Los candidatos del PP se lanzan a la 'caza' del interventor para la jornada electoral

Para este jueves están citados los casi 67.000 militantes que se inscribieron para tomar parte en la primera vuelta de las singulares primarias del PP. Sólo dos de los seis candidatos superarán este cedazo, paso previo al Congreso Extraordinario de los días 20 y 21 de, presente mes. El Comité Organizador se maneja con paso prudente. Es la primera vez en la historia del partido que se elige al presidente mediante el voto de los afiliados.

Un millar de sedes estarán abiertas desde las 9,30 hasta las 20,30 horas para actuar como colegios electorales. Habrá dos urnas. Una para elegir candidato y otra, para elegir a los compromisarios que, en el caso de que no haya un vencedor absoluto, con más del 50 por ciento de los votos o una ventaja del 15 por ciento sobre su rival directo, decidirán el nombre del sucesor de Rajoy en el Congreso extraordinario. El número de compromisarios es de 2.612, al margen de unos quinientos que son compromisarios natos en función de su cargo.

Los seis aspirantes tienen derecho a presentar interventores en estos locales que actuarán como asambleas de votación. No será tarea fácil para algunos de los aspirantes en liza. Los denominados 'liliputienses', es decir, los postulantes con menos tirón entre la militancia, quizás no consigan reunir esa fuerza de apoyo que ejercerá de control de la jornada.

Se da por descontado que tanto Dolores  Cospedal, como Soraya Sáenz de Santamaría e incluso Pablo Casado podrán contar con apoderados en gran parte de las sedes, e incluso en todas. Se libra a estas horas una especie de 'caza' del interventor, una recluta intensa de voluntarios que puedan personarse en las sedes para seguir el desarrollo de la jornada. En especial, el escrutinio, cuya hora de finalización es todavía una incógnita. 

Hay temor a la abstención dado que nos encontramos en plena temporada estival, con mucha gente ya sumida en el periodo vacacional. Además, habrá muchos afiliados que deberán trasladarse desde su residencia a otras poblaciones cercanas para depositar su papeleta. En el PP se intuye una victoria de Cospedal o de Santamaríaa en esta primera vuelta, ya que entre ambas controlan las regiones con mayor número de inscritos: Andalucía, Comunidad Valenciana, Madrid y Castilla y León. Luego aparecen Galicia y Castilla la Mancha, en un nivel algo inferior pero que puede resultar decisivo. La gran sorpresa puede ocurrir precisamente en la comunidad madrileña donde el tirón de Casado se adivina potente, en especial entre el votante más joven, que ha acudido en forma profusa a registrarse para votar.

Reconstruir el partido

"Las bases están con Pablo", dicen en fuentes del PP. El aparato lo controla Cospedal, en tanto que el equipo de Soraya intuye un resultado positivo gracias a una campaña electoral  'muy eficaz'. Los barones regionales han colaborado activamente en la campaña, tanto en forma personal como mediante una tarea de intenso proselitismo entre los simpatizantes. 

Las posibilidades de la antigua secretaria general se centran en pasar la primera vuelta, ya que se supone que el voto de los compromisarios le resultará favorable. "Es el aparato, y los compromisarios, en buena parte, son miembros orgánicos de la formación". El voto secreto, sin embargo, opera en favor de Casado, ya que muchos cargos de la formación tienen cuentas pendientes con quien fuera su secretaria general o están muy alejados de la posiciones de Soraya, a quien la consideran buena candidata para unas generales pero no la persona adecuada para reconstruir el partido.