros colegas japoneses van ocupando con asombro sus butacas.

Más medios que con António Guterres

"He cubierto hasta ocho Cumbres del Clima y no he visto este despliegue en mi vida. La COP25 es la cita con menos contenido y más medios acreditados por la que he pasado. Han venido el triple de personas a ver a Greta que a António Guterres", comenta otra profesional de Argentina en referencia a la poca atención que han despertado los actos liderados por el secretario general de la ONU.

Con cara de cansada, la activista de 16 años sueca subía al escenario de La Casa Encendida pasadas las 16.30 horas junto a otros tres integrantes del movimiento FFF: Shari Crespi (España), Vanessa Nakate (Uganda) y Alejandro Martínez (España). Tras un pequeño resumen sobre las acciones que se están llevando a cabo en sus respectivos países contra el cambio climático, llegaba el turno de las preguntas de los periodistas.

Todas dirigidas a Greta. "No dirijáis solamente las preguntas a mí, la gente también quiere oír hablar a los demás", se esforzaba, sin mucho éxito, la joven. "No deberían escucharme a mí antes que a cualquier otra persona. Soy solamente una activista climática, soy una pequeña pieza de un movimiento mucho más grande. No hace falta que me escuchen a mí antes que a otros", insistía sin esbozar una sonrisa durante los 30 minutos que ha durado el acto.

"La gente esta sufriendo y muriendo por esta emergencia climática y no podemos esperar más", ha advertido Thunberg. Como cada viernes desde hace un año y medio, ha recordado, en Estocolmo hemos tenido una huelga climática. "Cada vez estamos ganando un impulso mayor, nuestras voces se están escuchando más, pero por supuesto esto no se traduce en acción política", ha explicado.

Según Greta, "lo único que se hace es declarar la emergencia climática", pero no se toman "medidas concretas". "Estamos haciendo huelgas y básicamente no ha ocurrido nada. El cambio climático se sigue ignorando y que los niños dejen de ir al colegio no es una solución sostenible. No podemos ni queremos continuar así", ha afeado.

"No me preguntéis solo a mí"

"¿Qué pensáis los demás?", lanzaba una y otra vez la propia protagonista de la jornada al resto de compañeros de FFF para no llevar la voz cantante del coloquio. De hecho, podría decirse que su discurso ha pasado a un segundo plano en favor del de la africana Vanessa Nakate.

La compañera de Greta no ha dudado en llamar "hipócritas" a las multinacionales que patrocinan la COP25. "Intentan limpiar su basura y lavarnos el cerebro. Pero esto no hay que patrocinarlo, sino resolver la crisis que ellos mismos han creado", ha apuntado. La niña sueca ha eludido las preguntas sobre los patrocinios, así como tampoco ha respondido a una cuestión sobre la expectación creada en torno a su figura. Pasapalabra.

"Hemos concienciado a la opinión pública y esto es un paso importante, pero no es suficiente ni de lejos. Las emisiones de CO2 siguen aumentando y este año lo han hecho en un 6%. Hemos conseguido mucho, pero desde esa perspectiva no hemos conseguido nada. No se puede considerar una victoria", ha manifestado con un tono mucho más calmado que el que empleó en su discurso de la ONU.

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