Quantcast

Política

Las encuestas de Rivera colocan a Cs en el filo de los 30 diputados y por delante de Vox

Albert Rivera y otros dirigentes de Cs en la manifestación de ayer en Barcelona.

Albert Rivera no ve el descalabro que un buen número de sondeos apuntan en los últimos días, con Ciudadanos sin alcanzar al 9% en intención de voto y, lo que es peor, por debajo de los 20 escaños cuando en las elecciones generales de abril llegó hasta los 57 diputados con el 15,8% de las papeletas.

Los 4,1 millones de votos naranjas del 28-A le dejaron a sólo 9 escaños del PP, del que le separaron menos de 200.000 votos que no llegaron a un punto porcentual -el partido de Pablo Casado se quedó en el 16,6%-. Hoy la distancia entre los dos partidos que se disputan el centro-derecha se ha agrandado, pero no tanto como indican las últimas encuestas, según advierten fuentes de la dirección de Cs a Vozpópuli.

Los sondeos naranjas, el 'tracking' interno que Rivera recibe a diario, apuntan a que el suelo de apoyos de Ciudadanos se quedó en el 11% a principios de octubre y que desde la sentencia del procés y los violentos sucesos de Cataluña ha cambiado la tendencia y se ha empezado a subir. En la actualidad, ese porcentaje merodea el 11,5%, según las citadas fuentes, lo que equivale a rondar la treintena de escaños.

La formación que lidera Rivera ya sufrió en la repetición de elecciones en 2016 una situación parecida a la actual. En diciembre de 2015, los 3,5 millones de votos, el 13,9% de aquellos comicios, le otorgaron 40 diputados. Seis meses después se bajó a los 3,1 millones de papeletas -el 13%- y a los 32 diputados con los que Cs ha estado en el Congreso estos últimos años.

Precisamente, las últimas encuestas de diferentes medios de comunicación indican que la formación naranja sigue por debajo de los 10 puntos. Eso sí, a pesar de continuar en una cifra tan pobre (para lo esperado por Rivera) la pasada semana fue la primera en el último mes en la que no cayó en las encuestas.

Otro dato que apuntan los 'tracking' naranjas es que Ciudadanos quedaría por delante de Vox en la noche del 10-N, un escenario que es determinante para el partido de Rivera -e incluso para el PP de Casado- con el fin de configurar un hipotético Ejecutivo de centro-derecha. No es lo mismo que Vox quede segundo dentro del bloque conservador que tercero, donde su capacidad para influir sería mucho menor.

En vilo por Madrid

La provincia de Madrid es una de las que más preocupan a Rivera. El 28-A cayeron siete actas en el zurrón naranja, pero ahora están en vilo en Ciudadanos porque ven peligrar los escaños de Patricia Reyes (número cinco) y Miguel Gutiérrez (número seis).

Ambos son miembros del núcleo duro de Rivera, de ahí el interés de Cs por cerrar un acuerdo electoral con UPyD en esta región ya que se llegó a la conclusión de que varios miles de votos magentas pueden hacer desnivelar la balanza a favor de Cs en la noche del 10-N, sobre todo si el escaño de Reyes es el más disputado.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.